Exhibe la CNDH montaje de Sedena

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) concluyó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) alteró la escena en la que murieron los niños Martín y Brayan Almanza Salazar, de 5 y 9 años de edad, en un retén militar en Tamaulipas el pasado 3 de abril.

El Ombudsman nacional, Raúl Plascencia, presentó ayer la recomendación 036/2010 por los hechos y señaló que según las investigaciones, la Sedena colocó dos vehículos más en la escena del crimen para simular un enfrentamiento con miembros del crimen organizado.

Además, indicó que la camioneta en la que viajaban los niños y 11 personas más fue baleada en distintos momentos: la defensa y el costado izquierdo al momento de la agresión, y posteriormente en el parabrisas y el cofre.

"El estudio de las evidencias lleva a concluir que el contenido del informe de la autoridad responsable (la Sedena) no tiene sustento ni apego a las evidencias que logró allegarse esta Comisión Nacional y que existió, además, un indebido levantamiento de indicios y de preservación de las evidencias.

"Por otra parte, esta Comisión Nacional observó que se realizaron maniobras para alterar el sentido de las investigaciones", indica el texto de la recomendación de la CNDH.

Dirigida al Secretario de la Defensa, Guillermo Galván, y al Procurador General de la República, Arturo Chávez, la recomendación destaca que el sábado 3 de abril de 2010, 13 personas que viajaban en una camioneta fueron agredidas con disparos y granadas de fragmentación entre los kilómetros 117 y 116 de la carretera Nuevo Laredo-Reynosa, en el tramo Ciudad Mier-Nueva Ciudad Guerrero, Tamaulipas.

Dichos disparos ocasionaron la muerte de Martín y Brayan Almanza Salazar.

De acuerdo con los testimonios, la camioneta disminuyó la velocidad y bajó los cristales al observar cuatro unidades militares paradas.

La familia avanzó cuando un soldado les hizo un ademán con la mano, dándoles el paso; inmediatamente después les comenzaron a disparar, únicamente por detrás de la camioneta y por el lado izquierdo.

No obstante, el vehículo presentaba disparos en el parabrisas y cofre.

"En relación con los orificios de arma de fuego descritos en el asiento delantero derecho, es posible establecer que el disparador o victimario se encontraba por afuera y al frente del vehículo en estudio; asimismo, que este lugar no se encontraba ocupado por persona alguna con base a la ausencia de maculaciones de fluidos biológicos (manchas hemáticas o de tejidos blandos), por lo que muy probablemente fueron realizados una vez que la camioneta estaba desocupada", advierte.

La CNDH señaló que no encontró sustento a lo dicho por la Sedena, en el sentido de que la muerte de los menores de edad y las heridas a otras cinco personas fueron resultado de fuego cruzado entre personal militar y delincuentes.

La CNDH pidió a Sedena abstenerse de alterar las escenas de los hechos y/o tergiversar la verdad histórica de los mismos.

Asimismo señaló que la dependencia se negó a entregar copias certificadas de los exámenes toxicológicos que se debieron practicar a los militares que intervinieron en la agresión.



Los mandos militares

Jefes de zona y región cuando ocurrió el ataque a la familia Almanza:


Nombre: Guillermo Moreno Serrano

Cargo: Comandante de la IV Región Militar que cubre Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.

Tropas bajo su mando participaron en la balacera donde fueron asesinados dos estudiantes del Tec de Monterrey el 19 de marzo pasado. Fue Rector de la Universidad del Ejército.



Nombre: Lucino Carlos Piedra Lezama

Cargo: Comandante de la 8ª zona militar con sede en Reynosa desde enero de 2010.

Siendo Comandante de la 22 zona militar en el Estado de México, Piedra Lezama decía que en el combate el Ejército contra la delincuencia organizada no se tolerarían abusos de la tropa.





Señalan inconsistencias

La CNDH concluyó que personal de Sedena realizó maniobras para alterar el sentido de las investigaciones sobre el ataque del 3 de abril de 2010 a la familia Almanza Salazar en la carretera Reynosa-Nuevo Laredo:

Sedena

· No había retén, el convoy militar circulaba cuando fue agredido por sicarios desde camionetas que iban adelante y atrás de la familia Almanza.

· La camioneta de la familia Almanza Salazar quedó en medio de la balacera entre sicarios y el Ejército.

· Afirma que la muerte de los dos niños fue producto del impacto de esquirlas de una granada usada por los sicarios.

· El informe señala que recibieron la petición de auxilio a las 21:33 horas para trasladar a los heridos al centro médico.



CNDH

· El convoy militar estaba detenido y no circulaban camionetas adelante o detrás de la Tahoe.

· Al momento del ataque, los militares abrieron fuego directo hacia el lado izquierdo y en la parte posterior de la camioneta. Los disparos de frente y del lado derecho fueron en otro momento.

· La necropsia de la Procuraduría de Tamaulipas concluyó que los niños murieron por proyectil de arma de fuego.

· El ingreso de los heridos al centro médico de Miguel Alemán fue registrado a las 21:10 horas.



Versión Sedena

· El Procurador Militar José Luis Chávez García presentó la versión de Sedena el 30 de abril.

· La Sedena atribuyó los balazos y la granada a una camioneta roja colocada detrás de la Tahoe.

Rebaten versión. Testigos reportaron a la CNDH que al pasar por el lugar del ataque a las 21:30 sólo estaba la camioneta Tahoe (1) y que al regresar por el mismo lugar, a las 23:30, ya había otros dos vehículos, una Ram azul (2) y una Hummer roja (3).



Versión CNDH

· El peritaje mostró 14 tiros del lado izquierdo, atribuidos al momento del ataque original.

14 tiros. La CNDH señaló que de haber existido los disparos de frente al momento del ataque, éstos habrían privado de la vida al conductor y al copiloto, pues uno está justo al centro de la cabecera.

· Además de la granada, los 6 tiros en la parte posterior causaron la muerte a Martín Almanza.
Silvia Garduño, Reforma, 17 de junio.

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