Oaxaca.- Eviel Pérez, candidato de PRI y PVEM al Gobierno de Oaxaca, reconoció ayer el triunfo electoral de su contrincante de la alianza opositora, Gabino Cué.
En tono sereno y con el rostro visiblemente triste, aceptó que los resultados de la jornada electoral no le eran favorables y adelantó que su partido actuará con responsabilidad.
"Reconozco que los resultados revisados hasta el momento, no nos han favorecido. Asumimos con responsabilidad la alternancia. Es importante que Oaxaca sienta que el priismo es responsable", expresó durante un breve discurso que motivó el aplauso de algunos priistas que lo acompañaron hasta el centro de prensa.
El priista descartó un conflicto postelectoral y también la posibilidad de que la militancia de su partido pueda salir a las calles a protestar por el resultado.
Cuestionado sobre los motivos de su derrota, consideró que lo único que tiene claro es que "el pueblo" decidió en las urnas.
Pérez rechazó que los resultados electorales sean un cobro de factura contra el Gobernador Ulises Ruiz y su polémica administración.
¿Le cobraron el rechazo a Ulises?
"De ninguna manera. Gobernar también deteriora y genera un desgaste, eso él lo sabrá".
¿El Gobernador lo vendió?
"No, de ninguna manera".
Pérez se presentó acompañado de integrantes de su equipo de campaña, del dirigente estatal del PRI, Adolfo Toledo, y del coordinador de los diputados oaxaqueños, Héctor Pablo Ramírez, que fue quien lo destapó durante el proceso interno del tricolor.
También acudió al lugar el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Carlos Jiménez Macías, quien la noche anterior había asegurado que la oposición sería derrotada con los números de su partido. Ayer, el dirigente no hizo declaraciones y se limitó a acompañar al candidato.
Para confluir su pronunciamiento Pérez lanzó un llamado al diálogo a la alianza opositora para construir, junto con los maestros y las organizaciones sociales la unidad que requiere el estado.
En tono sereno y con el rostro visiblemente triste, aceptó que los resultados de la jornada electoral no le eran favorables y adelantó que su partido actuará con responsabilidad.
"Reconozco que los resultados revisados hasta el momento, no nos han favorecido. Asumimos con responsabilidad la alternancia. Es importante que Oaxaca sienta que el priismo es responsable", expresó durante un breve discurso que motivó el aplauso de algunos priistas que lo acompañaron hasta el centro de prensa.
El priista descartó un conflicto postelectoral y también la posibilidad de que la militancia de su partido pueda salir a las calles a protestar por el resultado.
Cuestionado sobre los motivos de su derrota, consideró que lo único que tiene claro es que "el pueblo" decidió en las urnas.
Pérez rechazó que los resultados electorales sean un cobro de factura contra el Gobernador Ulises Ruiz y su polémica administración.
¿Le cobraron el rechazo a Ulises?
"De ninguna manera. Gobernar también deteriora y genera un desgaste, eso él lo sabrá".
¿El Gobernador lo vendió?
"No, de ninguna manera".
Pérez se presentó acompañado de integrantes de su equipo de campaña, del dirigente estatal del PRI, Adolfo Toledo, y del coordinador de los diputados oaxaqueños, Héctor Pablo Ramírez, que fue quien lo destapó durante el proceso interno del tricolor.
También acudió al lugar el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Carlos Jiménez Macías, quien la noche anterior había asegurado que la oposición sería derrotada con los números de su partido. Ayer, el dirigente no hizo declaraciones y se limitó a acompañar al candidato.
Para confluir su pronunciamiento Pérez lanzó un llamado al diálogo a la alianza opositora para construir, junto con los maestros y las organizaciones sociales la unidad que requiere el estado.
Claudia Guerrero enviada, Reforma, 6 de julio.
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