CARACAS.- El Gobierno venezolano aspira a estimular el aparato productivo y sustituir las importaciones, cuyo peso en la economía pasó de 17 por ciento del PIB en 1999 a 32 por ciento en 2009.
"Tenemos una economía importadora de bienes de consumo, más de 60 por ciento", señaló José Guerra, antiguo jefe de Investigaciones del Banco Central.
Sin embargo, el ex funcionario advirtió que no hay capacidad para sustituir las importaciones.
"Para eso tienes que tener industria, y nuestro parque pasó de 17 mil industrias en 1996 a 8 mil en 2009. Y, con los recortes de electricidad previstos (20 por ciento), ¿cómo vas a producir más?", añadió.
Los exportadores, agregó, tendrán más bolívares, pero no tienen qué exportar. El sector cayó 7.2 por ciento en 2009.
"Además, el mercado más importante de exportación no petrolera, que era Colombia, lo cerramos".
Fedeindustrias señaló que la devaluación del bolívar estimulará la producción local, pero la asociación crítica Conindustria dijo que la medida, por sí sola, no va a arreglar los problemas del sector.
El presidente de ésta, Carlos Larrazabal, dijo que, mientras no se revierta la decisión de montar una economía socialista y no se cree un clima de confianza y garantías para la inversión, poco cambiará.
"Tenemos una economía importadora de bienes de consumo, más de 60 por ciento", señaló José Guerra, antiguo jefe de Investigaciones del Banco Central.
Sin embargo, el ex funcionario advirtió que no hay capacidad para sustituir las importaciones.
"Para eso tienes que tener industria, y nuestro parque pasó de 17 mil industrias en 1996 a 8 mil en 2009. Y, con los recortes de electricidad previstos (20 por ciento), ¿cómo vas a producir más?", añadió.
Los exportadores, agregó, tendrán más bolívares, pero no tienen qué exportar. El sector cayó 7.2 por ciento en 2009.
"Además, el mercado más importante de exportación no petrolera, que era Colombia, lo cerramos".
Fedeindustrias señaló que la devaluación del bolívar estimulará la producción local, pero la asociación crítica Conindustria dijo que la medida, por sí sola, no va a arreglar los problemas del sector.
El presidente de ésta, Carlos Larrazabal, dijo que, mientras no se revierta la decisión de montar una economía socialista y no se cree un clima de confianza y garantías para la inversión, poco cambiará.
Cristina Marcano, Reforma, 12 de enero.
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