La pugna entre el PRD y el PAN en el contexto nacional no impacta en los estados, por ello las alianzas locales son factible, afirmaron ayer los aspirantes a Gobernadores por Hidalgo, Xóchitl Gálvez, y por Oaxaca, Gabino Cué.
Convocados por REFORMA a una mesa de debate, ambos políticos destacan en que las condiciones específicas de las entidades gobernadas por el PRI propiciaron que las dirigencias estatales de la oposición presionaran a sus líderes nacionales para negociar candidaturas comunes.
"La presión estatal llevó a las dirigencias nacionales a analizar la posibilidad de alianzas. Las alianzas no son fáciles, pero hay antecedentes donde sí funcionaron y dieron a estados o municipios alternancia.
"Los rezagos que existen obligan a los partidos a que hagan eco para instalar un Gobierno de coalición. Estamos ante una oportunidad histórica de responder a los reclamos de justicia, progreso, desarrollo, paz", expuso el senador por Convergencia, Gabino Cué.
Para la ex comisionada para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, las diferencias ideológicas entre el bloque de partidos que conforman el Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA) y el PAN puede pasar a un segundo plano si la prioridad es derrotar al PRI.
"No hay manera de vencer al PRI si no nos juntamos. La agenda estatal no tienen que ver con la agenda nacional. Son agendas diferentes. Por eso dos partidos distintos pueden hacer una coalición. Nos queda clara la ideología de cada partido, pero estamos apostando a una agenda de los ciudadanos, con compromisos", afirmó Xóchitl Gálvez.
Coincidieron que tanto en Oaxaca como en Hidalgo hay grandes rezagos en educación, seguridad, pobreza, generación de empleos, aunado a que el PRI ha creado cacicazgos que proponen eliminar.
Además, advirtieron, las dirigencias nacionales del PAN y de los partidos integrantes del DIA también buscan impedir que el tricolor tome más fuerza rumbo a la elección presidencial de 2012.
"Si los priistas van por el carro completo en esta elección, el PRD y el PAN se pueden ir despidiendo de tener una Presidencia en 2012. Si permiten el carro completo al PRI, nadie los va a bajar ya. La única manera que ha demostrado cómo el PRI pierde es que se polarice el voto y, en este caso, es lo que se está tratando con la alianza", asegura Gálvez.
Garantizan neutralidad
Luego de que los consejos estatales del PRD y las dirigencias panistas de las dos entidades aprobaron las alianzas, avanza el proceso para definir a los candidatos.
Ambos aspirantes consideran que, además de garantizar neutralidad a las coaliciones, ofrecen mantener relaciones respetuosas con personajes importantes del perredismo y el panismo.
Gálvez asegura que tiene el respaldo del PAN para ser abanderada de la coalición, por lo que sólo espera conocer resultados de la encuesta interna del DIA, en la que compiten los senadores José Guadarrama, del PRD, y Francisco Berganza, de Convergencia.
"Soy una ciudadana que no ha participado en ningún partido político y he tenido la capacidad de sentar en una mesa a perredistas, petistas, panistas. Mi persona no genera problema. Quizá en política es una ventaja no tener pasado porque no he dañado a gente. Mi lucha ha sido desde el carácter local", expuso.
En tono irónico, la ex funcionaria cuenta que mientras los panistas la llaman perredista, éstos la consideran foxista. Ella se define como una libre pensadora que trabajó con un Presidente del PAN, sin que esto le impidiera rechazar el desafuero de Andrés Manuel López Obrador y más tarde reconocer a Felipe Calderón como Mandatario federal.
Cué dijo que en los últimos cinco años ha adquirido presencia en Oaxaca, pues ganó la senaduría al PRI en la elección de 2006. Por ello, añade, podría garantizar el triunfo de la alianza.
"Resta esperar que se consolide la alianza y terminar de construir una agenda. Después, si es que los partidos así lo deciden, pudiera ser el abanderado de esta coalición", comentó.
Los aspirantes prevén que, de concretarse la alianza, las campañas rumbo a la elección del 4 de julio se desarrollará en medio de un clima de agresiones, coacción del voto y la intervención de los Gobiernos priistas para impedir el triunfo de la oposición.
"El PRI hará todo lo que está en sus manos para impedir que lleguemos. Prácticas de presión, intimidación. Habrá coacción. Vemos a un PRI repartiendo miles de cosas y regresando a la política populista. Debemos terminar con el caciquismo", añadió la hidalguense.
"Estamos tratando de construir un proyecto que permita buscar lo que nos hace común a todos. En los gobiernos estatales hay temas concretos en los que coincidimos y existe el compromiso de cumplir un acuerdo para que la alianza no se quede en lo coyuntural, al final pesa más el proyecto local", dijo Cué.
