Gobernadores del PRD y el PAN defendieron las alianzas electorales entre sus partidos, mientras los priístas reiteraron su rechazo a esas uniones que calificaron de “antinatura y borregadas”. En tanto, los dirigentes de PRD, PT y Convergencia continúan sin una definición clara de en qué estados sí van las alianzas y en cuáles no.
Sobre las candidaturas de unidad entre PRD y PAN, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, dijo: “Me parece válido y legítimo, considerando que los partidos políticos pueden organizar coaliciones cuando coinciden con un candidato y un programa común”.
Ebrard explicó que “esto de las alianzas es como cuando hemos visto el impuesto al valor agregado o el aumento a las gasolinas. Ahí la promiscuidad estuvo en otro lado”. El mandatario capitalino manifestó que de presentarse la decisión del PRD de ir en algunas entidades a hacer alianza con otros partidos, “no veo por qué debe ser descalificada”.
Por su parte, el gobernador de Morelos, el panista Marco Antonio Adame, manifestó que “las posiciones que tenga cada partido se dan en el debate político, pero el buscar y propiciar alianzas para construir procesos a la alternancia y de cambios eficaces en el ejercicio del gobierno no significa renunciar a principios y valores”.
A su vez, el priísta Fidel Herrera, gobernador de Veracruz, descalificó las alianzas, ya que consideró que se trata de “borregadas azules y amarillas dispuestas a acatar cualquier concesión en la búsqueda del poder”.
En su turno, Jesús Aguilar Padilla, gobernador priísta de Sinaloa, calificó la unión PAN-PRD de “antinatura con el único fin de cerrarle el camino al PRI y llegar por llegar”. Dijo que van a generar división en cada uno de esos partidos, “porque el voto duro de una organización política se inhibe cuando se le llama a votar por aquel a quien ha combatido toda la vida”.
Por su lado, las dirigencias de PRD, PT y Convergencia buscan superar las diferencias que aún mantienen en algunos estados para lograr el mayor número de alianzas con el frente Diálogo por la Reconstrucción de México (Dia), del cual forman parte.
Anoche, las tres directivas se reunieron para continuar con los análisis respectivos. En ese encuentro, Manuel Camacho Solís y Ricardo Monreal acordaron establecer un compás de espera de 72 horas en Zacatecas para determinar si es factible que se dé la alianza bajo las siglas de Dia.
La semana anterior, el senador y sus hermanos David y Saúl Monreal anunciaron que irían en alianza PT, PRI, PVEM y Panal, ante la negativa de la gobernadora zacatecana, Amalia García, de medir en una encuesta a su precandidato, Antonio Mejía Haro, con el del PT, David Monreal Ávila.
Previamente, en la tarde, Jesús Ortega Martínez, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, indicó en entrevista que estaban dispuestos a hacer la medición como se había acordado para postular un candidato de unidad en Zacatecas. “Vamos a resolver las inconformidades internas del PRD y también vamos a reiterarle a David, Saúl y Ricardo Monreal la necesidad de ir juntos”.
El dirigente del sol azteca indicó que las alianzas con el PAN en algunas entidades no son contra natura, pero sí provocan sentimientos homofóbicos en el PRI. “Me parece una frivolidad de Manlio Fabio Beltrones comparar el asunto de una alianza política con una boda entre personas que no son heterosexuales... Me parece que con esta comparación le sale a Manlio su condición homofóbica desde el fondo del corazón”.
Defendió que los priístas que serán sus candidatos, como José Rosas Aispuro para gobernador de Durango, son personas reconocidas, honradas y prestigiadas, que fueron relegadas por los caciques estatales. Éstos, indicó el perredista, “quieren imponer a sus secretarios, a sus choferes, a sus adláteres, y eso provoca que salga gente honrada del PRI para buscar nuevas alternativas”.
Por otra parte, en el Senado, el perredista Carlos Navarrete dijo que en el caso de la alianza entre el PRI y el PT en Zacatecas “vamos a hacer la lucha porque no se concrete; la del PRD con el PAN en Durango ya fue aprobada y va en camino; me parece finalmente que en medio de la tormenta desatada, un poco natural y otro poco de manera artificial, va saliendo adelante la legitimidad de las coaliciones”.
