Ciudad Juárez, Chih., 14 de enero. El alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, pidió a autoridades estadunidenses que frenen el tráfico de armas procedente de ese país y dejen de utilizar esta zona fronteriza para la deportación de indocumentados que estuvieron presos por diversos delitos.
Durante la reunión de seguridad binacional México-Estados Unidos, realizada en El Paso, Texas, el edil dijo a funcionarios del vecino país, entre ellos el embajador en México, Carlos Pascual, que “contar con rifles y pistolas permite a los grupos de la delincuencia organizada tener cierta fortaleza”.
Asimismo, pidió que el gobierno estadunidense deje de deportar por Ciudad Juárez a indocumentados que recién salen de las cárceles, pues –dijo– muchos no regresan a sus ciudades de origen, y al no encontrar trabajo se involucran en el crimen organizado.
En el contexto de la reunión de seguridad binacional –cuya jornada de este viernes se realizará en Juárez–, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, dijo que le preocupa mucho que la localidad fronteriza sea considerada la más violenta del mundo, por lo que “es necesario recobrar la paz que tenía”.
En un encuentro con empresarios, con los que abordó los temas de extorsión y secuestro, el mandatario anunció que las empresas maquiladoras serán blindadas con mayor número de personal de seguridad.
La escalada de violencia en esta urbe fronteriza ha propiciado que por segundo año consecutivo haya sido catalogada como la más violenta del mundo, al registrar 191 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
Reyes Ferriz aclaró que de ningún modo se contempla que el Ejército mexicano salga por completo de Ciudad Juárez, ya que tiene la tarea de combatir a la delincuencia organizada.
En entrevista, puntualizó que se retirarán los mil 200 militares que apoyan las labores de vigilancia y patrullaje conjunto con policías municipales, lo que podría ocurrir hasta el próximo 31 de marzo.
“El Ejército no se retira de Ciudad Juárez; hay dos grupos, el que está trabajando en contra de la delincuencia organizada, integrado por alrededor de 5 mil elementos, y el que apoya a la policía municipal, que es de mil 200, que es el que se va a retirar”, precisó.
Durante la reunión de seguridad binacional México-Estados Unidos, realizada en El Paso, Texas, el edil dijo a funcionarios del vecino país, entre ellos el embajador en México, Carlos Pascual, que “contar con rifles y pistolas permite a los grupos de la delincuencia organizada tener cierta fortaleza”.
Asimismo, pidió que el gobierno estadunidense deje de deportar por Ciudad Juárez a indocumentados que recién salen de las cárceles, pues –dijo– muchos no regresan a sus ciudades de origen, y al no encontrar trabajo se involucran en el crimen organizado.
En el contexto de la reunión de seguridad binacional –cuya jornada de este viernes se realizará en Juárez–, el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, dijo que le preocupa mucho que la localidad fronteriza sea considerada la más violenta del mundo, por lo que “es necesario recobrar la paz que tenía”.
En un encuentro con empresarios, con los que abordó los temas de extorsión y secuestro, el mandatario anunció que las empresas maquiladoras serán blindadas con mayor número de personal de seguridad.
La escalada de violencia en esta urbe fronteriza ha propiciado que por segundo año consecutivo haya sido catalogada como la más violenta del mundo, al registrar 191 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
Reyes Ferriz aclaró que de ningún modo se contempla que el Ejército mexicano salga por completo de Ciudad Juárez, ya que tiene la tarea de combatir a la delincuencia organizada.
En entrevista, puntualizó que se retirarán los mil 200 militares que apoyan las labores de vigilancia y patrullaje conjunto con policías municipales, lo que podría ocurrir hasta el próximo 31 de marzo.
“El Ejército no se retira de Ciudad Juárez; hay dos grupos, el que está trabajando en contra de la delincuencia organizada, integrado por alrededor de 5 mil elementos, y el que apoya a la policía municipal, que es de mil 200, que es el que se va a retirar”, precisó.
Rubén Villalpando, La Jornada, 15 de enero.
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