En el balance electoral de la secretaría general del PRD se reconoció un desplome en los estados de Zacatecas, Tlaxcala y Veracruz. En el primer caso, por la división interna y, en el segundo, por la “equivocada” declinación de la candidata Minerva Hernández a favor del PAN.
Mientras, en Chihuahua, Tamaulipas y Aguascalientes el PRD no creció ni logró un solo espacio en el Congreso local ni en los ayuntamientos en disputa.
El análisis elaborado por Hortensia Aragón resaltó que en los estados donde el PT decidió no ir con el resto de los partidos que integran el Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA) y el PAN, “la coalición pudo haber triunfado de forma contundente en algunos casos y sin necesidad de recurrir a los tribunales para reclamar nuestras victorias”, como el caso de Durango.
La integrante de Foro Nuevo Sol, corriente que encabeza Amalia García, admitió en su balance que Zacatecas representa la pérdida “más grave” para el PRD el pasado 4 de julio, con una caída estrepitosa, al pasar en 2004 de una votación de 46.40 por ciento a 24.6 por ciento de los sufragios emitidos en 2010.
Detalló que la causa de la derrota fue la división interna, que se produjo por “el método utilizado para elegir a nuestro candidato”.
“Casi todos los que compitieron en la elección interna terminaron apoyando abiertamente al candidato del PRI” debido a la inconformidad con el proceso interno resuelto a través de una encuesta, subrayó.
Aragón insistió en que la política de alianzas no dio la importancia a conservar Zacatecas. Además, el DIA no logró incorporar al PT a la coalición.
Como causa externa ubicó la participación de Ricardo Monreal en la campaña de su hermano David Monreal por el PT, que acompañó de acciones de desprestigio contra la gobernadora perredista.
Tlaxcala presenta un franco declive para el PRD, consecuencia de la declinación de Minerva Hernández a favor del PAN, que no fue suficiente para vencer al PRI y llevó al partido a un derrumbe, “que llama a la urgente recomposición del perredismo en la entidad”.
De obtener 28.40 por ciento de la votación en 2004, el PRD cayó hasta 4.92 por ciento de las preferencias y un lejano cuarto lugar como fuerza política. Sólo tendrá un diputado de mayoría. Veracruz también representó un retroceso al ubicarse como tercera fuerza y perder 15 puntos en las preferencias electorales entre 2004 y 2010.
México • Liliana Padilla, Milenio, 28 de julio.
Mientras, en Chihuahua, Tamaulipas y Aguascalientes el PRD no creció ni logró un solo espacio en el Congreso local ni en los ayuntamientos en disputa.
El análisis elaborado por Hortensia Aragón resaltó que en los estados donde el PT decidió no ir con el resto de los partidos que integran el Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA) y el PAN, “la coalición pudo haber triunfado de forma contundente en algunos casos y sin necesidad de recurrir a los tribunales para reclamar nuestras victorias”, como el caso de Durango.
La integrante de Foro Nuevo Sol, corriente que encabeza Amalia García, admitió en su balance que Zacatecas representa la pérdida “más grave” para el PRD el pasado 4 de julio, con una caída estrepitosa, al pasar en 2004 de una votación de 46.40 por ciento a 24.6 por ciento de los sufragios emitidos en 2010.
Detalló que la causa de la derrota fue la división interna, que se produjo por “el método utilizado para elegir a nuestro candidato”.
“Casi todos los que compitieron en la elección interna terminaron apoyando abiertamente al candidato del PRI” debido a la inconformidad con el proceso interno resuelto a través de una encuesta, subrayó.
Aragón insistió en que la política de alianzas no dio la importancia a conservar Zacatecas. Además, el DIA no logró incorporar al PT a la coalición.
Como causa externa ubicó la participación de Ricardo Monreal en la campaña de su hermano David Monreal por el PT, que acompañó de acciones de desprestigio contra la gobernadora perredista.
Tlaxcala presenta un franco declive para el PRD, consecuencia de la declinación de Minerva Hernández a favor del PAN, que no fue suficiente para vencer al PRI y llevó al partido a un derrumbe, “que llama a la urgente recomposición del perredismo en la entidad”.
De obtener 28.40 por ciento de la votación en 2004, el PRD cayó hasta 4.92 por ciento de las preferencias y un lejano cuarto lugar como fuerza política. Sólo tendrá un diputado de mayoría. Veracruz también representó un retroceso al ubicarse como tercera fuerza y perder 15 puntos en las preferencias electorales entre 2004 y 2010.
México • Liliana Padilla, Milenio, 28 de julio.
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