Cambian porras por tortas y dinero

OAXACA.- Una forma de motivar el voto en las campañas electorales en Oaxaca es mediante el obsequio de tortas, despensas, playeras, banderas, refrescos, dinero y hasta programas sociales.

Ciudadanos de diversas comunidades son trasladados de un lado a otro -en camiones, colectivos y taxis- para llenar los mítines de los aspirantes, con la promesa de que obtendrán a cambio una recompensa en efectivo o en especie.

Ayer, durante un acto del candidato del PRI, Eviel Pérez, en Miahuatlán, la distribución de manoplas, gorras y playeras no permitió que buena parte de los asistentes pusieran atención al discurso de los candidatos.

"Tiene que decir 'viva Eviel', ¿entendió? 'viva Eviel', ¿Cómo?, ¡No, señora! Lo tiene que decir en voz alta 'viva Eviel' o no hay playera", instruía un líder de Otzolotepec a una mujer que extendía la mano en espera de una prenda.

"Es que nada más vienen por las cosas y no se trata de eso, si quieren playera hay que gritar, 'Eviel, Eviel, Eviel", relataba indignado mientras le arrebataban algunas prendas que quedaban en una bolsa gigante de plástico tirada en el piso.

Al final, algunos de los organizadores pidieron a los encargados del acarreo que se reunieran en un punto para acordar la distribución de la comida.

"Todos los que trajeron gente de las comunidades pasen a la casa de campaña", expresó una de las lideresas priistas.

Apenas minutos después, las calles adyacentes al centro del municipio estaban llenas de personas que peleaban por una torta y agua.

Sin embargo, la coacción del voto adjudicada al PRI, no sólo se limita a la vieja práctica de la distribución de regalos, sino también en los programas sociales.


Del otro lado

En el equipo del candidato opositor Gabino Cué, abanderado de la coalición Unidos por la Paz y el Progreso, los presentes no son la excepción.

En Huautla, la estructura política del alcalde Agustín Sosa, del PRD, movilizó a unos 15 mil campesinos para apoyar a Cué.

A los comuneros, descalzos en su mayoría, se les obsequió banderitas del PAN y del PRD, playeras del sol azteca, balones y mixiotes con frijoles para comer.

Las aguas y los refrescos también corrieron por parte de los organizadores del evento.

En Tlaxiaco y Huajuapan, los simpatizantes presumieron playeras de Convergencia, matracas, pelotas y aguas para el calor.

Una vez terminado el mitin, los asistentes a ambos eventos, fueron cordialmente invitados a probar mole y pollo.

En Juchitán, por las condiciones del clima, la cerveza fue el motivador principal para convencer a los votantes a gritar el nombre del candidato.

Por ejemplo, en Miahuatlán, en el Consejo Indígena del municipio, los gabinistas regalaron playeras con los logotipos de PAN, PRD, PT y Convergencia, que integran la coalición, y se les prometió comida después del evento.

Esto para asegurar su estancia en el mitin.

La gente respondió con Cué y lo hizo ayer con Pérez Magaña. Las comunidades aledañas fueron "invitadas" a participar en el mitin por los brigadistas promotores del voto de ambos equipos.

"¿Pero que van a dar?", es la pregunta obligada que lanzan los comuneros.

Del tamaño de las tortas, será el volumen de las porras, sugieren.
Claudia Guerrero y Benito Jiménez, Reforma, 30 de junio.

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