La Organización Internacional del Trabajo (OIT) condenó ayer la “criminalización de las libertades sindicales legítimas” en Venezuela y enfatizó que el sindicalismo se debe ejercer en un clima sin miedo ni amenazas ni violencia.
En un informe presentado por el Comité de Aplicación de Normas en el marco de la Conferencia Anual del Trabajo, la OIT denunció que el gobierno de Venezuela no asume su responsabilidad de proteger los derechos y respetar las libertades de empleadores y trabajadores.
Expresó su “profunda preocupación sobre los alegatos de actos de violencia contra dirigentes empleadores y sindicalistas” en el país sudamericano.
La OIT enfatizó el derecho de los trabajadores venezolanos a “elegir libremente sus dirigentes sin injerencia de las autoridades y al derecho de organizar sus actividades”. Agregó que las libertades sindicales “no pueden existir en ausencia del conjunto de garantías de la libertades públicas, en particular la libertad de expresión, de reunión y de movimiento”.
En tanto, el gobierno venezolano pidió a Interpol que lance una orden de captura internacional contra el presidente de la televisión crítica Globovisión, Guillermo Zuloaga, que se halla en paradero desconocido desde hace una semana y sobre el que pesa un cargo de presunta usura. “Hemos generado a través de Interpol una solicitud de orden de captura internacional contra el señor Guillermo Zuloaga y su hijo”, informó este viernes a la prensa el ministro de Interior, Tarek El Aissami. Un tribunal de Caracas dictó la orden de aprehensión contra el presidente de Globovisión, medio que mantiene una línea editorial muy crítica con el gobierno de Hugo Chávez, y uno de sus hijos. La orden de aprehensión se refiere al presunto delito de “usura”.
En un informe presentado por el Comité de Aplicación de Normas en el marco de la Conferencia Anual del Trabajo, la OIT denunció que el gobierno de Venezuela no asume su responsabilidad de proteger los derechos y respetar las libertades de empleadores y trabajadores.
Expresó su “profunda preocupación sobre los alegatos de actos de violencia contra dirigentes empleadores y sindicalistas” en el país sudamericano.
La OIT enfatizó el derecho de los trabajadores venezolanos a “elegir libremente sus dirigentes sin injerencia de las autoridades y al derecho de organizar sus actividades”. Agregó que las libertades sindicales “no pueden existir en ausencia del conjunto de garantías de la libertades públicas, en particular la libertad de expresión, de reunión y de movimiento”.
En tanto, el gobierno venezolano pidió a Interpol que lance una orden de captura internacional contra el presidente de la televisión crítica Globovisión, Guillermo Zuloaga, que se halla en paradero desconocido desde hace una semana y sobre el que pesa un cargo de presunta usura. “Hemos generado a través de Interpol una solicitud de orden de captura internacional contra el señor Guillermo Zuloaga y su hijo”, informó este viernes a la prensa el ministro de Interior, Tarek El Aissami. Un tribunal de Caracas dictó la orden de aprehensión contra el presidente de Globovisión, medio que mantiene una línea editorial muy crítica con el gobierno de Hugo Chávez, y uno de sus hijos. La orden de aprehensión se refiere al presunto delito de “usura”.
Milenio, 19 de junio.
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