PRI-PVEM hacen plan antialianzas

PRI y PVEM dieron a conocer ayer que preparan una campaña mediática formal contra las alianzas entre partidos políticos, principalmente aquellos que no tienen coincidencia ideológica y sólo los une el deseo de ganar en procesos electorales.

Las fracciones legislativas priísta y verde afirmaron que el objetivo es hacer evidente que las alianzas son inviables, además de efímeras y pragmáticas.

La estrategia que adoptarán se centrará en tres puntos: las alianzas no garantizan cogobiernos, ponen en riesgo la gobernabilidad y utilizan a priístas para vencer al PRI.

Diputados de ambas bancadas comentaron que buscan convencer a la población nacional de que las coaliciones son momentáneas y representan una pugna interna de poderes.

Los priístas Carlos Flores Rico y Héctor Pablo Ramírez Puga coincidieron en que en diciembre se evidenciarán conflictos por puestos de poder en los estados en los que ganó la alianza PAN-PRD. Previeron el rompimiento de acuerdos y pactos.

Para Flores Rico las alianzas son “como una tornaboda que no durará más de cuatro meses, y ponen en riesgo la gobernabilidad porque se hicieron para un día”.

“¿A quién le va a hacer caso Gabino Cué: al Presidente de la República o a Andrés Manuel López Obrador o al PRD? ¿A quién responderá Moreno Valle: al PAN, al PRD o a Elba Esther Gordillo? ¿A quién atenderá Mario López: al PAN, al PRD o a Juan Millán?”, cuestionó.

Dijo que el PRI vigilará los gobiernos que resulten de las alianzas en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, y estará atento en los estados donde se pretenda negociar elecciones futuras.

El oaxaqueño Ramírez Puga alertó que los mandatarios entrantes no tendrán experiencia en garantizar la gobernabilidad de estados “tan complejos” como Oaxaca y Puebla. “Si los que llegan no tienen el talento de impulsar una transición pacífica, entonces estaremos hablando de ingobernabilidad”, afirmó.

El vicecoordinador del PVEM en la Cámara de Diputados, Pablo Escudero, expresó que las alianzas carecen de un proyecto político claro, lo que puede poner en riesgo la gobernabilidad, ya que su único objetivo es “desestabilizar a otro partido”.

Agregó que su partido también vigilará el desempeño de los gobernadores entrantes en Oaxaca, Puebla y Sinaloa .
Andrea Merlos y Juan Arvizu, El Universal, 7 de julio.

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