Convocados por REFORMA a una mesa de debate, ambos políticos destacan en que las condiciones específicas de las entidades gobernadas por el PRI propiciaron que las dirigencias estatales de la oposición presionaran a sus líderes nacionales para negociar candidaturas comunes.
"La presión estatal llevó a las dirigencias nacionales a analizar la posibilidad de alianzas. Las alianzas no son fáciles, pero hay antecedentes donde sí funcionaron y dieron a estados o municipios alternancia.
"Los rezagos que existen obligan a los partidos a que hagan eco para instalar un Gobierno de coalición. Estamos ante una oportunidad histórica de responder a los reclamos de justicia, progreso, desarrollo, paz", expuso el senador por Convergencia, Gabino Cué.
Para la ex comisionada para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, las diferencias ideológicas entre el bloque de partidos que conforman el Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA) y el PAN puede pasar a un segundo plano si la prioridad es derrotar al PRI.
"No hay manera de vencer al PRI si no nos juntamos. La agenda estatal no tienen que ver con la agenda nacional. Son agendas diferentes. Por eso dos partidos distintos pueden hacer una coalición. Nos queda clara la ideología de cada partido, pero estamos apostando a una agenda de los ciudadanos, con compromisos", afirmó Xóchitl Gálvez.
Coincidieron que tanto en Oaxaca como en Hidalgo hay grandes rezagos en educación, seguridad, pobreza, generación de empleos, aunado a que el PRI ha creado cacicazgos que proponen eliminar.
Además, advirtieron, las dirigencias nacionales del PAN y de los partidos integrantes del DIA también buscan impedir que el tricolor tome más fuerza rumbo a la elección presidencial de 2012.
"Si los priistas van por el carro completo en esta elección, el PRD y el PAN se pueden ir despidiendo de tener una Presidencia en 2012. Si permiten el carro completo al PRI, nadie los va a bajar ya. La única manera que ha demostrado cómo el PRI pierde es que se polarice el voto y, en este caso, es lo que se está tratando con la alianza", asegura Gálvez.
Garantizan neutralidad
Luego de que los consejos estatales del PRD y las dirigencias panistas de las dos entidades aprobaron las alianzas, avanza el proceso para definir a los candidatos.
Ambos aspirantes consideran que, además de garantizar neutralidad a las coaliciones, ofrecen mantener relaciones respetuosas con personajes importantes del perredismo y el panismo.
Gálvez asegura que tiene el respaldo del PAN para ser abanderada de la coalición, por lo que sólo espera conocer resultados de la encuesta interna del DIA, en la que compiten los senadores José Guadarrama, del PRD, y Francisco Berganza, de Convergencia.
"Soy una ciudadana que no ha participado en ningún partido político y he tenido la capacidad de sentar en una mesa a perredistas, petistas, panistas. Mi persona no genera problema. Quizá en política es una ventaja no tener pasado porque no he dañado a gente. Mi lucha ha sido desde el carácter local", expuso.
En tono irónico, la ex funcionaria cuenta que mientras los panistas la llaman perredista, éstos la consideran foxista. Ella se define como una libre pensadora que trabajó con un Presidente del PAN, sin que esto le impidiera rechazar el desafuero de Andrés Manuel López Obrador y más tarde reconocer a Felipe Calderón como Mandatario federal.
Cué dijo que en los últimos cinco años ha adquirido presencia en Oaxaca, pues ganó la senaduría al PRI en la elección de 2006. Por ello, añade, podría garantizar el triunfo de la alianza.
"Resta esperar que se consolide la alianza y terminar de construir una agenda. Después, si es que los partidos así lo deciden, pudiera ser el abanderado de esta coalición", comentó.
Los aspirantes prevén que, de concretarse la alianza, las campañas rumbo a la elección del 4 de julio se desarrollará en medio de un clima de agresiones, coacción del voto y la intervención de los Gobiernos priistas para impedir el triunfo de la oposición.
"El PRI hará todo lo que está en sus manos para impedir que lleguemos. Prácticas de presión, intimidación. Habrá coacción. Vemos a un PRI repartiendo miles de cosas y regresando a la política populista. Debemos terminar con el caciquismo", añadió la hidalguense.
"Estamos tratando de construir un proyecto que permita buscar lo que nos hace común a todos. En los gobiernos estatales hay temas concretos en los que coincidimos y existe el compromiso de cumplir un acuerdo para que la alianza no se quede en lo coyuntural, al final pesa más el proyecto local", dijo Cué.
Érika Hernández, Reforma, 21 de enero.
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