CARACAS (DPA).— Una marcha multitudinaria y colorida recorrió ayer las calles de Caracas, con estudiantes universitarios exigiendo que el gobierno venezolano permita la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al país.
La manifestación partió de la plaza Brión, en el este de la ciudad, hasta la céntrica plaza Morelos con el objetivo de entregar un manifiesto a la Cancillería a fin de que considere el pedido para que la CIDH revise la situación de un grupo de dirigentes políticos detenidos.
A la marcha se sumaron partidos políticos opositores, grupos civiles y familiares para darle respaldo a la petición del movimiento, que esta semana finalizó una huelga de hambre de seis días.
Las banderas y colores de los partidos de oposición se confundieron con las pancartas de los estudiantes y que decían “OEA, venga y vea”, aludiendo al llamado de la visita de la CIDH.
Los estudiantes piden que el órgano hemisférico envíe una misión para que constate que hay dirigentes políticos detenidos sin que se respete el debido proceso, así como trabajadores de la alcaldía metropolitana encausados por llevar una protesta en favor de su estabilidad laboral hasta el Tribunal Supremo de Justicia.
Una gran pancarta encabezó la marcha con el lema “vencer el miedo”, retomando unas palabras del estudiante Julio Rivas, quien fue encarcelado acusado de daño a la propiedad pública durante una manifestación y que fue liberado el lunes para ser juzgado en libertad condicionada.
Un movimiento estudiantil renovado tomó el relevo del que salió a las calles en 2007, con motivo de la salida del aire del canal Radio Caracas Televisión, al que el gobierno del presidente Hugo Chávez se negó a renovarle la licencia de transmisión.
El portavoz de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, Roderick Navarro, destacó que el movimiento estudiantil se hizo sentir con la huelga de hambre, ya que la CIDH prometió recibir a una delegación.
“La huelga fue un ejemplo para el país de lucha y esta marcha demuestra que la juventud, sociedad civil y los partidos están unidos por una consigna y un objetivo, la democracia”, indicó.
Entre los manifestantes estaban la hija de prefecto de Caracas, Richard Blanco, detenido por supuesta agresión a un policía, a pesar de ser la principal autoridad civil de la ciudad.
Andreina Blanco dijo que su padre pidió desde la cárcel a la gente que no se olvide de los detenidos: “Estamos apoyando a los estudiantes luego de la huelga de hambre, invito a la gente a que venga y se haga partícipe de manera pacífica. Mi padre está pidiéndole a la gente que salga a pedir por todos ellos que está pasando muchas necesidades”.
La manifestación partió de la plaza Brión, en el este de la ciudad, hasta la céntrica plaza Morelos con el objetivo de entregar un manifiesto a la Cancillería a fin de que considere el pedido para que la CIDH revise la situación de un grupo de dirigentes políticos detenidos.
A la marcha se sumaron partidos políticos opositores, grupos civiles y familiares para darle respaldo a la petición del movimiento, que esta semana finalizó una huelga de hambre de seis días.
Las banderas y colores de los partidos de oposición se confundieron con las pancartas de los estudiantes y que decían “OEA, venga y vea”, aludiendo al llamado de la visita de la CIDH.
Los estudiantes piden que el órgano hemisférico envíe una misión para que constate que hay dirigentes políticos detenidos sin que se respete el debido proceso, así como trabajadores de la alcaldía metropolitana encausados por llevar una protesta en favor de su estabilidad laboral hasta el Tribunal Supremo de Justicia.
Una gran pancarta encabezó la marcha con el lema “vencer el miedo”, retomando unas palabras del estudiante Julio Rivas, quien fue encarcelado acusado de daño a la propiedad pública durante una manifestación y que fue liberado el lunes para ser juzgado en libertad condicionada.
Un movimiento estudiantil renovado tomó el relevo del que salió a las calles en 2007, con motivo de la salida del aire del canal Radio Caracas Televisión, al que el gobierno del presidente Hugo Chávez se negó a renovarle la licencia de transmisión.
El portavoz de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, Roderick Navarro, destacó que el movimiento estudiantil se hizo sentir con la huelga de hambre, ya que la CIDH prometió recibir a una delegación.
“La huelga fue un ejemplo para el país de lucha y esta marcha demuestra que la juventud, sociedad civil y los partidos están unidos por una consigna y un objetivo, la democracia”, indicó.
Entre los manifestantes estaban la hija de prefecto de Caracas, Richard Blanco, detenido por supuesta agresión a un policía, a pesar de ser la principal autoridad civil de la ciudad.
Andreina Blanco dijo que su padre pidió desde la cárcel a la gente que no se olvide de los detenidos: “Estamos apoyando a los estudiantes luego de la huelga de hambre, invito a la gente a que venga y se haga partícipe de manera pacífica. Mi padre está pidiéndole a la gente que salga a pedir por todos ellos que está pasando muchas necesidades”.
El Universal, 4 de octubre.
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