CIUDAD JUÁREZ, Chih.— Integrantes de varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se manifestaron ayer frente a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para exigir el esclarecimiento del homicidio de Josefina Reyes Salazar, perpetrado el 3 de enero.
La activista del Valle de Juárez y ex regidora por el PRD en Guadalupe, Distrito Bravos fue asesinada el domingo cuando viajaba de Ciudad Juárez a El Sauzal por la carretera Juárez-Porvenir.
La defensora de los derechos humanos e integrante del Frente Nacional contra la Represión en Ciudad Juárez, Chihuahua, había recibido amenazas luego de que manifestara su oposición a la presencia del Ejército en el Operativo Conjunto Chihuahua.
Los inconformes se reunieron en la sede de la PGR, ubicada en el cruce de las avenidas Lincoln y Hermanos Escobar, donde exigieron a las autoridades el retiro de soldados de esta ciudad.
“Juárez no es un cuartel”. “Asesinos”. “El ejército es un peligro para México”, son algunas de las consignas que escribieron en el exterior de la PGR.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el homicidio de Josefina y consideró este caso como una agresión frontal e inadmisible contra todos los defensores de la ley y del derecho.
El organismo exigió la profundización en las pesquisas para lograr la captura y castigo de los responsables y que sean atendidas exhaustivamente todas las líneas de investigación que se desprendan de sus actividades como defensora de los derechos. A través de su quinta visitaduría general, la CNDH inició un expediente de queja para dar seguimiento a la investigación que realizan las autoridades.
La CNDH consideró que mientras permanezcan impunes los autores de este homicidio, se proyecta una perniciosa sombra de amenaza contra todos los defensores de los derechos humanos y contra todas aquellas personas que impulsan, con la ley en la mano, el avance de la justicia y el imperio de la legalidad en nuestro país.
“Ante este crimen, todos debemos elevar la voz por encima de diferencias. Hacer sentir la firmeza de nuestro compromiso común y exigencia hacia el respeto de los derechos humanos”.
Los agravios en contra de defensores de los derechos humanos documentados por la CNDH van en aumento, ya que en 2005 se registraron 24; en 2006, 18; en 2007, 16; en 2008, 24 y en 2009, 25. El de la señora Josefina Reyes es el primero de 2010.
Los hechos violatorios más denunciados están relacionados con los derechos a la integridad y seguridad personal, la seguridad jurídica, la legalidad, la propiedad o posesión y la vida. La CNDH estará pendiente de la evolución de los hechos.
La activista del Valle de Juárez y ex regidora por el PRD en Guadalupe, Distrito Bravos fue asesinada el domingo cuando viajaba de Ciudad Juárez a El Sauzal por la carretera Juárez-Porvenir.
La defensora de los derechos humanos e integrante del Frente Nacional contra la Represión en Ciudad Juárez, Chihuahua, había recibido amenazas luego de que manifestara su oposición a la presencia del Ejército en el Operativo Conjunto Chihuahua.
Los inconformes se reunieron en la sede de la PGR, ubicada en el cruce de las avenidas Lincoln y Hermanos Escobar, donde exigieron a las autoridades el retiro de soldados de esta ciudad.
“Juárez no es un cuartel”. “Asesinos”. “El ejército es un peligro para México”, son algunas de las consignas que escribieron en el exterior de la PGR.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el homicidio de Josefina y consideró este caso como una agresión frontal e inadmisible contra todos los defensores de la ley y del derecho.
El organismo exigió la profundización en las pesquisas para lograr la captura y castigo de los responsables y que sean atendidas exhaustivamente todas las líneas de investigación que se desprendan de sus actividades como defensora de los derechos. A través de su quinta visitaduría general, la CNDH inició un expediente de queja para dar seguimiento a la investigación que realizan las autoridades.
La CNDH consideró que mientras permanezcan impunes los autores de este homicidio, se proyecta una perniciosa sombra de amenaza contra todos los defensores de los derechos humanos y contra todas aquellas personas que impulsan, con la ley en la mano, el avance de la justicia y el imperio de la legalidad en nuestro país.
“Ante este crimen, todos debemos elevar la voz por encima de diferencias. Hacer sentir la firmeza de nuestro compromiso común y exigencia hacia el respeto de los derechos humanos”.
Los agravios en contra de defensores de los derechos humanos documentados por la CNDH van en aumento, ya que en 2005 se registraron 24; en 2006, 18; en 2007, 16; en 2008, 24 y en 2009, 25. El de la señora Josefina Reyes es el primero de 2010.
Los hechos violatorios más denunciados están relacionados con los derechos a la integridad y seguridad personal, la seguridad jurídica, la legalidad, la propiedad o posesión y la vida. La CNDH estará pendiente de la evolución de los hechos.
El Universal, 8 de enero.
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