Votarán pese a crimen

CIUDAD VICTORIA.- La violencia que tiñe de sangre el proceso electoral de Tamaulipas alcanzó ayer un nivel sin precedentes.

Rodolfo Torre Cantú, candidato a la Gubernatura de la alianza Todos Tamaulipas, integrada por el PRI, el Verde Ecologista y Nueva Alianza, fue ejecutado junto con cuatro de sus colaboradores por un comando armado a sólo seis días de los comicios.

Y, mientras a lo largo del día el asesinato fue condenado por el Gobierno federal, estados, partidos y organismos, el Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas anunció que las elecciones del próximo domingo no se pospondrán y pidió a la alianza nombrar a la brevedad a su candidato.

Jorge Luis Navarro, presidente del Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas, señaló que en las boletas seguirá el nombre de Torre Cantú porque ya se encuentran impresas y en manos de los funcionarios de casilla.

Anoche, la plana mayor del PRI, incluidos la dirigente nacional, Beatriz Paredes Rangel, y algunos Gobernadores, discutía nombres para designar al candidato sustituto.

Sonaban los nombres de Manuel Muñoz Cano, Óscar Almaraz Smer y Antonio Martínez Torres, ex Secretarios del gabinete del Gobernador Eugenio Hernández, así como los de Marco Antonio Bernal, ex líder de la CNOP nacional, y Miguel Ángel González Salum, candidato a la Alcaldía de Victoria.

Torre Cantú, quien cumplió 46 años el 14 de febrero pasado, llevaba una ventaja de por lo menos tres a uno, según todas las encuestas publicadas, sobre su contrincante más cercano, el senador panista José Julián Sacramento.

El ataque contra el candidato priista ocurrió poco antes de las 10:30 horas en el kilómetro 6.5 de la carretera Victoria-Soto la Marina cuando Torre Cantú y ocho de sus colaboradores se dirigían al aeropuerto Pedro José Méndez para asistir a los cierres de campaña de Matamoros y Valle Hermoso.

Versiones extraoficiales señalaron que dos camionetas con al menos 15 hombres fuertemente armados se emparejaron y emboscaron al convoy del candidato cuando pasaba frente a la Universidad Politécnica de Victoria.

Sobre la carretera de dos carriles, quedaron sin vida los cuerpos de Torre Cantú, el diputado local Enrique Blackmore Smer y los escoltas Gerardo Soltero Subiate, Rubén López Zúñiga y Francisco David López.

En tanto, fueron trasladados heridos al Hospital General: Alejandro Martínez Villarreal, secretario privado de Torre Cantú; Enrique de la Garza Montoto, funcionario de la campaña, y los escoltas Aurelio Balleza Díaz y Dante Quiroz Aguilar.

Por la posición en la que quedaron los cuerpos de las víctimas, al parecer Torre Cantú y sus acompañantes fueron bajados de la camioneta Tahoe blindada en la que viajaban y, posteriormente, acribillados.

La Tahoe del candidato tenía impactos de bala que demostraban que el blindaje no fue atravesado, mientras que el otro vehículo mostraba cristales rotos y muchos impactos de bala en la carrocería.

El cuerpo del candidato quedó boca arriba, y el de Blackmore, boca abajo, uno al lado del otro junto a la puerta izquierda trasera del vehículo.

Ninguna autoridad ha explicado cómo Torre Cantú y Blackmore pudieron haber sido bajados de la camioneta blindada.

Allegados a la investigación de la Procuraduría de Justicia estatal señalaron que los atacantes viajaban en vehículos con la letra Z en los vidrios.

Al parecer, el asesinato sería un intento de este grupo criminal por recuperar terreno en la entidad, ya que perdió el control de la frontera y su actividad se limita a pueblos chicos y algunas ciudades del sur del Estado.

Según la fuente, los testigos que sobrevivieron al ataque revelaron que los sicarios vestían uniformes tipo militar y se acercaron a la comitiva en camionetas rápidas similares a la de los militares y otras clonadas de la Policía Preventiva y la Policía Rural.

Tras las detonaciones, camionetas Suburban color verde olivo mate fueron vistas a toda velocidad con rumbo a Soto la Marina.

El sitio de la carretera a Soto la Marina, donde ocurrió el atentado, queda a 15 kilómetros del aeropuerto y tiene acceso rápido a dos periféricos, uno a menos de 3 kilómetros al poniente y otro a menos de 10 kilómetros al oriente, que conectan con las carreteras a Tampico, Matamoros, El Mante, Monterrey y San Luis Potosí.

Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque.

En conferencia de prensa, el Procurador estatal, Jaime Rodríguez Inurrigarro, rechazó declarar la forma en la que podrían haber ocurrido los hechos y pidió esperar hasta que los peritos rindan declaración.
Reforma, 29 de junio.

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