Raúl Plascencia, titular de la CNDH, afirmó que preocupa al organismo por la situación de crisis que vive México, pero sobre todo por el enorme desprestigio que tienen que afrontar algunas instituciones públicas por falta de resultados objetivos.
Plascencia Villanueva advirtió que no tolerará ningún abuso de poder, y que el respeto a las garantías individuales sea un compromiso de todos.
En Los Pinos, durante la entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos 2009, Plascencia señaló que era importante este pacto, ya que el país necesita que la observancia de la ley sea la norma fundamental de convivencia entre los mexicanos.
Señaló que se diseña una carta de deberes de los ciudadanos, con el propósito de que se asuma la importancia de respetar el orden jurídico vigente y el respeto a los demás.
Plascencia aseguró que el organismo está decidido a trabajar y servir a la sociedad con eficacia, y con la más absoluta transparencia en todas sus legítimas demandas para contribuir al progreso del país.
Destacó que una de las enseñanzas más importantes del trabajo que desarrollan los galardonados Enrique Morones y Lorena Argueta (reconocida por su trabajo a favor de la protección de mujeres), es la de no permanecer indiferentes ante el sufrimiento ajeno, y la lucha generosa y el movimiento de justicia que encabezan, dijo, son en beneficio de la dignidad humana.
El nuevo ombudsman afirmó que en esta nueva etapa de la CNDH “estamos decididos a trabajar y servir a la sociedad con eficacia y con la más absoluta transparencia en todas sus legítimas demandas, para contribuir así al progreso del país”.
Advirtió que no habrá de tolerar ningún abuso del poder. “Pretendemos que la política de actuación de todos sea la plena observancia del orden jurídico de todos, servidores públicos o particulares.”
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