El presidente Felipe Calderón, antes de reunirse con más de un centenar de mandatarios, jefes de gobierno y ministros de medio ambiente, consideró que en la XV Conferencia de las Partes, que se celebra en esta entidad, debe darse una declaración suficientemente fuerte que permita alcanzar compromisos clave, como la creación del fondo global de financiamiento o fondo verde, pero que éste debe estar sujeto a resultados.
“El financiamiento para mitigación de emisiones de carbono tiene que ser medible, verificable y pagable conforme a resultados que se obtengan en acciones concretas; es decir, por señalar un ejemplo: establecer una cantidad por cada número o un volumen o de toneladas evitadas o capturadas, a fin de generar un círculo virtuoso”, dijo el mandatario mexicano.
Y a medida que se capture o se evite la emisión de carbono, abundó, más dinero se recibe de dicho fondo. “La propuesta de un fondo que sea pagable en función de los resultados obtenidos ha sido la base de una propuesta común que hemos presentado junto con Reino Unido, Australia y Noruega”.
Asimismo, comentó, se necesita establecer mecanismos que permitan la adaptación que deben realizar todos los países para enfrentar las consecuencias del cambio climático, como la prevención de inundaciones en islas o en ciudades costeras del mundo, amenazadas por el incremento del nivel de los océanos.
El presidente de México también aseguró que la cumbre mundial sobre cambio climático será fundamental para definir el futuro de la humanidad, pero de “no alcanzar un compromiso vinculante” en Copenhague, la oportunidad para lograrlo será en 2010 en nuestro país, sede de la XVI Conferencia de las Partes.
“México llega a Copenhague con la firme intención de impulsar un acuerdo ambicioso, un acuerdo que defina el camino hacia instrumentos que sean vinculantes entre los estados participantes; es decir, instrumentos que contengan compromisos reales y acciones concretas para combatir el cambio climático.”
El jefe del Ejecutivo consideró que la humanidad se enfrentará en el corto y mediano plazo con el problema “más desafiante” que es el calentamiento global, por ello, lo que se resuelva en Copenhague será definitorio en el futuro.
“Nos proponemos los siguientes objetivos: primero, que se establezcan metas de mitigación más ambiciosas, que sean suficientes para evitar el calentamiento de más de dos grados centígrados hacia mediados de siglo y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera, en 450 partes por millón como límite”.
La temperatura media global, sostuvo, no debe subir más de dos grados centígrados hasta mediados de este siglo, sin traer consecuencias devastadoras. “Un incremento de dos grados sí tendrá consecuencias, pero al final de cuentas, puede ser, habría capacidad de adaptación del mundo”.
De igual manera, abundó, deben de privar los compromisos unilaterales de reducción de emisiones en los países en desarrollo, como es el caso de México, que se comprometió a reducir 50 millones de toneladas de bióxido de carbono para el año 2012. Y para 2020, el país se impone como meta reducir el crecimiento de sus emisiones en 30 por ciento, con relación a la tendencia actual, “siempre y cuando contemos con apoyo financiero y tecnológico internacional, que puede lograrse si se aprueba el fondo verde y los mecanismos de financiamiento que estamos previendo.
“Nuestro objetivo es sumarnos a la meta global de poder reducir alrededor de la mitad de las emisiones para el año 2050”, refirió ante la difusión que hiciera la prensa internacional de que los presidentes Evo Morales y Hugo Chávez pretenden reventar la reunión de Copenhague.
“México se propone contribuir a cerrar la brecha entre países en desarrollo y países desarrollados. Como enfatizaré en la plenaria, esto no es, no debe ser un debate y una confrontación entre países desarrollados y países en desarrollo; es, más bien, un desafío entre el hombre y la naturaleza, que tenemos que resolver unos y otros”, concluyó el mandatario mexicano.
Ebrard preside el Consejo Mundial de Alcaldes
• Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, fue electo presidente del Consejo Mundial de Alcaldes sobre Cambio Climático, un año antes de que la reunión acerca de este fenómeno se realice en la Ciudad de México. Tras declararse honrado por su nominación, el mandatario capitalino dijo que “cuando los más de mil alcaldes presentes regresen la próxima semana a sus ciudades, estaremos decepcionados de que el acuerdo no se concluyó, pero seguiremos comprometidos a proveer el liderazgo continuo, necesario, para enfrentar los retos del cambio climático desde nuestras propias comunidades”.
Ebrard, quien fue candidato único para la presidencia del Consejo Mundial de Alcaldes sobre Cambio Climático, dijo que la misión de ese órgano será aún más importante el año próximo.
“Los alcaldes actuamos por que nuestros ciudadanos quieren un futuro más verde... Sabemos que sólo el desarrollo sustentable mejorará la calidad de vida de nuestros ciudadanos, pero también sabemos que lo que hagamos los alcaldes en solitario no será suficiente (...) debemos presionar a nuestros gobiernos nacionales a actuar y urgir a sus líderes a que consulten sus decisiones con nosotros más a menudo” expresó el jefe de Gobierno del DF.
