El paquete de reformas al sistema político mexicano dividió opiniones entre las principales fuerzas representadas en el Senado, principalmente en los partidos de oposición, que en lo general se expresaron en contra de algunas de las propuestas del decálogo presidencial.
Incluso el PAN expresó, en voz de su coordinador parlamentario, Gustavo Madero, que los cambios propuestos por el presidente Felipe Calderón Hinojosa son incompletos, por lo que el Congreso de la Unión deberá poner de su parte para mejorarlos.
El presidente de la Mesa Directiva, Carlos Navarrete (PRD), criticó que el Ejecutivo federal haya enviado hasta el último día de sesiones en el Congreso su primer paquete de reformas.
Dijo que las iniciativas ya fueron turnadas a las Comisiones de Puntos Constitucionales, Reforma del Estado y Estudios Legislativos del Senado, para que sean estudiadas y en febrero, en el periodo ordinario, se discutan.
El senador Pablo Gómez (PRD) dijo que él sólo se quedaba con las candidaturas independientes, porque con ello se ajustará el monopolio que los partidos tienen sobre las candidaturas.
Pero consideró que subir el registro de 2% a 4% de la votación nacional para los partidos políticos es cancelar opciones minoritarias que un país requiere para su democracia.
Apoyo parcial
El PRI expresó su apoyo parcial, al considerar que se trata de un paquete de reformas “incompleto”. Manlio Fabio Beltrones celebró la presentación, aunque tardía, de las iniciativas, pues dijo que se necesita abrir el debate para modernizar el régimen político.
El coordinador del PAN, Gustavo Madero, defendió la propuesta, pero aceptó que los cambios están incompletos, por lo que el Congreso de la Unión debe poner de su parte para mejorarla.
El panista dijo que para eso están los legisladores, para completarla, pues agregó: “Tenemos una democracia que es lenta, costosa y poco productiva”.
Incluso el PAN expresó, en voz de su coordinador parlamentario, Gustavo Madero, que los cambios propuestos por el presidente Felipe Calderón Hinojosa son incompletos, por lo que el Congreso de la Unión deberá poner de su parte para mejorarlos.
El presidente de la Mesa Directiva, Carlos Navarrete (PRD), criticó que el Ejecutivo federal haya enviado hasta el último día de sesiones en el Congreso su primer paquete de reformas.
Dijo que las iniciativas ya fueron turnadas a las Comisiones de Puntos Constitucionales, Reforma del Estado y Estudios Legislativos del Senado, para que sean estudiadas y en febrero, en el periodo ordinario, se discutan.
El senador Pablo Gómez (PRD) dijo que él sólo se quedaba con las candidaturas independientes, porque con ello se ajustará el monopolio que los partidos tienen sobre las candidaturas.
Pero consideró que subir el registro de 2% a 4% de la votación nacional para los partidos políticos es cancelar opciones minoritarias que un país requiere para su democracia.
Apoyo parcial
El PRI expresó su apoyo parcial, al considerar que se trata de un paquete de reformas “incompleto”. Manlio Fabio Beltrones celebró la presentación, aunque tardía, de las iniciativas, pues dijo que se necesita abrir el debate para modernizar el régimen político.
El coordinador del PAN, Gustavo Madero, defendió la propuesta, pero aceptó que los cambios están incompletos, por lo que el Congreso de la Unión debe poner de su parte para mejorarla.
El panista dijo que para eso están los legisladores, para completarla, pues agregó: “Tenemos una democracia que es lenta, costosa y poco productiva”.
Alberto Morales y Ricardo Gómez, El Universal, 16 de diciembre.
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