El cadáver del reportero Valentín Valdés del periódico Zócalo de Saltillo fue localizado horas después de haber sido levantado junto con uno de sus compañeros.
Pero ese no fue el único crimen relacionado con gente de un medio de información. En Sinaloa, fue asesinado Óscar Torres Carrillo, hijo de una ejecutiva de un grupo radiofónico del estado.
Respecto al caso de Valentín, el cuerpo del comunicador fue dejado frente a un motel con un mensaje en el pecho, informó el fiscal general de Coahuila, Jesús Torres Charles.
En el lugar fueron hallados cinco casquillos, cuatro calibre .38 súper y uno .223, una identificación a nombre del reportero y una cartulina en la que se leía: “Esto les va a pasar a los que no entiendan el mensaje es para todos”.
Valentín Valdés estaba acompañado por dos reporteros del mismo periódico cuando un grupo de sujetos desconocidos que viajaba en dos camionetas los interceptó.
Los obligaron a bajar de la unidad en que circulaban y dos de los tres tripulantes fueron amagados y subidos a los vehículos para enseguida huir.
El cuerpo de Valentín Valdés fue identificado por los documentos que portaba en su cartera, confirmaron las autoridades ministeriales que tomaron conocimiento del caso.
Los restos del reportero fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense, mientras que las autoridades iniciaron las investigaciones correspondientes.
Tras confirmar la ejecución de Valentín Valdés Espinosa, Jesús Torres Charles, fiscal general del estado, informó que la dependencia a su cargo ya investiga el crimen y exigió el apoyo de las instancias federales, además de anunciar que dará vista de los hechos a la fiscalía especial contra ataques a periodistas de la PGR para su esclarecimiento.
En conferencia de prensa, Torres Charles se reservó los nombres de las otras dos personas que acompañaban a Valentín, por respeto y para garantizar su integridad.
Informó que uno de los periodistas que fue levantado junto con Valdés se encontraba en buen estado de salud y en su domicilio.
Reveló que el cuerpo fue localizado con huellas de tortura a las 00:50 horas, atado de pies y manos con cinta canela y con el rostro vendado.
En Culiacán, Sinaloa, fue hallado torturado, con disparos en la cabeza, tórax y atado de pies y manos Óscar Torres Carrillo, hijo de una ejecutiva de un grupo radiofónico del estado. La víctima había sido levantada el pasado 30 de diciembre.
De acuerdo con la información de la Procuraduría General de Justicia del estado, el cuerpo de Óscar fue encontrado a las 06:30 horas.
Se informó que el día del levantón la víctima viajaba en una camioneta y cargaba combustible en una gasolinera, cuando un comando lo interceptó y se lo llevó en un vehículo blanco.
En el lugar donde fue hallado el cadáver hallaron ocho casquillos calibre .45, cuatro de matapolicías y cuatro de AK-47.
Valentín Valdés Espinosa fue uno de los reporteros fundadores de Zócalo de Saltillo e ingresó a laborar a este medio poco antes de que se pusiera en circulación el 13 de junio de 2008.
En la edición impresa de ayer aparecieron sus últimas notas, relacionadas con el clima. Recientemente realizaba la cobertura de los temas estatales.
El diario publicó ayer lo siguiente: “A nuestro compañero, quien cubría la sección local, lo caracterizaban su profesionalismo, su dedicación y la pasión por su trabajo, así como una fuerte entrega hacia el periodismo”.
Pero ese no fue el único crimen relacionado con gente de un medio de información. En Sinaloa, fue asesinado Óscar Torres Carrillo, hijo de una ejecutiva de un grupo radiofónico del estado.
Respecto al caso de Valentín, el cuerpo del comunicador fue dejado frente a un motel con un mensaje en el pecho, informó el fiscal general de Coahuila, Jesús Torres Charles.
En el lugar fueron hallados cinco casquillos, cuatro calibre .38 súper y uno .223, una identificación a nombre del reportero y una cartulina en la que se leía: “Esto les va a pasar a los que no entiendan el mensaje es para todos”.
Valentín Valdés estaba acompañado por dos reporteros del mismo periódico cuando un grupo de sujetos desconocidos que viajaba en dos camionetas los interceptó.
Los obligaron a bajar de la unidad en que circulaban y dos de los tres tripulantes fueron amagados y subidos a los vehículos para enseguida huir.
El cuerpo de Valentín Valdés fue identificado por los documentos que portaba en su cartera, confirmaron las autoridades ministeriales que tomaron conocimiento del caso.
Los restos del reportero fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense, mientras que las autoridades iniciaron las investigaciones correspondientes.
Tras confirmar la ejecución de Valentín Valdés Espinosa, Jesús Torres Charles, fiscal general del estado, informó que la dependencia a su cargo ya investiga el crimen y exigió el apoyo de las instancias federales, además de anunciar que dará vista de los hechos a la fiscalía especial contra ataques a periodistas de la PGR para su esclarecimiento.
En conferencia de prensa, Torres Charles se reservó los nombres de las otras dos personas que acompañaban a Valentín, por respeto y para garantizar su integridad.
Informó que uno de los periodistas que fue levantado junto con Valdés se encontraba en buen estado de salud y en su domicilio.
Reveló que el cuerpo fue localizado con huellas de tortura a las 00:50 horas, atado de pies y manos con cinta canela y con el rostro vendado.
En Culiacán, Sinaloa, fue hallado torturado, con disparos en la cabeza, tórax y atado de pies y manos Óscar Torres Carrillo, hijo de una ejecutiva de un grupo radiofónico del estado. La víctima había sido levantada el pasado 30 de diciembre.
De acuerdo con la información de la Procuraduría General de Justicia del estado, el cuerpo de Óscar fue encontrado a las 06:30 horas.
Se informó que el día del levantón la víctima viajaba en una camioneta y cargaba combustible en una gasolinera, cuando un comando lo interceptó y se lo llevó en un vehículo blanco.
En el lugar donde fue hallado el cadáver hallaron ocho casquillos calibre .45, cuatro de matapolicías y cuatro de AK-47.
Valentín Valdés Espinosa fue uno de los reporteros fundadores de Zócalo de Saltillo e ingresó a laborar a este medio poco antes de que se pusiera en circulación el 13 de junio de 2008.
En la edición impresa de ayer aparecieron sus últimas notas, relacionadas con el clima. Recientemente realizaba la cobertura de los temas estatales.
El diario publicó ayer lo siguiente: “A nuestro compañero, quien cubría la sección local, lo caracterizaban su profesionalismo, su dedicación y la pasión por su trabajo, así como una fuerte entrega hacia el periodismo”.
Milenio, 9 de enero.
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