LA HABANA.- El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó anoche a Cuba para, antes de abandonar el poder, dar el último espaldarazo al Gobierno de Raúl Castro.
Se trata del cuarto viaje que realiza a la Isla en sus ocho años como Presidente, y la visita tiene dos objetivos principales: afianzar su apuesta política por la revolución castrista antes de las elecciones de octubre en su país y respaldar sectores estratégicos de la economía cubana, como las infraestructuras y el petróleo.
Igual que en sus tres visitas anteriores, en la agenda de Lula no hay espacio para los disidentes, pese a que medio centenar de presos políticos le pidió interceder por su liberación.
El Mandatario brasileño realizará hoy un recorrido por el puerto de Mariel, donde Brasil tiene inversiones; luego se encontrará con el líder Fidel Castro y, posteriormente, con su homólogo Raúl Castro.
Según fuentes diplomáticas, poco antes de la llegada de Lula arribó a la Isla el Presidente venezolano, Hugo Chávez.
Se trata del cuarto viaje que realiza a la Isla en sus ocho años como Presidente, y la visita tiene dos objetivos principales: afianzar su apuesta política por la revolución castrista antes de las elecciones de octubre en su país y respaldar sectores estratégicos de la economía cubana, como las infraestructuras y el petróleo.
Igual que en sus tres visitas anteriores, en la agenda de Lula no hay espacio para los disidentes, pese a que medio centenar de presos políticos le pidió interceder por su liberación.
El Mandatario brasileño realizará hoy un recorrido por el puerto de Mariel, donde Brasil tiene inversiones; luego se encontrará con el líder Fidel Castro y, posteriormente, con su homólogo Raúl Castro.
Según fuentes diplomáticas, poco antes de la llegada de Lula arribó a la Isla el Presidente venezolano, Hugo Chávez.
Reforma, 24 de febrero.
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