El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, hizo votos porque México alcance una refoprma fiscal integral en 2010, pues “es una tarea largamente pendiente y la más importante en la política económica del país”.
Ante el presidente Felipe Calderón, recordó que en su tiempo él propuso una reforma fiscal “y entonces el PAN me la echó abajo. Y luego el PAN propuso la reforma fiscal y el PRI la echó abajo”.
Tras esa mención, Gurría recomendó ya no echarle la culpa a nadie y “moverse y hacerlo bien”. “Espero que en esta ocasión, en el marco de la aún frágil recuperación económica, todos los actores políticos estén convencidos de la importancia de dotar al Estado mexicano con los recursos suficientes para crecer y atender rezagos sociales”, subrayó.
Durante la presentación del estudio de la OCDE sobre el proceso presupuestario en México, celebrada en Los Pinos, el titular del organismo multilateral llamó a los actores políticos del país a reconocer la importancia de una reforma integral en la materia.
Sin mencionar al autor de una sugerencia que había recibido sobre su discurso original, Gurría comentó que le parecían atinadas las declaraciones del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, respecto a buscar una reforma fiscal integral para este año.
Y en seguida agregó: “Yo había puesto ahí que nos parecía muy afortunado y que etcétera, etcétera, pero luego me dijeron: ‘no, ponga mejor atinado, nada más, porque como hay este debate tan grande sobre los impuestos y todo lo demás, entonces, vaya más despacito’”.
El ex secretario de Hacienda en el sexenio de Ernesto Zedillo dijo que la propuesta de Cordero le generaba a la OCDE una “alta satisfacción” y que lo decía aunque esto no fuera parte del texto oficial.
Gurría manifestó su deseo de que la pretendida reforma fiscal coadyuve en favor de “la aún frágil recuperación económica”.
Y argumentó que la alternativa de obtener los recursos del petróleo “no existe más, se nos acabó el tiempo”.
Insistió sobre el particular: “antes teníamos el lujo de escoger entre exprimir más a Pemex o adoptar un esquema fiscal moderno, competitivo, incluyente y más justo. Siempre escogimos irnos por la vía fácil, de seguir exprimiendo a Pemex”.
Por otra parte, al hacer mención de las recomendaciones del informe elaborado por la OCDE a petición expresa del entonces subsecretario de Egresos, Ernesto Cordero, señaló la urgencia de que estados y municipios apliquen las mismas medidas de eficiencia, de rendición de cuentas, de responsabilidad y de transparencia que son aplicables a nivel federal.
Gurría propuso que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reduzca a seis meses el tiempo en el que se entrega el informe de cuenta pública, porque ahora con sus 40 volúmenes “parece la Enciclopedia Británica”.
Entre las recomendaciones del estudio se señala que el Ejecutivo y el Congreso deberán sujetarse a sus limitaciones constitucionales respectivas al elaborar y enmendar la propuesta de presupuesto. “Las diferencias pueden generar conflictos, como el que se llevó ante la Suprema Corte de Justicia en 2005”.
Ante el presidente Felipe Calderón, recordó que en su tiempo él propuso una reforma fiscal “y entonces el PAN me la echó abajo. Y luego el PAN propuso la reforma fiscal y el PRI la echó abajo”.
Tras esa mención, Gurría recomendó ya no echarle la culpa a nadie y “moverse y hacerlo bien”. “Espero que en esta ocasión, en el marco de la aún frágil recuperación económica, todos los actores políticos estén convencidos de la importancia de dotar al Estado mexicano con los recursos suficientes para crecer y atender rezagos sociales”, subrayó.
Durante la presentación del estudio de la OCDE sobre el proceso presupuestario en México, celebrada en Los Pinos, el titular del organismo multilateral llamó a los actores políticos del país a reconocer la importancia de una reforma integral en la materia.
Sin mencionar al autor de una sugerencia que había recibido sobre su discurso original, Gurría comentó que le parecían atinadas las declaraciones del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, respecto a buscar una reforma fiscal integral para este año.
Y en seguida agregó: “Yo había puesto ahí que nos parecía muy afortunado y que etcétera, etcétera, pero luego me dijeron: ‘no, ponga mejor atinado, nada más, porque como hay este debate tan grande sobre los impuestos y todo lo demás, entonces, vaya más despacito’”.
El ex secretario de Hacienda en el sexenio de Ernesto Zedillo dijo que la propuesta de Cordero le generaba a la OCDE una “alta satisfacción” y que lo decía aunque esto no fuera parte del texto oficial.
Gurría manifestó su deseo de que la pretendida reforma fiscal coadyuve en favor de “la aún frágil recuperación económica”.
Y argumentó que la alternativa de obtener los recursos del petróleo “no existe más, se nos acabó el tiempo”.
Insistió sobre el particular: “antes teníamos el lujo de escoger entre exprimir más a Pemex o adoptar un esquema fiscal moderno, competitivo, incluyente y más justo. Siempre escogimos irnos por la vía fácil, de seguir exprimiendo a Pemex”.
Por otra parte, al hacer mención de las recomendaciones del informe elaborado por la OCDE a petición expresa del entonces subsecretario de Egresos, Ernesto Cordero, señaló la urgencia de que estados y municipios apliquen las mismas medidas de eficiencia, de rendición de cuentas, de responsabilidad y de transparencia que son aplicables a nivel federal.
Gurría propuso que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reduzca a seis meses el tiempo en el que se entrega el informe de cuenta pública, porque ahora con sus 40 volúmenes “parece la Enciclopedia Británica”.
Entre las recomendaciones del estudio se señala que el Ejecutivo y el Congreso deberán sujetarse a sus limitaciones constitucionales respectivas al elaborar y enmendar la propuesta de presupuesto. “Las diferencias pueden generar conflictos, como el que se llevó ante la Suprema Corte de Justicia en 2005”.
Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 8 de enero.
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