Triunfa Cué en Oaxaca

OAXACA.- Tras ocho décadas, la oposición arrebató el poder del estado al PRI.

Hasta el cierre de la edición, cifras de encuestas de salida daban una ventaja al candidato a Gobernador, Gabino Cué, que abanderó la coalición PAN, PRD, PT y Convergencia.

Según los números del equipo político de Cué, la ventaja iba de los 5 a los 9 puntos, sobre su contrincante, el priista Eviel Pérez Magaña.

"Oaxaca ya tiene otro rostro, el triunfo es irreversible", dijo anoche Cué a sus más cercanos colaboradores en el hotel Victoria, desde donde monitoreó la jornada electoral.

Durante más de 8 horas, los diputados panistas Javier Corral y Guillermo Zavaleta, así como el senador perredista Graco Ramírez, entre otros colaboradores, cruzaban sus datos.

Hacían cuentas en libretas y los números aventajaban a Cué desde las 16:00 horas.

La esposa de Cué, Mané, lo abrazó con lágrimas en los ojos al conocer la ventaja; el resto del equipo, apretaba los puños y miraba al cielo mientras repetía: "¡Por fin, por fin!".

El candidato de Unidos por la Paz y el Progreso hasta invitó vía telefónica al Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, a festejar en Oaxaca: "¿Vienes?", le preguntó. La respuesta fue negativa, pero Ebrard le envió felicitaciones.

Sudoroso, Cué daba "refresh" a su computadora para actualizar cada dato que ofreciera una tendencia sobre la jornada electoral.

"Ya ganaste Gabino, ahora a defender el voto", lo tranquilizaba Javier Corral.

Cué besaba a su hija Mané y apenas y sonreía. No daba crédito, en ocasiones, a las cifras de su equipo político que le daba hasta 9 puntos de ventaja.

"Voy a esperar los últimos datos, pero es evidente el triunfo de Oaxaca; el triunfo de la coalición, es evidente el hartazgo de la gente, con 80 años de lo mismo", expresaba Cué.

En ocasiones, instruía a su equipo a enviar señales de mesura a los simpatizantes: "Que no provoquen, que defiendan el voto, que cuiden las urnas, pero que no provoquen", decía Cué vía telefónica a alguno de sus cercanos.

Desde las 16:00 horas, cuadrillas del PRI instalaron globos rojos, blancos y verdes en el Zócalo oaxaqueño, apenas ocupado el viernes por cientos de maestros en paro desde el 31 de mayo. También levantaban un templete y bocinas. Dos horas después, la misma cuadrilla lo desmontaba. Y ofuscados reventaron los globos a pisotones.

A 2 kilómetros, en la Fuente de las Ocho Regiones, otro templete era armado para festejar el triunfo de Gabino Cué. Hasta mariachis llegaron.

En distintas conferencias de prensa, Javier Corral y Graco Ramírez llamaron al Gobernador Ulises Ruiz a respetar la decisión de los oaxaqueños.

En las conferencias, celebradas en el hotel Fortín, los políticos de la Coalición no dieron a conocer sus cifras; no obstante, en sus libretas se leía un 6, un 7 y un 9 remarcados en un círculo que significaban los puntos arriba de Cué.

Las elecciones en la entidad estuvieron colmadas de rumores. Gente armada aquí, encapuchados allá, robo de urnas en otro lado y al final, los datos no eran corroborados.

"Se reportaron algunas irregularidades pero, en general, la participación ciudadana hizo que no fueran tan graves. La presencia de observadores en las urnas evitó los chanchullos", remarcaba Graco Ramírez.

En distintos puntos de la capital de Oaxaca se observaron caravanas de automóviles que celebraban a claxonazos y con el ondear de banderas.

"Ojalá que sí, porque ya era mucha robadera. Ojalá que sí haya ganador", dijo Elba Martínez, una señora que sale en delantal de su hogar, para enseguida bailar al ritmo de los claxonazos.

La Fuente de las Ocho Regiones sirvió para los abrazos, el júbilo y la confianza para gritar: "Gabino Gobernador". Cué señaló que a su toma de protesta tiene planeado invitar al Presidente Felipe Calderón y a Andrés Manuel López Obrador.
Benito Jiménez enviado, Milenio, 5 de julio.


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