YUCATÁN. En mí no está el ánimo de la venganza, revanchismo o, mucho menos, la persecución política, aclara la alcaldesa electa de Mérida, Angélica Araujo Lara, quien dice que ahora sólo piensa en la responsabilidad “sagrada” de cumplirle a todos los ciudadanos, los 20 compromisos fundamentales que planteó a lo largo de los 60 días de campaña política.
Después de transcurrir más de 60 horas para que el Comité Municipal Electoral desahogara el recuento de las 981 casillas instaladas en la capital yucateca, con la constancia de mayoría en su mano, refiere que tampoco hay temor a la judicialización del proceso en los tribunales, porque ahora eso “será trabajo de los abogados del partido. Lo importante es preparar la tarea para que a partir del primero de julio podamos atender el grave compromiso de cumplir todo lo prometido”.
Considerada como uno de los cuadros políticos jóvenes del PRI, Araujo Lara sostiene que tampoco se desentiende de las voces discordantes de sus opositores del PAN, que no aceptan que perdieron y ahora advierten que impugnarán el proceso ante el Tribunal Electoral del Estado de Yucatán (TEEY) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE).
“Confío en las instancias legales, en el árbitro electoral y en los tribunales y sé que sabrán valorar y respetar el voto mayoritario de los meridanos”, porque en la democracia la diferencia hasta por un voto, es lo que cuenta, acotó.
Dijo que a quienes señalan que la de Mérida fue una elección antidemocrática: “No, no fue así, fue una elección limpia; decir eso es ofender a los meridanos y a su voto secreto y libre”.
Una obligación de todos
Sin embargo, expuso que, tal como lo hizo en la campaña, respetará a quienes piensan diferente. “Creo que hay instituciones y ojalá las respeten, porque no es opcional, es una obligación de todos”.
Arquitecta de profesión, con dos hijas y una madre que atender, precisó que está trabajando para gobernar a los meridanos. El lunes y martes instalaremos mesas de trabajo para escuchar nuevas propuestas que fortalezcan el Plan Municipal de Desarrollo.
La alcaldesa electa reveló que ya trabaja en la conformación de su plan de trabajo ya que de acuerdo a las leyes electorales, deberá recibir la estafeta de la alcaldía meridana del aún edil de extracción panista, César Bojórquez Zapata, el próximo primero de julio.
—¿Qué representa que siendo candidata del PRI-PVEM haya logrado recuperar la alcaldía de Mérida, tras 19 años de gobiernos panistas?
—¡Uyyy!, una grave responsabilidad, pero a la vez una alegría enorme. Hay muchos sentimientos, porque mi compromiso con los meridanos es sagrado.
—¿El PAN no acepta su victoria, no teme que digan que su gobierno es espurio?
—Hay voces discordantes, las respeto, pero mi gobierno tiene el aval y los votos de los ciudadanos y la constancia del órgano electoral. De ninguna manera puede ser ilegítimo, quien ganó en buena lid, respetando las leyes y a las instituciones.
Después de transcurrir más de 60 horas para que el Comité Municipal Electoral desahogara el recuento de las 981 casillas instaladas en la capital yucateca, con la constancia de mayoría en su mano, refiere que tampoco hay temor a la judicialización del proceso en los tribunales, porque ahora eso “será trabajo de los abogados del partido. Lo importante es preparar la tarea para que a partir del primero de julio podamos atender el grave compromiso de cumplir todo lo prometido”.
Considerada como uno de los cuadros políticos jóvenes del PRI, Araujo Lara sostiene que tampoco se desentiende de las voces discordantes de sus opositores del PAN, que no aceptan que perdieron y ahora advierten que impugnarán el proceso ante el Tribunal Electoral del Estado de Yucatán (TEEY) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE).
“Confío en las instancias legales, en el árbitro electoral y en los tribunales y sé que sabrán valorar y respetar el voto mayoritario de los meridanos”, porque en la democracia la diferencia hasta por un voto, es lo que cuenta, acotó.
Dijo que a quienes señalan que la de Mérida fue una elección antidemocrática: “No, no fue así, fue una elección limpia; decir eso es ofender a los meridanos y a su voto secreto y libre”.
Una obligación de todos
Sin embargo, expuso que, tal como lo hizo en la campaña, respetará a quienes piensan diferente. “Creo que hay instituciones y ojalá las respeten, porque no es opcional, es una obligación de todos”.
Arquitecta de profesión, con dos hijas y una madre que atender, precisó que está trabajando para gobernar a los meridanos. El lunes y martes instalaremos mesas de trabajo para escuchar nuevas propuestas que fortalezcan el Plan Municipal de Desarrollo.
La alcaldesa electa reveló que ya trabaja en la conformación de su plan de trabajo ya que de acuerdo a las leyes electorales, deberá recibir la estafeta de la alcaldía meridana del aún edil de extracción panista, César Bojórquez Zapata, el próximo primero de julio.
—¿Qué representa que siendo candidata del PRI-PVEM haya logrado recuperar la alcaldía de Mérida, tras 19 años de gobiernos panistas?
—¡Uyyy!, una grave responsabilidad, pero a la vez una alegría enorme. Hay muchos sentimientos, porque mi compromiso con los meridanos es sagrado.
—¿El PAN no acepta su victoria, no teme que digan que su gobierno es espurio?
—Hay voces discordantes, las respeto, pero mi gobierno tiene el aval y los votos de los ciudadanos y la constancia del órgano electoral. De ninguna manera puede ser ilegítimo, quien ganó en buena lid, respetando las leyes y a las instituciones.
Yazmín Rodríguez corresponsal, El Universal, 23 de mayo.
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