Desapariciones forzadas, homicidios, torturas, maltrato y detenciones arbitrarias son los abusos y violación a los derechos humanos que comete el Ejército mexicano durante sus operaciones militares para el combate contra el crimen organizado.
Por tal motivo, Amnistía Internacional (AI) acusó a las autoridades de no investigar exhaustivamente las denuncias de abusos cometidos por el Ejército.
"Los casos que hemos podido investigar son realmente escandalosos, pero más escandaloso aún es que sabemos que esto es sólo la punta del iceberg… mientras que el gobierno sigue negando que existan casos de abusos contra los derechos humanos que hay que investigar", afirmó en un comunicado la directora adjunta del programa de América de Amnistía Internacional, Kerri Howard.
En conferencia de prensa Alberto Herrera, director ejecutivo de Amnistía Internacional México, señaló que entre 2008 y a mediados de 2009 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió casi dos mil quejas por abusos a manos de militares, muy por encima de las 367 quejas en 2007 y 182 en el año 2006.
Sin embargo, para AI estos datos no reflejan en toda su extensión los abusos que se cometen, aunque sí indican una tendencia al aumento de los abusos.
"Amnistía Internacional reconoce las grandes dificultades de seguridad pública a las que se enfrenta el gobierno mexicano y su responsabilidad de proteger a la población y salvaguardar la integridad de las instituciones del Estado; sin embargo, el delito no se combate con más delito, y la gravedad de una crisis no puede convertirse en una justificación del uso de métodos ilegales, ni en un pretexto para cerrar los ojos ante la comisión de abusos", señala el informe titulado "México: Nuevos Informes de Violaciones de Derechos Humanos a Manos del Ejército".
En este sentido, en el documento se menciona que México pasa por una importante crisis de seguridad pública cuando en estos momentos tiene una tarea peligrosa y difícil que es el combate al narcotráfico, "pero eso no debe usarse como pretexto para no ver cuando se cometen abusos".
Por tal motivo, Amnistía Internacional (AI) acusó a las autoridades de no investigar exhaustivamente las denuncias de abusos cometidos por el Ejército.
"Los casos que hemos podido investigar son realmente escandalosos, pero más escandaloso aún es que sabemos que esto es sólo la punta del iceberg… mientras que el gobierno sigue negando que existan casos de abusos contra los derechos humanos que hay que investigar", afirmó en un comunicado la directora adjunta del programa de América de Amnistía Internacional, Kerri Howard.
En conferencia de prensa Alberto Herrera, director ejecutivo de Amnistía Internacional México, señaló que entre 2008 y a mediados de 2009 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió casi dos mil quejas por abusos a manos de militares, muy por encima de las 367 quejas en 2007 y 182 en el año 2006.
Sin embargo, para AI estos datos no reflejan en toda su extensión los abusos que se cometen, aunque sí indican una tendencia al aumento de los abusos.
"Amnistía Internacional reconoce las grandes dificultades de seguridad pública a las que se enfrenta el gobierno mexicano y su responsabilidad de proteger a la población y salvaguardar la integridad de las instituciones del Estado; sin embargo, el delito no se combate con más delito, y la gravedad de una crisis no puede convertirse en una justificación del uso de métodos ilegales, ni en un pretexto para cerrar los ojos ante la comisión de abusos", señala el informe titulado "México: Nuevos Informes de Violaciones de Derechos Humanos a Manos del Ejército".
En este sentido, en el documento se menciona que México pasa por una importante crisis de seguridad pública cuando en estos momentos tiene una tarea peligrosa y difícil que es el combate al narcotráfico, "pero eso no debe usarse como pretexto para no ver cuando se cometen abusos".
Dennis A. García, Crónica, 9 de diciembre.
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