Desafía bombazo llegada de Santos

BOGOTÁ.- La explosión ayer de un poderoso coche bomba frente a la principal cadena radial de Colombia representa un abierto desafío a la "prosperidad democrática" que abandera el flamante Presidente Juan Manuel Santos, proyecto para el cual es clave preservar los logros en seguridad y el mejoramiento de la imagen del país en años recientes, advierten expertos.

De confirmarse, como se sospecha, que las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están detrás del atentado, sería también una demostración de fuerza y un recordatorio de que, tras ocho años de mano dura del ex Presidente Álvaro Uribe, quien les asestó los más duros golpes de su historia, siguen vivas.

El ataque, el de mayor envergadura en Bogotá desde 2003, encajaría, además, en la vieja tradición de las FARC de despedir con este tipo de acciones al saliente Mandatario y recibir al entrante, a quien estarían enviando el mensaje de que la salida al conflicto armado debe ser negociada y no militar.

Por la hora a la que se produjo el atentado, 5:37 horas, y aunque dejó una decena de heridos y cuantiosos daños materiales en varios edificios, sus autores, señalan los expertos, buscaron minimizar la muerte de civiles.

"Calcularon bien dónde colocar el carro bomba, frente a una cadena radial tan poderosa, como es Caracol, para amplificar el mensaje. Su intención no fue volar el edificio, sino que tuviera eco", dijo a REFORMA el especialista en seguridad John Marulanda.

"Si fueron las FARC, también intentaron, a su manera, decir a Santos que están interesadas en un diálogo. Dinamitaron la cerradura de la puerta del diálogo, que, según el Presidente, no estaba cerrada con llave", añadió en alusión al discurso de investidura de Santos, el pasado sábado.

"Y, evidentemente, quieren sentar un precedente de que no están muertas, de que Uribe no acabó con ellas, que todavía tienen capacidad militar, pero minimizando los daños, sin matar transeúntes, porque eso les trae muy mal renombre", agregó.

Marulanda prevé que el Gobierno redoble la presión militar sobre las FARC para asestar lo más pronto posible un duro golpe a su cúpula en territorio colombiano, con "Alfonso Cano", su jefe máximo, y el "Mono Jojoy", el jefe militar, a la cabeza.

El analista León Valencia había advertido tiempo atrás que las FARC se han reacomodado a la nueva dinámica del conflicto y sobrepuesto a duros golpes desde mediados de 2008.

Por su parte, el politólogo Alejo Vargas recuerda que la mayoría de los conflictos armados en el mundo ha terminado con acuerdos de paz.

En el lugar del ataque, Santos instó al país a no dejarse amilanar ante el terrorismo.

"Quieren generar miedo en la población, escepticismo de la gente en las autoridades. No lo van a lograr; todo lo contrario", sentenció.

También llamó la atención que las autoridades no ofrecieran recompensa, al parecer como una forma de estimular el respaldo ciudadano por iniciativa propia.

El ataque fue condenado dentro y fuera de Colombia. Venezuela lo calificó como un "acto terrorista". En Bogotá, unas 500 personas se manifestaron en las calles.
Octavio Pineda corresponsal, Reforma, 13 de agosto.

0 Responses to "Desafía bombazo llegada de Santos"