Este domingo podrán participar cerca de 30.5 millones de ciudadanos en los comicios que se realizarán en 14 entidades del país.
De acuerdo con datos del Registro Federal de Electores (RFE), los votantes potenciales representan más del 36 por ciento del listado nominal nacional, estimado en unos 80 millones de electores.
En medio de una guerra de acusaciones, de intervención de mandatarios, de alianzas políticas sui generis y marcada por la violencia del crimen organizado, hoy en 14 entidades del país se elegirán 481 diputados locales, se renovarán 1,427 ayuntamientos y en doce de ellas habrá cambio de gobernadores.
Con un costo aproximado de 2,230 millones de pesos, las elecciones se realizarán en los estados de Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas.
Durante los procesos electorales hubo dos hechos significativos: por una parte, la detención y encarcelamiento el 25 de mayo de Gregorio Sánchez Martínez, candidato de la alianza PRD-PT-Convergencia al gobierno de Quintana Roo, acusado de vínculos con el narcotráfico y por otra el asesinato el 28 de junio de Rodolfo Torre Cantú, candidato de la alianza PRI- PVEM Panal al gobierno de Tamaulipas, a manos del crimen organizado.
Además, algunas sedes partidistas fueron atacadas con petardos o bombas molotov, es el caso de Sinaloa, donde hubo atentados a las sedes estatales del PAN, del PRD y la casa de campaña de un candidato del PRI.
El clima de violencia, que incluye el asesinato de candidatos y simpatizantes de los tres principales partidos políticos, llevó al Gobierno federal a desplegar en el país 34 mil elementos policías federales para vigilar que los comicios se desarrollen con tranquilidad; además la seguridad de candidatos fue reforzada.
UNIDOS PARA VENCER. Consideradas como un medidor de fuerzas electorales rumbo al 2012, las elecciones de este año propiciaron alianzas entre las fuerzas políticas representativas de la derecha y la izquierda, las cuales han sido criticadas incluso por sus militantes.
Creadas con el fin de derrocar al PRI en entidades donde ha mantenido el poder desde hace años, las alianzas electorales entre el PAN y el PRD -calificadas por el PRI como promiscuas-, se realizaron en Oaxaca, Hidalgo y Sinaloa. En Tlaxcala el PRD, de último momento, hizo declinar a su candidata gubernamental por el candidato panista.
En todas estas alianzas se ha unido el partido de izquierda Convergencia, pero no así el PT, el cual rechazó hacerlo en Sinaloa.
A decir de perredistas, pasada la elección del 4 de julio, el sol azteca debe replantear su estrategia política para llegar a la elección presidencial del 2012, fortalecido con un candidato de unidad que represente a la izquierda y alejado del PAN.
SE acusan DE TODO. En la guerra y en el amor todo se vale, reza el refrán. Y no es la excepción en la contienda electoral, donde se acusa a gobernantes de manipular recursos públicos e instituciones judiciales para minar la fuerza de los contendientes e inclinar la balanza en favor de sus candidatos, generalmente del propio partido al que pertenecen, aunque Aguascalientes es la excepción, pues ahí el mandatario panista (de origen político priista) Luis Armando Reynoso Femat prefiere al candidato del tricolor.
En las entidades con procesos electorales la maquinaria caza votos se puso en marcha y las denuncias de reparto de despensas, de uso de burócratas para apoyar campañas, de daños a papelería electoral, de espionaje telefónico, así como las campañas de desprestigio entre candidatos van y vienen.
Es el caso del señalamiento que hizo César Nava, dirigente nacional del PAN, contra el candidato del PRI a la gubernatura de Chihuahua, de usar recursos ilícitos en su campaña electoral.
ÁRBITRO REBASADO. Entre todo esto, se acusa parcialidad del árbitro electoral. En Oaxaca, Sinaloa, Puebla, Hidalgo y Durango los presidentes de los institutos electorales estatales son acusados de formar parte del aparato de apoyo a los candidatos priistas, y hay desconfianza del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
La constante participación de mandatarios en la promoción de sus acciones, y por ende de la imagen de su partido, entre ellos el presidente Felipe Calderón, quien en la última semana emitió cuatro mensajes difundidos por televisoras a nivel nacional, hizo que el pasado viernes la autoridad electoral federal les pusiera un alto, aunque tardío.
A esto se suma el cambio de la titular de la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales (Fepade) cuatro días antes de la jornada electoral, lo que fue calificado como un acto que vulnera la independencia de la institución encargada de garantizar equidad, legalidad y transparencia de las elecciones federales y locales en los casos que resultan de su competencia.
