El presidente Felipe Calderón dijo estar consciente de que las decisiones difíciles que tomó su gobierno implican grandes sacrificios para todos, pero servirán para evitar serios problemas financieros. Además, destacó que este 2010 será el año de la recuperación económica y del “ánimo festivo” por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución.
Sin referirse directamente al alza en el precio de los combustibles, ni al incremento de los impuestos, en su mensaje a la nación con motivo del Año Nuevo, el Presidente afirmó que ninguno de los problemas de 2009 puede atribuirse a falta de energía o carácter, como la crisis económica, el virus de la influenza, la grave sequía o la disminución de los ingresos del petróleo.
“Ante los desafíos hemos demostrado energía, coraje, creatividad y, sobre todo, la capacidad de asumir retos y tomar decisiones en momentos que requieren de valor. Por ello, ha sido necesario tomar decisiones muy difíciles, decisiones que, soy plenamente consciente, implican grandes sacrificios para todos.
“Sin embargo, quiero decirles que estos sacrificios son, precisamente, los que nos permitirán este año alejarnos de muy serios peligros financieros para el país y, sobre todo, se verán reflejados en una mejor atención a las principales demandas de la sociedad. Y algo muy importante: ese esfuerzo de todos nos permitirá una recuperación más acelerada de nuestra economía”, dijo el mandatario en su mensaje de 10 minutos transmitido en cadena nacional.
Una y otra vez, el presidente Calderón afirmó que 2010 será el de la recuperación económica, después de que 2009 fue un año “muy duro” y centró sus prioridades en recuperar el empleo, combatir la pobreza extrema en la que viven 20 millones de personas y fortalecer la seguridad pública, porque en muchos lugares los criminales hostigan, amenazan y extorsionan a las familias, por lo que se combatirá a esos grupos, sin distingos.
También aseguró que el gobierno federal utilizará cada peso con prudencia, honestidad y eficiencia, sin mal uso, ni despilfarro.
Además, el mandatario mencionó la celebración del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución y llamó a no permitir que “visiones pesimistas nos paralicen e impidan alcanzar nuestros ideales” y a hacer a un lado las dudas y los temores.
Sin referirse directamente al alza en el precio de los combustibles, ni al incremento de los impuestos, en su mensaje a la nación con motivo del Año Nuevo, el Presidente afirmó que ninguno de los problemas de 2009 puede atribuirse a falta de energía o carácter, como la crisis económica, el virus de la influenza, la grave sequía o la disminución de los ingresos del petróleo.
“Ante los desafíos hemos demostrado energía, coraje, creatividad y, sobre todo, la capacidad de asumir retos y tomar decisiones en momentos que requieren de valor. Por ello, ha sido necesario tomar decisiones muy difíciles, decisiones que, soy plenamente consciente, implican grandes sacrificios para todos.
“Sin embargo, quiero decirles que estos sacrificios son, precisamente, los que nos permitirán este año alejarnos de muy serios peligros financieros para el país y, sobre todo, se verán reflejados en una mejor atención a las principales demandas de la sociedad. Y algo muy importante: ese esfuerzo de todos nos permitirá una recuperación más acelerada de nuestra economía”, dijo el mandatario en su mensaje de 10 minutos transmitido en cadena nacional.
Una y otra vez, el presidente Calderón afirmó que 2010 será el de la recuperación económica, después de que 2009 fue un año “muy duro” y centró sus prioridades en recuperar el empleo, combatir la pobreza extrema en la que viven 20 millones de personas y fortalecer la seguridad pública, porque en muchos lugares los criminales hostigan, amenazan y extorsionan a las familias, por lo que se combatirá a esos grupos, sin distingos.
También aseguró que el gobierno federal utilizará cada peso con prudencia, honestidad y eficiencia, sin mal uso, ni despilfarro.
Además, el mandatario mencionó la celebración del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución y llamó a no permitir que “visiones pesimistas nos paralicen e impidan alcanzar nuestros ideales” y a hacer a un lado las dudas y los temores.
Lorena López, Milenio, 7 de enero.
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