El ex titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Álvarez Icaza, acudió ayer al Senado a registrarse como uno más de los 34 aspirantes (25 hombres y nueve mujeres) a presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el último día para registrar candidaturas, Álvarez Icaza acudió acompañado por el ex titular del IFE, José Woldenberg, Denisse Dresser y Clara Jusidman, entre otros.
Tras el registro, Álvarez Icaza se comprometió a reforzar las facultades de la comisión y hacer de ésta una institución que acompañe siempre a las víctimas.
Icaza llevó consigo varias cajas en las que había 485 oficios de instituciones y organizaciones de la sociedad civil que lo postulan.
Antes que Icaza, a la Oficialía de Partes del Senado llegó un solitario Jesús Cruz Velázquez, con un folder amarillo entre sus manos, y quien tras registrarse señaló: “Sé que tengo posibilidades muy remotas, pero aun así quiero contender”.
Álvarez Icaza se dijo a favor de la diversidad cultural, social, sexual y económica para una verdadera cultura de los derechos humanos.
“Revivir en el centro de la política pública el concepto de derechos humanos, avanzar en la consolidación de una política de Estado de derechos humanos que permita generar las sinergias con las organizaciones de la sociedad civil, con entidades académicas, pero también con los tres niveles de gobierno”, dijo sobre su postura.
En apoyo a Álvarez Icaza se presentó en el transcurso del día todo tipo de personajes, como Karmen Theresa Silva y Guadalupe Morfin, quien acudió con un libro bajo el brazo, titulado Balas de plata, del escritor Élmer Mendoza.
Por parte de Patricia Olamendi, un par de señoras acudieron a dejar más papeles. Tal era la cantidad de documentos que una de las trabajadoras de la Oficialía de Partes, en punto de las ocho de la noche, externó en son de broma: “¡Renunciooo!”.
La nota simpática la dio una señora, cuyo nombre prefirió omitir, que narró: “Pues yo escuché en la radio que estaban por cerrarse las inscripciones para Derechos Humanos, así que me bañé y me vine corriendo”.
Entre los aspirantes que no acudieron personalmente a registrarse se encuentra Luis de la Barreda Solórzano, cuya solicitud fue enviada, aunque se desconoce si fue con su consentimiento.
Entre otros, cabe mencionar que se registraron María de la Luz Lima, Javier Moctezuma, Mauricio Farah y Luis Raúl González.
En el último día para registrar candidaturas, Álvarez Icaza acudió acompañado por el ex titular del IFE, José Woldenberg, Denisse Dresser y Clara Jusidman, entre otros.
Tras el registro, Álvarez Icaza se comprometió a reforzar las facultades de la comisión y hacer de ésta una institución que acompañe siempre a las víctimas.
Icaza llevó consigo varias cajas en las que había 485 oficios de instituciones y organizaciones de la sociedad civil que lo postulan.
Antes que Icaza, a la Oficialía de Partes del Senado llegó un solitario Jesús Cruz Velázquez, con un folder amarillo entre sus manos, y quien tras registrarse señaló: “Sé que tengo posibilidades muy remotas, pero aun así quiero contender”.
Álvarez Icaza se dijo a favor de la diversidad cultural, social, sexual y económica para una verdadera cultura de los derechos humanos.
“Revivir en el centro de la política pública el concepto de derechos humanos, avanzar en la consolidación de una política de Estado de derechos humanos que permita generar las sinergias con las organizaciones de la sociedad civil, con entidades académicas, pero también con los tres niveles de gobierno”, dijo sobre su postura.
En apoyo a Álvarez Icaza se presentó en el transcurso del día todo tipo de personajes, como Karmen Theresa Silva y Guadalupe Morfin, quien acudió con un libro bajo el brazo, titulado Balas de plata, del escritor Élmer Mendoza.
Por parte de Patricia Olamendi, un par de señoras acudieron a dejar más papeles. Tal era la cantidad de documentos que una de las trabajadoras de la Oficialía de Partes, en punto de las ocho de la noche, externó en son de broma: “¡Renunciooo!”.
La nota simpática la dio una señora, cuyo nombre prefirió omitir, que narró: “Pues yo escuché en la radio que estaban por cerrarse las inscripciones para Derechos Humanos, así que me bañé y me vine corriendo”.
Entre los aspirantes que no acudieron personalmente a registrarse se encuentra Luis de la Barreda Solórzano, cuya solicitud fue enviada, aunque se desconoce si fue con su consentimiento.
Entre otros, cabe mencionar que se registraron María de la Luz Lima, Javier Moctezuma, Mauricio Farah y Luis Raúl González.
Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 10 de octubre.
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