El indicador global de la actividad económica (IGAE) creció 8.8 por ciento en mayo de este año, derivado del avance que mostraron los tres sectores que lo componen, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La variación anual registrada es la más elevada en lo que va del año, además de ser la escala más alta históricamente para un mes similar desde 1994, cuando el instituto inició la elaboración de este indicador.
Adicional a la recuperación que observa la economía, el fuerte impulso del IGAE se explica por la base de comparación baja reportada el año pasado, cuando la variación anual fue negativa en 10.75 por ciento, producto de la crisis económica y la contingencia sanitaria.
De manera inusual, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público comentó que el reporte del IGAE al quinto mes de este año muestra que la economía mexicana se basa en su fortaleza estructural, la cual ha tenido en el empleo uno de sus indicadores más destacados.
“En términos generales la economía mexicana mantiene una recuperación desde el año anterior que se reflejó en una mejora de las exportaciones y en la producción industrial. A la par, la demanda interna muestra signos positivos en las ventas de establecimientos comerciales y de servicios, lo que tiene efectos destacados en el empleo”, aseveró la dependencia.
Al detalle, el INEGI informó que las actividades primarias (agricultura y ganadería) crecieron 9.2 por ciento a tasa anual, debido al aumento de la superficie sembrada del ciclo primavera-verano.
La producción en las actividades secundarias (minería; electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final; construcción, e industrias manufactureras) creció 8.4 por ciento.
Finalmente, las actividades terciarias (servicios) aumentaron 8.4 por ciento resultado de variaciones positivas en el comercio, servicios educativos, alojamiento temporal, autotransporte de carga y telecomunicaciones, entre otros.
De manera acumulada (enero-mayo de 2010), el IGAE registró un crecimiento de 5.9 por ciento, nivel aún por debajo del registrado en igual periodo del año pasado, cuando cayó 9.2 por ciento.
El director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz, dijo que si bien el indicador arrojó cifras positivas, esto se atribuye al impulso del sector externo, principalmente manufacturero y que la base de comparación de 2009 resultó muy baja.
Sin embargo, consideró que esto no implica que los beneficios lleguen a la población en forma de empleo, pues la cifra de desocupación al primer semestre del año
continúa elevada.
“El mercado interno continúa mostrando debilidad, mientras no exista una recuperación sólida del empleo en sectores como la construcción, no habrá una dinámica de crecimiento positiva para el país, pues seguiremos sujetos a lo que suceda en la parte externa”, afirmó.
Estimó que por cada punto porcentual que Estados Unidos crece o pierde, México se ve impactado en medio punto porcentual, lo cual habla de la necesidad de fortalecer el mercado interno y depender menos del vecino país.
El analista económico de Ixe Manuel Guzmán destacó que hacia la segunda parte del año la base de comparación para el país será más difícil, por lo que el pronóstico de crecimiento 2010 es de 4.4 por ciento.
Eduardo González, analista económico de Banamex, alertó que hay posibilidades de una desaceleración en las exportaciones durante el segundo semestre, lo que afectaría al sector servicios, derivado del lento avance en el mercado interno.
La variación anual registrada es la más elevada en lo que va del año, además de ser la escala más alta históricamente para un mes similar desde 1994, cuando el instituto inició la elaboración de este indicador.
Adicional a la recuperación que observa la economía, el fuerte impulso del IGAE se explica por la base de comparación baja reportada el año pasado, cuando la variación anual fue negativa en 10.75 por ciento, producto de la crisis económica y la contingencia sanitaria.
De manera inusual, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público comentó que el reporte del IGAE al quinto mes de este año muestra que la economía mexicana se basa en su fortaleza estructural, la cual ha tenido en el empleo uno de sus indicadores más destacados.
“En términos generales la economía mexicana mantiene una recuperación desde el año anterior que se reflejó en una mejora de las exportaciones y en la producción industrial. A la par, la demanda interna muestra signos positivos en las ventas de establecimientos comerciales y de servicios, lo que tiene efectos destacados en el empleo”, aseveró la dependencia.
Al detalle, el INEGI informó que las actividades primarias (agricultura y ganadería) crecieron 9.2 por ciento a tasa anual, debido al aumento de la superficie sembrada del ciclo primavera-verano.
La producción en las actividades secundarias (minería; electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final; construcción, e industrias manufactureras) creció 8.4 por ciento.
Finalmente, las actividades terciarias (servicios) aumentaron 8.4 por ciento resultado de variaciones positivas en el comercio, servicios educativos, alojamiento temporal, autotransporte de carga y telecomunicaciones, entre otros.
De manera acumulada (enero-mayo de 2010), el IGAE registró un crecimiento de 5.9 por ciento, nivel aún por debajo del registrado en igual periodo del año pasado, cuando cayó 9.2 por ciento.
El director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, José Luis de la Cruz, dijo que si bien el indicador arrojó cifras positivas, esto se atribuye al impulso del sector externo, principalmente manufacturero y que la base de comparación de 2009 resultó muy baja.
Sin embargo, consideró que esto no implica que los beneficios lleguen a la población en forma de empleo, pues la cifra de desocupación al primer semestre del año
continúa elevada.
“El mercado interno continúa mostrando debilidad, mientras no exista una recuperación sólida del empleo en sectores como la construcción, no habrá una dinámica de crecimiento positiva para el país, pues seguiremos sujetos a lo que suceda en la parte externa”, afirmó.
Estimó que por cada punto porcentual que Estados Unidos crece o pierde, México se ve impactado en medio punto porcentual, lo cual habla de la necesidad de fortalecer el mercado interno y depender menos del vecino país.
El analista económico de Ixe Manuel Guzmán destacó que hacia la segunda parte del año la base de comparación para el país será más difícil, por lo que el pronóstico de crecimiento 2010 es de 4.4 por ciento.
Eduardo González, analista económico de Banamex, alertó que hay posibilidades de una desaceleración en las exportaciones durante el segundo semestre, lo que afectaría al sector servicios, derivado del lento avance en el mercado interno.
Alberto Verdusco, Milenio, 28 de julio.
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