La lucha contra la piratería requiere de un cambio de estrategia que destaque, mediante campañas, el daño que causa el delito no sólo a la economía del País, sino a la salud, y el nexo directo que tiene con el crimen organizado, señalaron expertos y representantes de industrias afectadas.
De acuerdo con la última encuesta de hábitos de consumo de productos piratas y falsificados en México, de la Cámara Americana de Comercio (AmCham, por sus siglas en inglés), los entrevistados reconocen que los efectos de la piratería tienen una connotación negativa.
Por ejemplo, 78 por ciento acepta que debilita a las industrias locales y 76 por ciento reconoce que fomenta la delincuencia, porque se relaciona con el crimen organizado y genera pérdida de inversiones.
Estos son los elementos que se deben resaltar en las campañas que llevan a cabo las industrias de la música, películas, software y del vestido, aseguró Mike Margáin, presidente de la Asociación Mexicana de la Protección de la Propiedad Intelectual (AMPPI).
Federico de la Garza, director de la Motion Picture Association (MPA), dijo que es urgente implementar un cambio en la estrategia y en la comunicación enfocada a desincentivar la compra de productos pirata de una manera más insistente.
"Hay que hacer un cambio en la estrategia y en la comunicación, en la educación, que la gente sepa que al consumir cosas malas, algo malo pasará", comentó.
Fidel López, director del Instituto para la Protección de la Propiedad Privada y el Comercio Legal, señaló que no es suficiente con decir que la piratería daña a la economía, sino resaltar que su consumo genera ganancias y financia a las bandas del crimen organizado.
"Necesita quedarle más claro a la gente que su dinero está financiando la compra de armas por parte de las bandas delictivas que tanto dañan a la sociedad y que cada vez están más cerca de nosotros", explicó.
De acuerdo con la última encuesta de hábitos de consumo de productos piratas y falsificados en México, de la Cámara Americana de Comercio (AmCham, por sus siglas en inglés), los entrevistados reconocen que los efectos de la piratería tienen una connotación negativa.
Por ejemplo, 78 por ciento acepta que debilita a las industrias locales y 76 por ciento reconoce que fomenta la delincuencia, porque se relaciona con el crimen organizado y genera pérdida de inversiones.
Estos son los elementos que se deben resaltar en las campañas que llevan a cabo las industrias de la música, películas, software y del vestido, aseguró Mike Margáin, presidente de la Asociación Mexicana de la Protección de la Propiedad Intelectual (AMPPI).
Federico de la Garza, director de la Motion Picture Association (MPA), dijo que es urgente implementar un cambio en la estrategia y en la comunicación enfocada a desincentivar la compra de productos pirata de una manera más insistente.
"Hay que hacer un cambio en la estrategia y en la comunicación, en la educación, que la gente sepa que al consumir cosas malas, algo malo pasará", comentó.
Fidel López, director del Instituto para la Protección de la Propiedad Privada y el Comercio Legal, señaló que no es suficiente con decir que la piratería daña a la economía, sino resaltar que su consumo genera ganancias y financia a las bandas del crimen organizado.
"Necesita quedarle más claro a la gente que su dinero está financiando la compra de armas por parte de las bandas delictivas que tanto dañan a la sociedad y que cada vez están más cerca de nosotros", explicó.
Dayna Meré, Reforma, 21 de junio.
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