La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a través de un comunicado, defendió los gastos de las representaciones diplomáticas de México en el extranjero.
La dependencia federal señaló algunas medidas que, aseguró, se aplican en embajadas y consulados mexicanos, entre ellas las siguientes:
1. La SRE ha acatado y acatará las medidas de austeridad y disciplina presupuestal dictadas por el Ejecutivos Federal.
2. La promoción y defensa de los intereses de México en el exterior requieren de una presencia adecuada en otros países, lo que exige incurrir en gastos para el sostenimiento de inmuebles y el uso de vehículos, entre otros servicios indispensables para la operación de embajadas y consulados.
3. Los costos de renta en algunas ciudades pueden parecer elevados, pero son determinados por las condiciones del mercado local. En efecto, varias de las ciudades que el reportaje destaca se encuentran entre las de costo de vida más alto en el mundo. En todos los casos, la SRE se asegura de que la contratación de bienes y servicios se realice en las condiciones más favorables, incluyendo la adquisición o la celebración de contratos de largo plazo, cuando ello es posible.
4. En cuanto a los vehículos utilizados por funcionarios diplomáticos, se mantiene una flotilla indispensable y de características adecuadas para el desempeño de las funciones encomendadas a nuestras representaciones. Se tiene especial cuidado en que su adquisición se realice en las mejores condiciones posibles.
Es común que las empresas automotrices hagan permutas de autos usados por nuevos -con fines promocionales y a título gratuito. Adicionalmente, de conformidad con el marco internacional que gobierna las relaciones diplomáticas y consulares, en la mayoría de las adquisiciones de vehículos en el extranjero se aplica una disminución o incluso la exención de impuestos.
5. La labor diplomática de México en el exterior conlleva gastos en monedas extranjeras, por lo que las variaciones en el tipo de cambio tienen un impacto directo en el presupuesto de la SRE.
En el último año la apreciación de divisas como el dólar y el euro -de casi 25 por ciento- se ha traducido en déficit y en fuertes presiones de gasto. La Secretaría ha hecho frente a esta situación instrumentando rigurosos programas de austeridad y disciplina de gasto que permitan hacer un uso óptimo de los recursos sin afectar las labores sustantivas de la política exterior.
6. El gasto de la SRE y de las representaciones de México en el exterior respeta rigurosamente los montos presupuestales autorizados por la H. Cámara de Diputados y está sujeto al escrutinio permanente de la instancia normativa del gasto -la Secretaría de Hacienda- y de las autoridades fiscalizadoras: la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación.
7. El presupuesto de la SRE para 2010 prevé reducir el costo de operación de sus embajadas y consulados, en estricto cumplimiento de las medidas de austeridad y disciplina presupuestaria que el Ejecutivo Federal ha instruido.
Las reducciones irán de 5 por ciento a 15 por ciento en todos los órdenes de gasto. Asimismo, y en contra de lo que se afirma en la nota citada, no se abrirán nuevas embajadas o consulados de México en 2010 y, por el contrario, se realizarán ajustes que reducirán en otro 10 por ciento el costo de la presencia en el exterior.
8. El proyecto de presupuesto de la SRE para el año próximo es inferior en términos reales al de 2009, año en que ha tenido déficit, y se ha visto afectado por la variación ya citada de los tipos de cambio.
9. Cabe destacar que México, en cuanto se refiere a las representaciones diplomáticas en el exterior, tiene una presencia menor que la que mantienen otros países con nivel de desarrollo similar.
Las limitaciones de espacio impiden abordar todas y cada una de las afirmaciones que consideramos injustificadas en la nota en comento, en la mayoría de los casos resultado de la falta de contexto -incluyendo los juicios en torno a la política de techo único, que ha permitido obtener ahorros importantes en los últimos años.
No obstante, es preciso dejar constancia de que tanto en nuestro país como en el exterior, la SRE se ha abocado a hacer un uso óptimo de los recursos que la sociedad pone a su disposición para la importante tarea de defender y promover los intereses de México en el mundo.