Sobre las candidaturas de unidad entre PRD y PAN, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, dijo: “Me parece válido y legítimo, considerando que los partidos políticos pueden organizar coaliciones cuando coinciden con un candidato y un programa común”.
Ebrard explicó que “esto de las alianzas es como cuando hemos visto el impuesto al valor agregado o el aumento a las gasolinas. Ahí la promiscuidad estuvo en otro lado”. El mandatario capitalino manifestó que de presentarse la decisión del PRD de ir en algunas entidades a hacer alianza con otros partidos, “no veo por qué debe ser descalificada”.
Por su parte, el gobernador de Morelos, el panista Marco Antonio Adame, manifestó que “las posiciones que tenga cada partido se dan en el debate político, pero el buscar y propiciar alianzas para construir procesos a la alternancia y de cambios eficaces en el ejercicio del gobierno no significa renunciar a principios y valores”.
A su vez, el priísta Fidel Herrera, gobernador de Veracruz, descalificó las alianzas, ya que consideró que se trata de “borregadas azules y amarillas dispuestas a acatar cualquier concesión en la búsqueda del poder”.
En su turno, Jesús Aguilar Padilla, gobernador priísta de Sinaloa, calificó la unión PAN-PRD de “antinatura con el único fin de cerrarle el camino al PRI y llegar por llegar”. Dijo que van a generar división en cada uno de esos partidos, “porque el voto duro de una organización política se inhibe cuando se le llama a votar por aquel a quien ha combatido toda la vida”.
Por su lado, las dirigencias de PRD, PT y Convergencia buscan superar las diferencias que aún mantienen en algunos estados para lograr el mayor número de alianzas con el frente Diálogo por la Reconstrucción de México (Dia), del cual forman parte.
Anoche, las tres directivas se reunieron para continuar con los análisis respectivos. En ese encuentro, Manuel Camacho Solís y Ricardo Monreal acordaron establecer un compás de espera de 72 horas en Zacatecas para determinar si es factible que se dé la alianza bajo las siglas de Dia.
La semana anterior, el senador y sus hermanos David y Saúl Monreal anunciaron que irían en alianza PT, PRI, PVEM y Panal, ante la negativa de la gobernadora zacatecana, Amalia García, de medir en una encuesta a su precandidato, Antonio Mejía Haro, con el del PT, David Monreal Ávila.
Previamente, en la tarde, Jesús Ortega Martínez, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, indicó en entrevista que estaban dispuestos a hacer la medición como se había acordado para postular un candidato de unidad en Zacatecas. “Vamos a resolver las inconformidades internas del PRD y también vamos a reiterarle a David, Saúl y Ricardo Monreal la necesidad de ir juntos”.
El dirigente del sol azteca indicó que las alianzas con el PAN en algunas entidades no son contra natura, pero sí provocan sentimientos homofóbicos en el PRI. “Me parece una frivolidad de Manlio Fabio Beltrones comparar el asunto de una alianza política con una boda entre personas que no son heterosexuales... Me parece que con esta comparación le sale a Manlio su condición homofóbica desde el fondo del corazón”.
Defendió que los priístas que serán sus candidatos, como José Rosas Aispuro para gobernador de Durango, son personas reconocidas, honradas y prestigiadas, que fueron relegadas por los caciques estatales. Éstos, indicó el perredista, “quieren imponer a sus secretarios, a sus choferes, a sus adláteres, y eso provoca que salga gente honrada del PRI para buscar nuevas alternativas”.
Por otra parte, en el Senado, el perredista Carlos Navarrete dijo que en el caso de la alianza entre el PRI y el PT en Zacatecas “vamos a hacer la lucha porque no se concrete; la del PRD con el PAN en Durango ya fue aprobada y va en camino; me parece finalmente que en medio de la tormenta desatada, un poco natural y otro poco de manera artificial, va saliendo adelante la legitimidad de las coaliciones”.
Víctor Ballinas, Andrea Becerril y Alma Muñoz, La Jornada, 27 de enero.
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