El incremento a las gasolinas y las posturas encontradas al respecto enfrentaron ayer al Gobierno federal y al coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación, se dijo sorprendido por las declaraciones del priista, quien amenazó con no discutir la reforma política propuesta por el Presidente Felipe Calderón si no se detienen los aumentos a bienes y servicios.
En tanto, aunque aseguró no estar condicionando nada, Beltrones reiteró su posición.
"Estamos viendo que (Felipe Calderón) es completamente insensible a lo que puede ser la solicitud del Congreso (de detener) el incremento de los bienes básicos, de la canasta básica y de los combustibles.
"Estaríamos en la ruta de observar que no es conveniente el darle más facultades a un Presidente que no escucha", había amagado el político priista el pasado martes.
Gomez Mont reprochó ayer al senador haber señalado que Calderón carece de sensibilidad y no escucha a la oposición, y aseguró que en una plática sostenida el mismo martes con Beltrones, éste no le dijo nada al respecto.
"Lo que no le puedo aceptar (a Beltrones) es la insinuación de que el Ejecutivo no oye, cuando es un Ejecutivo dialogante, serio, responsable y abierto a diagnósticos. Me extraña que diga que no existe sensibilidad cuando hemos encontrado consensos importantes en cuestiones que le afectan a la gente", planteó.
El funcionario recordó que los recientes aumentos en los precios de bienes y servicios no fueron impuestos por el Ejecutivo federal, y consideró inaceptable que los actores públicos se deslinden de decisiones de orden fiscal tomadas en el Congreso de la Unión, lo cual, señaló, raya "en el infantilismo".
Admitió que las cosas en el País pueden funcionar mejor, y aseguró que el Gobierno acepta el debate con las fuerzas políticas.
"Lo único que pedimos es que sea con seriedad, con información y fuera de una lógica de coyuntura", agregó.
Más tarde, Beltrones insistió en que los recientes aumentos a las gasolinas transgreden el compromiso del Presidente Calderón, quien en enero de 2009 anunció que los precios estarían congelados durante el resto de ese año.
"No obstante lo anterior, antes de concluir el año 2009 se impusieron aumentos de manera sigilosa durante el periodo vacacional, sin una explicación suficiente sobre sus causas", indicó en un comunicado.
El priista señaló que eso no se puede llamar "un diálogo constructivo, y ante ello, nadie se puede llamar a ofensa por hablar con la verdad".
En ese sentido, dijo, es que demanda al Presidente cumplir con su palabra y mostrar más sensibilidad con los consumidores.
"Es una declaración que sostengo con el mismo respeto que antes lo hice y siempre me merece el ciudadano Presidente de la República y su Secretario de Gobernación", apuntó.
Suman críticas
Senadores de Acción Nacional también condenaron las declaraciones de Beltrones.
Gustavo Madero, coordinador de la bancada, afirmó que no se puede condicionar una reforma tan importante para el desarrollo del País con un tema coyuntural, y menos cuando el Ejecutivo federal ha privilegiado el diálogo constructivo.
En tanto, el senador Rubén Camarillo acusó a los priistas de usar un tema económico como estrategia política en año electoral, además de asegurar que todos los legisladores del tricolor sabían que el precio de la gasolina se incrementaría, y no hicieron nada al respecto.
La presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel, respondió a los panistas.
"No actuamos con chantajes, es comprensible que los representantes de los ciudadanos... exijan una explicación del por qué incrementaron los precios de la gasolina de manera unilateral", dijo.
Los aumentos de la discordia
Los días 13 y 14 de septiembre de 2007, con los votos del PRI y PAN, la Cámara de Diputados y el Senado aprobaron una reforma fiscal que incluía, entre otras medidas:
· Incremento de 36 centavos en la gasolina Magna; de 43.91 centavos en la Premium y de 29.88 centavos al diesel.
· Aplicar los incrementos gradualmente en un lapso de 18 meses (durante 2009 se suspendieron, hasta diciembre).
· Aumentos mensuales de 2 centavos a la Magna, de 2.44 centavos a la Premium y de 1.66 centavos al diesel.
· Destinar 80% de los recursos recaudados a los estados (incluido el DF) y 20% a los municipios.
· Creación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), con una tasa inicial de 16.5% (17.5% a partir de 2010).
· Eliminar el impuesto sobre tenencia vehicular, medida que aplicará a partir del 1 de enero de 2012.