Ebrard demandó que los gobiernos metropolitanos sean incluidos en las pláticas sobre el cambio climático, pues albergan a la mitad de la población mundial; son centro de comercio, finanzas, negocios, transporte y cultura; consumen dos tercios de la energía y asumen su responsabilidad con soluciones concretas.
“El financiamiento para mitigación de emisiones de carbono tiene que ser medible, verificable y pagable conforme a resultados que se obtengan en acciones concretas; es decir, por señalar un ejemplo: establecer una cantidad por cada número o un volumen o de toneladas evitadas o capturadas, a fin de generar un círculo virtuoso”, dijo el mandatario mexicano.
Y a medida que se capture o se evite la emisión de carbono, abundó, más dinero se recibe de dicho fondo. “La propuesta de un fondo que sea pagable en función de los resultados obtenidos ha sido la base de una propuesta común que hemos presentado junto con Reino Unido, Australia y Noruega”.
Asimismo, comentó, se necesita establecer mecanismos que permitan la adaptación que deben realizar todos los países para enfrentar las consecuencias del cambio climático, como la prevención de inundaciones en islas o en ciudades costeras del mundo, amenazadas por el incremento del nivel de los océanos.
El presidente de México también aseguró que la cumbre mundial sobre cambio climático será fundamental para definir el futuro de la humanidad, pero de “no alcanzar un compromiso vinculante” en Copenhague, la oportunidad para lograrlo será en 2010 en nuestro país, sede de la XVI Conferencia de las Partes.
“México llega a Copenhague con la firme intención de impulsar un acuerdo ambicioso, un acuerdo que defina el camino hacia instrumentos que sean vinculantes entre los estados participantes; es decir, instrumentos que contengan compromisos reales y acciones concretas para combatir el cambio climático.”
El jefe del Ejecutivo consideró que la humanidad se enfrentará en el corto y mediano plazo con el problema “más desafiante” que es el calentamiento global, por ello, lo que se resuelva en Copenhague será definitorio en el futuro.
“Nos proponemos los siguientes objetivos: primero, que se establezcan metas de mitigación más ambiciosas, que sean suficientes para evitar el calentamiento de más de dos grados centígrados hacia mediados de siglo y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera, en 450 partes por millón como límite”.
La temperatura media global, sostuvo, no debe subir más de dos grados centígrados hasta mediados de este siglo, sin traer consecuencias devastadoras. “Un incremento de dos grados sí tendrá consecuencias, pero al final de cuentas, puede ser, habría capacidad de adaptación del mundo”.
De igual manera, abundó, deben de privar los compromisos unilaterales de reducción de emisiones en los países en desarrollo, como es el caso de México, que se comprometió a reducir 50 millones de toneladas de bióxido de carbono para el año 2012. Y para 2020, el país se impone como meta reducir el crecimiento de sus emisiones en 30 por ciento, con relación a la tendencia actual, “siempre y cuando contemos con apoyo financiero y tecnológico internacional, que puede lograrse si se aprueba el fondo verde y los mecanismos de financiamiento que estamos previendo.
“Nuestro objetivo es sumarnos a la meta global de poder reducir alrededor de la mitad de las emisiones para el año 2050”, refirió ante la difusión que hiciera la prensa internacional de que los presidentes Evo Morales y Hugo Chávez pretenden reventar la reunión de Copenhague.
“México se propone contribuir a cerrar la brecha entre países en desarrollo y países desarrollados. Como enfatizaré en la plenaria, esto no es, no debe ser un debate y una confrontación entre países desarrollados y países en desarrollo; es, más bien, un desafío entre el hombre y la naturaleza, que tenemos que resolver unos y otros”, concluyó el mandatario mexicano.
Ebrard preside el Consejo Mundial de Alcaldes
• Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, fue electo presidente del Consejo Mundial de Alcaldes sobre Cambio Climático, un año antes de que la reunión acerca de este fenómeno se realice en la Ciudad de México. Tras declararse honrado por su nominación, el mandatario capitalino dijo que “cuando los más de mil alcaldes presentes regresen la próxima semana a sus ciudades, estaremos decepcionados de que el acuerdo no se concluyó, pero seguiremos comprometidos a proveer el liderazgo continuo, necesario, para enfrentar los retos del cambio climático desde nuestras propias comunidades”.
Ebrard, quien fue candidato único para la presidencia del Consejo Mundial de Alcaldes sobre Cambio Climático, dijo que la misión de ese órgano será aún más importante el año próximo.
“Los alcaldes actuamos por que nuestros ciudadanos quieren un futuro más verde... Sabemos que sólo el desarrollo sustentable mejorará la calidad de vida de nuestros ciudadanos, pero también sabemos que lo que hagamos los alcaldes en solitario no será suficiente (...) debemos presionar a nuestros gobiernos nacionales a actuar y urgir a sus líderes a que consulten sus decisiones con nosotros más a menudo” expresó el jefe de Gobierno del DF.
Ebrard demandó que los gobiernos metropolitanos sean incluidos en las pláticas sobre el cambio climático, pues albergan a la mitad de la población mundial; son centro de comercio, finanzas, negocios, transporte y cultura; consumen dos tercios de la energía y asumen su responsabilidad con soluciones concretas.
Blanca Valadez, Milenio, 17 de diciembre.
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