SANTA CLARA, Cuba.- Los cubanos celebrarán hoy la mayor fiesta de la Revolución con expectativas sobre algún anuncio de apertura económica del Presidente Raúl Castro y una reaparición de Fidel Castro.
El Mandatario pronunciará el discurso del acto del 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional, que comenzará a las 7:30 horas locales en la ciudad de Santa Clara, a 280 kilómetros al este de La Habana, donde reposan los restos del guerrillero argentino Ernesto Che Guevara.
Raúl, quien relevó a su hermano Fidel Castro en julio de 2006, debe responder a demandas de cambios con medidas que serán analizadas por el Parlamento el 1 de agosto y abordar el plano político, que en lo internacional está centrado ahora en su decisión de excarcelar gradualmente a 52 opositores, 20 de los cuales ya viajaron a España, país que aceptó recibirlos.
La festejos también coinciden con una de las peores crisis económicas y sociales de la Isla en las últimas décadas, la cual provocó reajustes en el equipo de Gobierno y anuncios sobre fuertes recortes laborales en un país en el que sobran un millón de empleos de una fuerza laboral de cinco millones. Además, Cuba importa mil 500 millones de dólares en alimentos anualmente.
Asimismo, a los cubanos los agobia la escasez de alimentos y el alto costo de la vida, pese a la canasta básica subsidiada y a la educación y la salud gratuitas.
Aunque los medios de comunicación y funcionarios no han adelantado nada al respecto, la posible asistencia del líder histórico de la Revolución a la celebración de los 57 años del asalto al Cuartel Moncada, primera acción armada del movimiento que triunfó el 1 de enero de 1959, es tema de conversación entre varios ciudadanos consultados.
Este criterio ha sido reforzado debido a que Fidel Castro, de 84 años, ha realizado seis apariciones públicas en 18 días. En la última de ellas, el líder salió el sábado vistiendo camisa verde olivo a un acto en las afueras de La Habana.
"Me gustaría verlo en Santa Clara, pero no sé si tiene salud para eso", aseveró María de Jesús, administradora de 42 años.
"Lo veo con energía, pero volver a su cargo, no lo creo. Ya es un hombre muy mayor", añadió Pablo García, de 40 años, empleado de una cafetería.
El Mandatario pronunciará el discurso del acto del 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional, que comenzará a las 7:30 horas locales en la ciudad de Santa Clara, a 280 kilómetros al este de La Habana, donde reposan los restos del guerrillero argentino Ernesto Che Guevara.
Raúl, quien relevó a su hermano Fidel Castro en julio de 2006, debe responder a demandas de cambios con medidas que serán analizadas por el Parlamento el 1 de agosto y abordar el plano político, que en lo internacional está centrado ahora en su decisión de excarcelar gradualmente a 52 opositores, 20 de los cuales ya viajaron a España, país que aceptó recibirlos.
La festejos también coinciden con una de las peores crisis económicas y sociales de la Isla en las últimas décadas, la cual provocó reajustes en el equipo de Gobierno y anuncios sobre fuertes recortes laborales en un país en el que sobran un millón de empleos de una fuerza laboral de cinco millones. Además, Cuba importa mil 500 millones de dólares en alimentos anualmente.
Asimismo, a los cubanos los agobia la escasez de alimentos y el alto costo de la vida, pese a la canasta básica subsidiada y a la educación y la salud gratuitas.
Aunque los medios de comunicación y funcionarios no han adelantado nada al respecto, la posible asistencia del líder histórico de la Revolución a la celebración de los 57 años del asalto al Cuartel Moncada, primera acción armada del movimiento que triunfó el 1 de enero de 1959, es tema de conversación entre varios ciudadanos consultados.
Este criterio ha sido reforzado debido a que Fidel Castro, de 84 años, ha realizado seis apariciones públicas en 18 días. En la última de ellas, el líder salió el sábado vistiendo camisa verde olivo a un acto en las afueras de La Habana.
"Me gustaría verlo en Santa Clara, pero no sé si tiene salud para eso", aseveró María de Jesús, administradora de 42 años.
"Lo veo con energía, pero volver a su cargo, no lo creo. Ya es un hombre muy mayor", añadió Pablo García, de 40 años, empleado de una cafetería.
Reforma, 26 de julio.
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