La dependencia federal señaló algunas medidas que, aseguró, se aplican en embajadas y consulados mexicanos, entre ellas las siguientes:
1. La SRE ha acatado y acatará las medidas de austeridad y disciplina presupuestal dictadas por el Ejecutivos Federal.
2. La promoción y defensa de los intereses de México en el exterior requieren de una presencia adecuada en otros países, lo que exige incurrir en gastos para el sostenimiento de inmuebles y el uso de vehículos, entre otros servicios indispensables para la operación de embajadas y consulados.
3. Los costos de renta en algunas ciudades pueden parecer elevados, pero son determinados por las condiciones del mercado local. En efecto, varias de las ciudades que el reportaje destaca se encuentran entre las de costo de vida más alto en el mundo. En todos los casos, la SRE se asegura de que la contratación de bienes y servicios se realice en las condiciones más favorables, incluyendo la adquisición o la celebración de contratos de largo plazo, cuando ello es posible.
4. En cuanto a los vehículos utilizados por funcionarios diplomáticos, se mantiene una flotilla indispensable y de características adecuadas para el desempeño de las funciones encomendadas a nuestras representaciones. Se tiene especial cuidado en que su adquisición se realice en las mejores condiciones posibles.
Es común que las empresas automotrices hagan permutas de autos usados por nuevos -con fines promocionales y a título gratuito. Adicionalmente, de conformidad con el marco internacional que gobierna las relaciones diplomáticas y consulares, en la mayoría de las adquisiciones de vehículos en el extranjero se aplica una disminución o incluso la exención de impuestos.
5. La labor diplomática de México en el exterior conlleva gastos en monedas extranjeras, por lo que las variaciones en el tipo de cambio tienen un impacto directo en el presupuesto de la SRE.
En el último año la apreciación de divisas como el dólar y el euro -de casi 25 por ciento- se ha traducido en déficit y en fuertes presiones de gasto. La Secretaría ha hecho frente a esta situación instrumentando rigurosos programas de austeridad y disciplina de gasto que permitan hacer un uso óptimo de los recursos sin afectar las labores sustantivas de la política exterior.
6. El gasto de la SRE y de las representaciones de México en el exterior respeta rigurosamente los montos presupuestales autorizados por la H. Cámara de Diputados y está sujeto al escrutinio permanente de la instancia normativa del gasto -la Secretaría de Hacienda- y de las autoridades fiscalizadoras: la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación.
7. El presupuesto de la SRE para 2010 prevé reducir el costo de operación de sus embajadas y consulados, en estricto cumplimiento de las medidas de austeridad y disciplina presupuestaria que el Ejecutivo Federal ha instruido.
Las reducciones irán de 5 por ciento a 15 por ciento en todos los órdenes de gasto. Asimismo, y en contra de lo que se afirma en la nota citada, no se abrirán nuevas embajadas o consulados de México en 2010 y, por el contrario, se realizarán ajustes que reducirán en otro 10 por ciento el costo de la presencia en el exterior.
8. El proyecto de presupuesto de la SRE para el año próximo es inferior en términos reales al de 2009, año en que ha tenido déficit, y se ha visto afectado por la variación ya citada de los tipos de cambio.
9. Cabe destacar que México, en cuanto se refiere a las representaciones diplomáticas en el exterior, tiene una presencia menor que la que mantienen otros países con nivel de desarrollo similar.
Las limitaciones de espacio impiden abordar todas y cada una de las afirmaciones que consideramos injustificadas en la nota en comento, en la mayoría de los casos resultado de la falta de contexto -incluyendo los juicios en torno a la política de techo único, que ha permitido obtener ahorros importantes en los últimos años.
No obstante, es preciso dejar constancia de que tanto en nuestro país como en el exterior, la SRE se ha abocado a hacer un uso óptimo de los recursos que la sociedad pone a su disposición para la importante tarea de defender y promover los intereses de México en el mundo.
Reforma, 5 de octubre.
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