La secretaria de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Enoé Uranga Muñoz, del PRD, aseguró ayer que la investigación que realizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), “resta credibilidad a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Estamos en un momento en el que el Ejército y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) tienen en jaque su credibilidad ante la alteración de la escena del crimen, en la que murieron los niños Almanza”, sostuvo la legisladora.
Llamó a esa dependencia a “analizar su estructura integral porque se hizo cómplice (de los hechos), al asegurar que hubo fuego cruzado y emitir los comunicados oficiales correspondientes”, acusó.
El Ejército debe tener una revisión de su actuación durante los enfrentamientos contra el narcotráfico, y por consiguiente el Ejecutivo federal está obligado a reconocer que su estrategia en contra del crimen organizado, de utilizar a las fuerzas armadas falló”, añadió la perredista.
Demandó que tras los hechos ocurridos el pasado 3 de abril en Ciudad Mier, Tamaulipas, Felipe Calderón está obligado a, autocríticamente, “reconocer que falló, reconocer que metió al Ejército a una función para la que nunca va a estar capacitado”.
Además, hay que garantizar a los familiares de las victimas y a la sociedad en general “que los militares que dispararon contra los menores serán entregados a la justicia civil y serán juzgados por los crímenes que cometieron”, indicó.
Uranga respaldó la acción de presentar una denuncia penal por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra los funcionarios involucrados que alteraron y manipularon el lugar de los hechos. “Está en la lógica del marco de su obligación, es lo mínimo que la CNDH debe hacer”, precisó.
Por lo anterior, dijo que los legisladores, tienen la responsabilidad de seguir insistiendo en la urgencia de que se apruebe la minuta del Senado de la República en materia de derechos humanos, que está detenida en las comisiones de Puntos Constitucionales y de Derechos Humanos para dar mayores facultades a la CNDH.
“Estamos en un momento en el que el Ejército y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) tienen en jaque su credibilidad ante la alteración de la escena del crimen, en la que murieron los niños Almanza”, sostuvo la legisladora.
Llamó a esa dependencia a “analizar su estructura integral porque se hizo cómplice (de los hechos), al asegurar que hubo fuego cruzado y emitir los comunicados oficiales correspondientes”, acusó.
El Ejército debe tener una revisión de su actuación durante los enfrentamientos contra el narcotráfico, y por consiguiente el Ejecutivo federal está obligado a reconocer que su estrategia en contra del crimen organizado, de utilizar a las fuerzas armadas falló”, añadió la perredista.
Demandó que tras los hechos ocurridos el pasado 3 de abril en Ciudad Mier, Tamaulipas, Felipe Calderón está obligado a, autocríticamente, “reconocer que falló, reconocer que metió al Ejército a una función para la que nunca va a estar capacitado”.
Además, hay que garantizar a los familiares de las victimas y a la sociedad en general “que los militares que dispararon contra los menores serán entregados a la justicia civil y serán juzgados por los crímenes que cometieron”, indicó.
Uranga respaldó la acción de presentar una denuncia penal por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra los funcionarios involucrados que alteraron y manipularon el lugar de los hechos. “Está en la lógica del marco de su obligación, es lo mínimo que la CNDH debe hacer”, precisó.
Por lo anterior, dijo que los legisladores, tienen la responsabilidad de seguir insistiendo en la urgencia de que se apruebe la minuta del Senado de la República en materia de derechos humanos, que está detenida en las comisiones de Puntos Constitucionales y de Derechos Humanos para dar mayores facultades a la CNDH.
Blanca Estela Botello, La Crónica, 18 de junio.
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