Legisladores del PAN justificaron ayer el aumento al precio de las gasolinas y el diesel.
El senador Juan Bueno Torio, coordinador del área económica de su bancada, consideró que el incremento a los combustibles es correcto porque permitirá alcanzar la metas económicas del Gobierno federal, y sostuvo que el alza de 2 por ciento no tendrá repercusiones sustantivas.
"Es correcto el aumento, es parte del camino hacia la recuperación económica. Si recordamos, todo el año pasado no hubo incremento de precios con el objetivo de mantener una inflación estable, lo cual funcionó adecuadamente. Aún estamos ante un rezago con los precios internacionales, y con este incremento baja el subsidio que de tendrá que dar a las gasolinas", argumentó el senador veracruzano.
Sin embargo, Bueno Torio criticó que el Gobierno federal no explicó si será el único incremento ni cómo será el deslizamiento mensual.
"La mecánica estuvo mal porque el incremento se debió dar en una sola vez y no en partes y con una definición de las autoridades de lo que va a pasar durante todo 2010; es decir, cuál será el comportamiento de las gasolinas durante todo el año, si habrá aumento mensual, como se venía haciendo en los últimos 15 años, de acuerdo al monto de la inflación estimada, o si con este ya estuvo", comentó.
José Isabel Trejo, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, admitió que cualquier aumento a los energéticos siempre repercute en los precios de otros productos.
"Son productos que se consumen mucho. No tendrá una incidencia tan grave, pero el Banco de México es el que debería decirlo. El incremento de precios en este tipo de energéticos siempre impacta, hay que ver que sea un impacto menor", dijo el también legislador panista.
'Camino correcto'
Luis Enrique Mercado, diputado federal del blanquiazul, afirmó que el incremento a las gasolinas no tendrá un efecto inflacionario inmediato.
"Dado lo deprimido del mercado interno, esperaría que el golpe contra la inflación no será un golpe estrepitoso", pronosticó.
Aunque dijo que la reducción de los subsidios a la gasolina es una medida que "va en el camino correcto", reconoció que la tercera alza al combustible en 23 días no es una alternativa popular.
"Son medidas que no son populares, desde luego, pero debemos alejarnos de las medidas populares para irnos a las medidas responsables. Un Gobierno debe tomar medidas responsables aunque no sean populares, porque gobernar persiguiendo solamente la popularidad, nos lleva solamente al populismo y eso ya lo vivimos.
"Ya vimos lo que nos pasó en los años 70 y parte de los 80. La medida es difícil, dura y sé que se va a criticar al Gobierno, pero es una medida responsable que el Gobierno debe tomar para no seguir tirando el dinero de los contribuyentes quemándolo como gasolina", argumentó el diputado zacatecano.
En opinión de Mercado, el subsidio a las gasolinas beneficia a las clases medias y altas, y quienes forman parte de estas capas "son los que tienen vehículo".
"Algunos quieren decir que hay un subsidio indirecto porque los precios de los alimentos o de los productos aumentan cuando suben la gasolina; eso es parcialmente cierto, pero subsidiar precios de bienes y servicios a través de subsidiar gasolina es la peor política que podemos seguir.
"Creo que, en el caso de los combustibles, son subsidios que se dirigen esencialmente a quien no los necesita, y deben ser eliminados.
"Ahora, si se quiere subsidiar los alimentos para clases desprotegidas de la población, entonces démosle el subsidio directo a los alimentos y no tratemos de disfrazar los precios de bienes y servicios a través de un precio a la gasolina, cuyo subsidio beneficia a quien más tiene", insistió.
El senador Juan Bueno Torio, coordinador del área económica de su bancada, consideró que el incremento a los combustibles es correcto porque permitirá alcanzar la metas económicas del Gobierno federal, y sostuvo que el alza de 2 por ciento no tendrá repercusiones sustantivas.
"Es correcto el aumento, es parte del camino hacia la recuperación económica. Si recordamos, todo el año pasado no hubo incremento de precios con el objetivo de mantener una inflación estable, lo cual funcionó adecuadamente. Aún estamos ante un rezago con los precios internacionales, y con este incremento baja el subsidio que de tendrá que dar a las gasolinas", argumentó el senador veracruzano.
Sin embargo, Bueno Torio criticó que el Gobierno federal no explicó si será el único incremento ni cómo será el deslizamiento mensual.
"La mecánica estuvo mal porque el incremento se debió dar en una sola vez y no en partes y con una definición de las autoridades de lo que va a pasar durante todo 2010; es decir, cuál será el comportamiento de las gasolinas durante todo el año, si habrá aumento mensual, como se venía haciendo en los últimos 15 años, de acuerdo al monto de la inflación estimada, o si con este ya estuvo", comentó.
José Isabel Trejo, presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, admitió que cualquier aumento a los energéticos siempre repercute en los precios de otros productos.
"Son productos que se consumen mucho. No tendrá una incidencia tan grave, pero el Banco de México es el que debería decirlo. El incremento de precios en este tipo de energéticos siempre impacta, hay que ver que sea un impacto menor", dijo el también legislador panista.
'Camino correcto'
Luis Enrique Mercado, diputado federal del blanquiazul, afirmó que el incremento a las gasolinas no tendrá un efecto inflacionario inmediato.
"Dado lo deprimido del mercado interno, esperaría que el golpe contra la inflación no será un golpe estrepitoso", pronosticó.
Aunque dijo que la reducción de los subsidios a la gasolina es una medida que "va en el camino correcto", reconoció que la tercera alza al combustible en 23 días no es una alternativa popular.
"Son medidas que no son populares, desde luego, pero debemos alejarnos de las medidas populares para irnos a las medidas responsables. Un Gobierno debe tomar medidas responsables aunque no sean populares, porque gobernar persiguiendo solamente la popularidad, nos lleva solamente al populismo y eso ya lo vivimos.
"Ya vimos lo que nos pasó en los años 70 y parte de los 80. La medida es difícil, dura y sé que se va a criticar al Gobierno, pero es una medida responsable que el Gobierno debe tomar para no seguir tirando el dinero de los contribuyentes quemándolo como gasolina", argumentó el diputado zacatecano.
En opinión de Mercado, el subsidio a las gasolinas beneficia a las clases medias y altas, y quienes forman parte de estas capas "son los que tienen vehículo".
"Algunos quieren decir que hay un subsidio indirecto porque los precios de los alimentos o de los productos aumentan cuando suben la gasolina; eso es parcialmente cierto, pero subsidiar precios de bienes y servicios a través de subsidiar gasolina es la peor política que podemos seguir.
"Creo que, en el caso de los combustibles, son subsidios que se dirigen esencialmente a quien no los necesita, y deben ser eliminados.
"Ahora, si se quiere subsidiar los alimentos para clases desprotegidas de la población, entonces démosle el subsidio directo a los alimentos y no tratemos de disfrazar los precios de bienes y servicios a través de un precio a la gasolina, cuyo subsidio beneficia a quien más tiene", insistió.
Érika Hernández y Mayolo López, Reforma, 1º de enero.
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