Caracas vive nueva crisis con Bogotá

BUENOS AIRES.— El presidente venezolano Hugo Chávez afirmó ayer que no irá a la toma de posesión del mandatario electo colombiano, Juan Manuel Santos, y amenazara con romper relaciones con el vecino país.

Chávez aseguró que el saliente líder colombiano, Álvaro Uribe, a quien llamó “mafioso”, “es capaz de cualquier cosa”, sugiriendo que bien podría ordenar un atentado contra su vida, y que él (Chávez) debe “cuidar su vida”.

Horas antes, el gobierno venezolano, a través del canciller Nicolás Maduro, anunció su decisión de llamar a consultas al embajador en Bogotá, Gustavo Márquez, mientras que Uribe se reunió de “urgencia” con la cúpula militar para analizar esta nueva crisis, que comenzó el jueves, cuando el ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, denunció que el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias Iván Márquez, junto con otros cuatro jefes guerrilleros, están refugiados en Venezuela.

Chávez denunció que Uribe intenta entorpecer el acercamiento entre ambos países al que se mostró dispuesto Santos, de visita en Miami.

“Uribe quiere seguir gobernando y quiere arruinar el intento de Santos de establecer relaciones respetuosas con Venezuela”, había dicho Chávez.

Uribe tampoco se quedó callado y se mostró en contra de lo que llamó una normalización de relaciones diplomáticas “hipócrita y babosa”. Santos, quien tomará posesión el 7 de agosto, se desmarcó de inmediato, durante una conferencia de prensa, en Miami. “Si no hay diálogo, ¿cómo podemos resolver nuestros problemas?”, se preguntó.

En el comunicado que desató este nuevo enfrentamiento, el gobierno colombiano aseguró que “durante seis años” se ha intentado “un diálogo paciente” e “infructuoso” sobre la presencia de líderes “terroristas” en suelo venezolano y que ahora Bogotá podría “acudir nuevamente a las instancias internacionales”, incluyendo la OEA.

Este caso es un nuevo capítulo en la larga historia de tensiones entre ambos países, cuyas relaciones están prácticamente congeladas desde hace un año, cuando Colombia anunció un acuerdo militar con EU.

La puja entre los gobiernos empezó cuando la Inteligencia de Colombia detuvo en 2004 en Caracas a Rodrigo Granda, “el canciller de las FARC”, excarcelado en 2007, y registró sus horas más graves en 2008, cuando el Ejército colombiano atacó un campamento rebelde en Ecuador y cuando Chávez fue separado de la mediación para la liberación de rehenes de las FARC.
José Vales corresponsal, EL Universal, 17 de julio.

0 Responses to "Caracas vive nueva crisis con Bogotá"