Pide Herrera al Cisen investigar el origen de las grabaciones

El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, exigió al Cisen indagar el origen de las grabaciones de supuestas conversaciones telefónicas, dadas a conocer esta semana, en las que se delata una intromisión del gobernante en el proceso electoral.

“Si no fue el Cisen (el que se hizo de esos audios), sí debe saber quién lo hizo”, expresó en esta entidad, adonde acudió para apoyar a Javier López Zavala, candidato a gobernador por la alianza Puebla Avanza (PRI-PVEM).

“En esas grabaciones no me reconozco”, aseguró. “Reconozco un delito, y la obligación del Estado y los órganos de inteligencia es saber quiénes son los delincuentes, porque sería muy grave que lo toleren”, añadió en referencia al deslinde que hizo la víspera el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, de que el Cisen se emplea para combatir el crimen y las amenazas a la seguridad nacional, no para espiar a políticos.

Herrera dijo que las supuestas conversaciones telefónicas son parte de una guerra sucia encabezada desde los más altos niveles del gobierno para tratar de posicionar a los candidatos del PAN.

“Se sabe que (los panistas) han contratado despachos internacionales concentrados en la descalificación y la guerra negra”, afirmó.

Con descalificaciones y descontextualizaciones, el PAN trata de enlodar a los servidores públicos.

“La guerra de lodo ha empezado. Hay que comprarnos un paraguas y apegarnos a la ley, porque la descalificación y la injuria no nos pueden fallar”, consideró.

El jueves, Herrera presentó ante la PGR una denuncia contra el presidente del PAN, César Nava; el candidato a gobernador de Veracruz por ese partido, Miguel Ángel Yunes, y el coordinador panista en el congreso estatal veracruzano, Enrique Cambrianis, por las “imputaciones, manifestaciones o expresiones maliciosas, dolosas y ofensivas, que difaman y calumnian a mi persona”.

El miércoles el PAN difundió unas grabaciones en las que el gobernador veracruzano ofrece recursos y apoyos a candidatos del PRI en esa región del este de México.

En una de las grabaciones, supuestamente Herrera promete dar “un chingo de despensas” a la candidata del PRI a la alcaldía de Alvarado, Sara Herrera, para que reparta entre la población.

En tanto, el secretario de Gobierno de Veracruz, Reynaldo Escobar Pérez, acusó al gobierno federal de tener instalado en el municipio de Banderilla un centro de espionaje con equipo valuado en 2 millones de dólares para acechar a Herrera.

Según el funcionario, el sofisticado equipo de “intervención de conversaciones telefónicas” se emplea con el pretexto del combate a la delincuencia organizada.

Una vez obtenidas las grabaciones de dichas conversaciones, expuso, se “manipulan” con fines electorales, para favorecer a los candidatos del el PAN.

“No es extraño que con el juego sucio que acostumbra a jugar Yunes y el inútil e insípido presidente del PAN nacional, así como la complacencia de Gómez Mont, penetraron en la línea telefónica de varios actores políticos, con equipo de espionaje en Banderilla (...) para enlodar la imagen del gobernador Herrera y acabar con su proyecto político. La guerra al final la vamos a ganar; no hay valor en las pruebas que presentan porque son ilegales y manipuladas”.

Milenio, 20 de junio.