Líderes petistas dejan abierta la puerta a alianzas electorales con blanquiazul y PRI

La comisión política nacional del Partido del Trabajo (PT) dejó abierta la posibilidad de establecer alianzas con el blanquiazul y con el tricolor en algunos estados donde habrá elecciones.

La dirigencia petista expresó en reunión de sus comisionados que el enemigo a vencer rumbo a 2012 es el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y por lo tanto requieren de acuerdos electorales que les permitan fortalecerse.

El senador Alberto Anaya advirtió que si el priísmo se lleva este año las 12 gubernaturas “no hay nada que hacer” en la elección presidencial, “más que un probable reposicionamiento de 20-24 por ciento”.

Los petistas sostienen que esas uniones no implican una entrega de sus principios ni convicciones y dejaron en claro que su candidato en 2012 será Andrés Manuel López Obrador.

En tanto, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, defendió las alianzas electorales que se construyen con el PRI y con Acción Nacional. Sostuvo que con este último son “para acabar con el sistema feudal que han implantado varios gobernadores priístas en sus estados”, y señaló que hay preocupación dentro del priísmo por el avance que la izquierda pueda tener con dichos acuerdos.

Dijo respetar la postura de Andrés Manuel López Obrador, quien se ha pronunciado en contra de los acuerdos de la izquierda con esos dos partidos.

“Tiene una opinión que no comparto, pero tiene todo el derecho de opinar sobre esto”.

PRD, PT y Convergencia, resaltó, acordamos en el Diálogo por la Reconstrucción de México “ir en alianza en primer lugar nosotros, y en segundo término en amplios frentes opositores.

“Ya se está materializando totalmente en el caso de Durango, donde estamos yendo a un Frente Cívico Duranguense PRD, PT, Convergencia y PAN, y estamos en pláticas en otras entidades”.

No hay que menospreciar ningún punto de vista, “hay que tomar en cuenta todo, pero hay una estrategia que ya acordamos y la vamos a llevar a la práctica”.

Sobre lo dicho por el senador priísta Manlio Fabio Beltrones de que la unión PRD-PAN es un engendro sin posibilidades de ganar, respondió que el engendro fue la alianza acordada por el panismo y priísmo para votar la Ley de Ingresos que incrementó impuestos y encareció la vida.

Recordó al legislador que durante los tres años que lleva este gobierno el tricolor se alió con el presidente Felipe Calderón.

En el PT, en tanto, se discutió a partir de un documento base elaborado por la comisión coordinadora nacional, en le cual se apunta que la estrategia y los esquemas de alianzas deben evitar que el PRI avance en gubernaturas en 2010 y 2011.

Si se logra, “es posible que la elección de 2012 sea terciada. Es decir, se dispute entre tres grandes bloques: el PAN, el PRI y las izquierdas. Este escenario es el más favorable para tener posibilidades de ganar la Presidencia y la mayoría del Congreso”.

Debemos “apuntalar en esta coyuntura un sistema de alianzas acorde con la situación concreta en cada caso específico. Sistema de alianzas casuísticas. Desde ir solos hasta construir alianzas con fuerzas que parecerían contrarias, como el PAN. El adversario es el PRI”.

Los petistas acordaron entregar a más tardar en 15 días un diagnóstico estado por estado. La mayoría de los participantes se pronuncian por ampliar las alianzas para garantizarle fuerza al partido.

Los representantes de Jalisco y Puebla dejaron en claro que no están de acuerdo con aliarse al blanquiazul. Juan Manuel Hernández –de la segunda entidad– sostuvo: “nos dan a entender que detengamos al PRI para ayudar al PAN. ¡Bonita fregadera! No queremos entregar la plaza a la ultraderecha sin pelear en Puebla”.
Alma Muñoz, La Jornada, 21 de enero.

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