Hay que reconciliar a la familia tlaxcalteca

TLAXCALA.— El virtual ganador de la elección de gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur (PRI), se define como un servidor público que ha aprendido de los tropiezos, como su derrota en las urnas hace seis años, y asegura que ha recibido un mandato para construir un mejor estado que acabe con la pobreza extrema, tenga tranquilidad general y donde la economía sea el imán de la inversión y generación de más empleos.


La ruta crítica política de González Zarur arrancará, dice, con una actividad necesaria, como “encabezar el reencuentro” de los tlaxcaltecas. Ello se debe a que la contienda por la gubernatura, así como por 60 alcaldías y 19 curules de mayoría en el Congreso del estado se llevó a cabo con gran pasión. “Todos son mis amigos, y sin excepción serán llamados a la etapa de reconciliación”.

Por ahora, la ciudad capital, y el resto de las poblaciones tlaxcaltecas está en calma, y no figuran en el mapa rojo delictivo.

Mariano González Zarur sale a la plaza principal, recibe abrazos, se toma fotos con la gente, hasta le piden autógrafos. En un restaurante se reúne con su equipo de trabajo, el teléfono celular suena con llamadas de sus operadores y del mundo político priísta.



El coordinador de la campaña de González Zarur fue el delegado del CEN del Revolucionario Institucional, Carlos Rojas Gutiérrez. Los fines de semana, a las tareas de proselitismo se sumó la presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel.


Mariano González es ex alcalde de Apizaco, tiene 61 años de edad, es miembro del PRI desde 1970, y ha sido senador y diputado. El domingo, obtuvo el primer lugar en la elección con un margen tentativo de 7.8%, que espera sea mayor en el cómputo oficial. Hace seis años quedó atrás por 0.9% de los votos.


Ganó después de haber perdido hace seis años...


No, no perdimos. Estábamos compitiendo para recuperar el poder. Enfrentamos problemas, además de que no teníamos un equipo integrado que nos llevara al triunfo.


¿Llega mejor preparado a la responsabilidad de gobernar Tlaxcala?


Puedo decir que las experiencias ayudan, y se derivan de los tropiezos, de los frentazos. En estos años tuve persistencia y estuve preparándome para salir bien librado el domingo y para enfrentar los retos de gobernar. Nunca, nunca bajé la guardia, y mantuve un espíritu guerrero.


¿De veras es posible reconciliarse con los adversarios, como ha dicho en su discurso de adjudicación del triunfo, el domingo?


Estoy decidido a encabezar un gobierno respetuoso, plural e incluyente, porque la ciudadanía tlaxcalteca demanda resultados.


¿Cómo va a restaurar las relaciones con los grupos políticos?


Yo tengo buena relación con todos. Éramos amigos en el tramo final; muchos decidieron cambiar de bandera, respetamos la decisión de cada uno, y nos despedimos con el convencimiento de que el 4 de julio íbamos a saber quién tenía la razón de su parte. Insisto, ahora hay que reconciliar a la gran familia tlaxcalteca.


¿Qué valor representa para usted haber obtenido el 46.47 de la votación?


Es un resultado preliminar, y seguro serán más votos, que yo agradezco a la ciudadanía, a la mega coalición que formamos Unidos por Tlaxcala, con la que vencimos todas las adversidades.


El margen de votación que le da el triunfo nadie lo esperaba...


Ustedes, los periodistas, no lo esperaban. En el equipo de campaña analizábamos las encuestas y conforme se acercaba la fecha de la elección, ¡crecían los porcentajes de los electores indecisos!... La gente se fue decidiendo y por temor, presión o chantaje dejó de decir que iba con nosotros. Aunque las encuestas son secretas, se reservó.


González Zarur espera hoy los resultados formales de la elección del 4 de julio.
Juan Arvizu y Juana Osorio, El Universal, 7 de julio.

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