Érika Hernández, Reforma, 7 de enero.
Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación, se dijo sorprendido por las declaraciones del priista, quien amenazó con no discutir la reforma política propuesta por el Presidente Felipe Calderón si no se detienen los aumentos a bienes y servicios.
En tanto, aunque aseguró no estar condicionando nada, Beltrones reiteró su posición.
"Estamos viendo que (Felipe Calderón) es completamente insensible a lo que puede ser la solicitud del Congreso (de detener) el incremento de los bienes básicos, de la canasta básica y de los combustibles.
"Estaríamos en la ruta de observar que no es conveniente el darle más facultades a un Presidente que no escucha", había amagado el político priista el pasado martes.
Gomez Mont reprochó ayer al senador haber señalado que Calderón carece de sensibilidad y no escucha a la oposición, y aseguró que en una plática sostenida el mismo martes con Beltrones, éste no le dijo nada al respecto.
"Lo que no le puedo aceptar (a Beltrones) es la insinuación de que el Ejecutivo no oye, cuando es un Ejecutivo dialogante, serio, responsable y abierto a diagnósticos. Me extraña que diga que no existe sensibilidad cuando hemos encontrado consensos importantes en cuestiones que le afectan a la gente", planteó.
El funcionario recordó que los recientes aumentos en los precios de bienes y servicios no fueron impuestos por el Ejecutivo federal, y consideró inaceptable que los actores públicos se deslinden de decisiones de orden fiscal tomadas en el Congreso de la Unión, lo cual, señaló, raya "en el infantilismo".
Admitió que las cosas en el País pueden funcionar mejor, y aseguró que el Gobierno acepta el debate con las fuerzas políticas.
"Lo único que pedimos es que sea con seriedad, con información y fuera de una lógica de coyuntura", agregó.
Más tarde, Beltrones insistió en que los recientes aumentos a las gasolinas transgreden el compromiso del Presidente Calderón, quien en enero de 2009 anunció que los precios estarían congelados durante el resto de ese año.
"No obstante lo anterior, antes de concluir el año 2009 se impusieron aumentos de manera sigilosa durante el periodo vacacional, sin una explicación suficiente sobre sus causas", indicó en un comunicado.
El priista señaló que eso no se puede llamar "un diálogo constructivo, y ante ello, nadie se puede llamar a ofensa por hablar con la verdad".
En ese sentido, dijo, es que demanda al Presidente cumplir con su palabra y mostrar más sensibilidad con los consumidores.
"Es una declaración que sostengo con el mismo respeto que antes lo hice y siempre me merece el ciudadano Presidente de la República y su Secretario de Gobernación", apuntó.
Suman críticas
Senadores de Acción Nacional también condenaron las declaraciones de Beltrones.
Gustavo Madero, coordinador de la bancada, afirmó que no se puede condicionar una reforma tan importante para el desarrollo del País con un tema coyuntural, y menos cuando el Ejecutivo federal ha privilegiado el diálogo constructivo.
En tanto, el senador Rubén Camarillo acusó a los priistas de usar un tema económico como estrategia política en año electoral, además de asegurar que todos los legisladores del tricolor sabían que el precio de la gasolina se incrementaría, y no hicieron nada al respecto.
La presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel, respondió a los panistas.
"No actuamos con chantajes, es comprensible que los representantes de los ciudadanos... exijan una explicación del por qué incrementaron los precios de la gasolina de manera unilateral", dijo.
Los aumentos de la discordia
Los días 13 y 14 de septiembre de 2007, con los votos del PRI y PAN, la Cámara de Diputados y el Senado aprobaron una reforma fiscal que incluía, entre otras medidas:
· Incremento de 36 centavos en la gasolina Magna; de 43.91 centavos en la Premium y de 29.88 centavos al diesel.
· Aplicar los incrementos gradualmente en un lapso de 18 meses (durante 2009 se suspendieron, hasta diciembre).
· Aumentos mensuales de 2 centavos a la Magna, de 2.44 centavos a la Premium y de 1.66 centavos al diesel.
· Destinar 80% de los recursos recaudados a los estados (incluido el DF) y 20% a los municipios.
· Creación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), con una tasa inicial de 16.5% (17.5% a partir de 2010).
· Eliminar el impuesto sobre tenencia vehicular, medida que aplicará a partir del 1 de enero de 2012.
Érika Hernández, Reforma, 7 de enero.
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