Las industrias venezolanas del aluminio y el acero, que consumen alrededor de la cuarta parte de la hidroelectricidad que se produce en el país, podrían ser cerradas como parte de las medidas de ahorro de electricidad impulsadas por el Gobierno, informó ayer el Ministro de Energía Eléctrica, Ángel Rodríguez.
"Si tenemos que cerrar las empresas básicas de Guayana (región del sur de Venezuela) porque se está secando el (embalse de) Guri, pues habrá que cerrarlas", dijo Rodríguez en una entrevista con el diario local El Mundo.
El funcionario se refería a la reserva que genera 70 por ciento de la electricidad del país. Según el responsable, el nivel de la represa baja entre seis y ocho centímetros diarios, lo que la mantiene en "zona de alarma" desde mediados de diciembre.
Desde el 1 de enero y como parte de un plan de racionamiento de electricidad, las empresas del aluminio y el acero venezolanas, controladas por el Estado, apagaron parte de sus líneas de producción para reducir su consumo en una medida de 560 megavatios (MW) por día.
"En otros países se han cerrado industrias. Si nosotros, por la situación de emergencia, tenemos que cerrar industrias, ministerios y cambiar el horario laboral en función de ese ahorro, tendrá que hacerse", agregó Rodríguez.
Los venezolanos consumieron la semana pasada el equivalente a 16 mil 713 MW, cifra aún superior a los 15 mil 189 MW generados, según la prensa.
Recientemente, el Presidente venezolano Hugo Chávez calculó que la generación diaria de electricidad era de 16 mil 235 MW como media y la demanda potencial llegaba a los 16 mil 579 MW.
Desde esta semana, el Gobierno restringió el suministro eléctrico de empresas, centros comerciales, salas de bingo, vallas de publicidad, que deben respetar un tope máximo de consumo y cumplir un horario fijo.
Un grupo de "inspectores" se desplegará por todo el país para vigilar el cumplimiento de estas medidas o en caso contrario, imponer sanciones.
Rodríguez reiteró que el racionamiento regirá hasta mayo, cuando se espera que inicie la temporada de lluvias en Venezuela.
"Si tenemos que cerrar las empresas básicas de Guayana (región del sur de Venezuela) porque se está secando el (embalse de) Guri, pues habrá que cerrarlas", dijo Rodríguez en una entrevista con el diario local El Mundo.
El funcionario se refería a la reserva que genera 70 por ciento de la electricidad del país. Según el responsable, el nivel de la represa baja entre seis y ocho centímetros diarios, lo que la mantiene en "zona de alarma" desde mediados de diciembre.
Desde el 1 de enero y como parte de un plan de racionamiento de electricidad, las empresas del aluminio y el acero venezolanas, controladas por el Estado, apagaron parte de sus líneas de producción para reducir su consumo en una medida de 560 megavatios (MW) por día.
"En otros países se han cerrado industrias. Si nosotros, por la situación de emergencia, tenemos que cerrar industrias, ministerios y cambiar el horario laboral en función de ese ahorro, tendrá que hacerse", agregó Rodríguez.
Los venezolanos consumieron la semana pasada el equivalente a 16 mil 713 MW, cifra aún superior a los 15 mil 189 MW generados, según la prensa.
Recientemente, el Presidente venezolano Hugo Chávez calculó que la generación diaria de electricidad era de 16 mil 235 MW como media y la demanda potencial llegaba a los 16 mil 579 MW.
Desde esta semana, el Gobierno restringió el suministro eléctrico de empresas, centros comerciales, salas de bingo, vallas de publicidad, que deben respetar un tope máximo de consumo y cumplir un horario fijo.
Un grupo de "inspectores" se desplegará por todo el país para vigilar el cumplimiento de estas medidas o en caso contrario, imponer sanciones.
Rodríguez reiteró que el racionamiento regirá hasta mayo, cuando se espera que inicie la temporada de lluvias en Venezuela.
Reforma, 5 de enero.
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