De acuerdo con datos del Registro Federal de Electores (RFE), los votantes potenciales representan más del 36 por ciento del listado nominal nacional, estimado en unos 80 millones de electores.
En medio de una guerra de acusaciones, de intervención de mandatarios, de alianzas políticas sui generis y marcada por la violencia del crimen organizado, hoy en 14 entidades del país se elegirán 481 diputados locales, se renovarán 1,427 ayuntamientos y en doce de ellas habrá cambio de gobernadores.
Con un costo aproximado de 2,230 millones de pesos, las elecciones se realizarán en los estados de Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas.
Durante los procesos electorales hubo dos hechos significativos: por una parte, la detención y encarcelamiento el 25 de mayo de Gregorio Sánchez Martínez, candidato de la alianza PRD-PT-Convergencia al gobierno de Quintana Roo, acusado de vínculos con el narcotráfico y por otra el asesinato el 28 de junio de Rodolfo Torre Cantú, candidato de la alianza PRI- PVEM Panal al gobierno de Tamaulipas, a manos del crimen organizado.
Además, algunas sedes partidistas fueron atacadas con petardos o bombas molotov, es el caso de Sinaloa, donde hubo atentados a las sedes estatales del PAN, del PRD y la casa de campaña de un candidato del PRI.
El clima de violencia, que incluye el asesinato de candidatos y simpatizantes de los tres principales partidos políticos, llevó al Gobierno federal a desplegar en el país 34 mil elementos policías federales para vigilar que los comicios se desarrollen con tranquilidad; además la seguridad de candidatos fue reforzada.
UNIDOS PARA VENCER. Consideradas como un medidor de fuerzas electorales rumbo al 2012, las elecciones de este año propiciaron alianzas entre las fuerzas políticas representativas de la derecha y la izquierda, las cuales han sido criticadas incluso por sus militantes.
Creadas con el fin de derrocar al PRI en entidades donde ha mantenido el poder desde hace años, las alianzas electorales entre el PAN y el PRD -calificadas por el PRI como promiscuas-, se realizaron en Oaxaca, Hidalgo y Sinaloa. En Tlaxcala el PRD, de último momento, hizo declinar a su candidata gubernamental por el candidato panista.
En todas estas alianzas se ha unido el partido de izquierda Convergencia, pero no así el PT, el cual rechazó hacerlo en Sinaloa.
A decir de perredistas, pasada la elección del 4 de julio, el sol azteca debe replantear su estrategia política para llegar a la elección presidencial del 2012, fortalecido con un candidato de unidad que represente a la izquierda y alejado del PAN.
SE acusan DE TODO. En la guerra y en el amor todo se vale, reza el refrán. Y no es la excepción en la contienda electoral, donde se acusa a gobernantes de manipular recursos públicos e instituciones judiciales para minar la fuerza de los contendientes e inclinar la balanza en favor de sus candidatos, generalmente del propio partido al que pertenecen, aunque Aguascalientes es la excepción, pues ahí el mandatario panista (de origen político priista) Luis Armando Reynoso Femat prefiere al candidato del tricolor.
En las entidades con procesos electorales la maquinaria caza votos se puso en marcha y las denuncias de reparto de despensas, de uso de burócratas para apoyar campañas, de daños a papelería electoral, de espionaje telefónico, así como las campañas de desprestigio entre candidatos van y vienen.
Es el caso del señalamiento que hizo César Nava, dirigente nacional del PAN, contra el candidato del PRI a la gubernatura de Chihuahua, de usar recursos ilícitos en su campaña electoral.
ÁRBITRO REBASADO. Entre todo esto, se acusa parcialidad del árbitro electoral. En Oaxaca, Sinaloa, Puebla, Hidalgo y Durango los presidentes de los institutos electorales estatales son acusados de formar parte del aparato de apoyo a los candidatos priistas, y hay desconfianza del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
La constante participación de mandatarios en la promoción de sus acciones, y por ende de la imagen de su partido, entre ellos el presidente Felipe Calderón, quien en la última semana emitió cuatro mensajes difundidos por televisoras a nivel nacional, hizo que el pasado viernes la autoridad electoral federal les pusiera un alto, aunque tardío.
A esto se suma el cambio de la titular de la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales (Fepade) cuatro días antes de la jornada electoral, lo que fue calificado como un acto que vulnera la independencia de la institución encargada de garantizar equidad, legalidad y transparencia de las elecciones federales y locales en los casos que resultan de su competencia.
Blanca Estela Botello, La Crónica, 4 de julio.
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