El presidente Felipe Calderón Hinojosa dijo que tomó decisiones difíciles que implican grandes sacrificios para los mexicanos, pero en 2010 será el año de la recuperación económica.
Refrendó su compromiso en el combate a la delincuencia y a los grupos criminales “sin distingo” alguno.
En su mensaje de año nuevo, emitido en cadena nacional, el Presidente expuso que “ha sido necesario tomar decisiones muy difíciles, decisiones que, soy plenamente consciente, implican grandes sacrificios para todos”.
Explicó que esos sacrificios son los que permitirán este año “alejarnos de muy serios peligros financieros para el país” y, que se verán reflejados en una mejor atención a las principales demandas de la sociedad.
“Además de ser el año de la patria, 2010 será el año de la recuperación económica (…) nuestra economía está lista para retomar el crecimiento”.
Dijo que “no permitamos que visiones pesimistas nos paralicen e impidan alcanzar nuestros ideales. Si queremos escribir nuevas páginas de gloria, como las generaciones de mujeres y hombres que se han ganado ya un lugar en nuestra historia, hagamos a un lado las dudas”.
Tres ejes a seguir
Felipe Calderón destacó que serán tres las prioridades de este año para su gobierno: generar empleos, combate a pobreza extrema y a fortalecer la seguridad pública de los mexicanos.
En medio de los reclamos de la oposición (PRI y PRD) por las alzas en gasolinas, gas y otros productos, el Ejecutivo no hizo mención a ellos, pero ofreció gastar los recursos públicos.
La crisis económica que vino del extranjero —que no fue bancaria ni de deuda externa, precisó el Presidente— así como la influenza, la sequía y una grave caída en la producción de petróleo, hicieron de 2009 un año que calificó como muy duro.
El mandatario precisó que “en medio de la tormenta, hemos demostrado nuestra fuerza. Esa es la verdad. En 2009 ha sido un año duro, sí, pero los mexicanos salimos adelante”.
Comentó que ante los desafíos, se ha demostrado la energía, coraje, creatividad y la capacidad de los mexicanos para asumir retos y tomar decisiones en momentos que requieren de valor.
Calderón recordó que 2010 será el año del centenario de la Revolución y del bicentenario de la Independencia y que si a los héroes patrios les correspondió alcanzar la libertad, a los mexicanos de hoy “nos toca preservar esa libertad, defenderla frente a quienes la amenazan desde la ilegalidad”.
Por ello el presidente Felipe Calderón insistió en que el combate a la criminalidad continuará “porque sé que en muchos lugares de México los criminales siguen hostigando, amenazando y extorsionando a muchas familias mexicanas que necesitan el apoyo decidido de los tres órdenes de gobierno”.
Es hora de unidad y de trabajo, aseguró el presidente Calderón Hinojosa. “Tengo confianza cuando pienso en el futuro de México. Lo veo de manera positiva porque me alienta conocer el temple de los mexicanos, porque sé que nuestra unidad y solidaridad son más grandes que cualquier desafío”.
Refrendó su compromiso en el combate a la delincuencia y a los grupos criminales “sin distingo” alguno.
En su mensaje de año nuevo, emitido en cadena nacional, el Presidente expuso que “ha sido necesario tomar decisiones muy difíciles, decisiones que, soy plenamente consciente, implican grandes sacrificios para todos”.
Explicó que esos sacrificios son los que permitirán este año “alejarnos de muy serios peligros financieros para el país” y, que se verán reflejados en una mejor atención a las principales demandas de la sociedad.
“Además de ser el año de la patria, 2010 será el año de la recuperación económica (…) nuestra economía está lista para retomar el crecimiento”.
Dijo que “no permitamos que visiones pesimistas nos paralicen e impidan alcanzar nuestros ideales. Si queremos escribir nuevas páginas de gloria, como las generaciones de mujeres y hombres que se han ganado ya un lugar en nuestra historia, hagamos a un lado las dudas”.
Tres ejes a seguir
Felipe Calderón destacó que serán tres las prioridades de este año para su gobierno: generar empleos, combate a pobreza extrema y a fortalecer la seguridad pública de los mexicanos.
En medio de los reclamos de la oposición (PRI y PRD) por las alzas en gasolinas, gas y otros productos, el Ejecutivo no hizo mención a ellos, pero ofreció gastar los recursos públicos.
La crisis económica que vino del extranjero —que no fue bancaria ni de deuda externa, precisó el Presidente— así como la influenza, la sequía y una grave caída en la producción de petróleo, hicieron de 2009 un año que calificó como muy duro.
El mandatario precisó que “en medio de la tormenta, hemos demostrado nuestra fuerza. Esa es la verdad. En 2009 ha sido un año duro, sí, pero los mexicanos salimos adelante”.
Comentó que ante los desafíos, se ha demostrado la energía, coraje, creatividad y la capacidad de los mexicanos para asumir retos y tomar decisiones en momentos que requieren de valor.
Calderón recordó que 2010 será el año del centenario de la Revolución y del bicentenario de la Independencia y que si a los héroes patrios les correspondió alcanzar la libertad, a los mexicanos de hoy “nos toca preservar esa libertad, defenderla frente a quienes la amenazan desde la ilegalidad”.
Por ello el presidente Felipe Calderón insistió en que el combate a la criminalidad continuará “porque sé que en muchos lugares de México los criminales siguen hostigando, amenazando y extorsionando a muchas familias mexicanas que necesitan el apoyo decidido de los tres órdenes de gobierno”.
Es hora de unidad y de trabajo, aseguró el presidente Calderón Hinojosa. “Tengo confianza cuando pienso en el futuro de México. Lo veo de manera positiva porque me alienta conocer el temple de los mexicanos, porque sé que nuestra unidad y solidaridad son más grandes que cualquier desafío”.
Jorge Ramos, EL Universal, 7 de enero.
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