WASHINGTON.— La secretaria estadounidense de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, defendió ayer la asignación de 600 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza con México como un asunto de “seguridad nacional” y subrayó que ello no significa que el presidente Barack Obama haya abandonado la idea de una reforma migratoria.
“Esto forma parte de un esfuerzo sistemático y a largo plazo que nos permitirá derrotar a los cárteles y garantizar la seguridad de la frontera”, aseguró Napolitano, al pasar revista por el tipo de equipo, estaciones de vigilancia y contratación de personal adicional que permitirán reforzar el blindaje de la seguridad en la frontera. Obama promulgó ayer la ley que aprobó esta semana el Congreso y con la que busca, entre otras cosas, acallar a quienes lo critican por su “inacción” frente a la inseguridad de la frontera sur. Precisamente, Napolitano aseguró que la contratación de mil 500 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) y de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) requerirá de un tiempo de casi 8 meses antes de que estos efectivos sean desplegados a lo largo de la frontera. En tanto, los mil 200 elementos de la Guardia Nacional que comenzaron a ser desplegados desde el 1 de agosto se encargarán de reforzar las labores de patrullaje y vigilancia en sectores críticos como el de Tucson, en Arizona.
Napolitano confirmó la adquisición de dos aparatos para realizar vuelos no tripulados, que se sumarán a la flotilla de cinco que ya realizan un continuo patrullaje en la frontera para detectar el movimiento de los cárteles y de quienes trafican con armas y personas.
Dentro de la asignación presupuestaria que será gestionada por el Departamento de Justicia, una partida será destinada para apoyar las operaciones de varias agencias mexicanas al otro lado de la frontera, específicamente en el análisis de balística y de DNA.
Napolitano consideró que si demócratas y republicanos han sido capaces de aprobar una iniciativa para reforzar la seguridad de la frontera, lo lógico sería ahora que ambos partidos encontraran un territorio en común para impulsar una reforma migratoria. “Ha llegado el tiempo para una reforma migratoria... El presidente ha dicho desde el principio que es importante”, dijo, respondiendo así a quienes acusan a la Casa Blanca de ceder ante los conservadores y olvidarse de la promesa de sacar de las sombras a casi 12 millones de indocumentados.
La secretaria de Seguridad Nacional se expresó también en contra de la propuesta de senadores republicanos para reformar la Enmienda 14 de la Constitución y denegar la ciudadanía automática a los hijos de inmigrantes indocumentados. “Creo que es algo equivocado”, dijo Napolitano. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, subrayó que Obama y Napolitano “coinciden” en este tema. (Con información de agencias.
“Esto forma parte de un esfuerzo sistemático y a largo plazo que nos permitirá derrotar a los cárteles y garantizar la seguridad de la frontera”, aseguró Napolitano, al pasar revista por el tipo de equipo, estaciones de vigilancia y contratación de personal adicional que permitirán reforzar el blindaje de la seguridad en la frontera. Obama promulgó ayer la ley que aprobó esta semana el Congreso y con la que busca, entre otras cosas, acallar a quienes lo critican por su “inacción” frente a la inseguridad de la frontera sur. Precisamente, Napolitano aseguró que la contratación de mil 500 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) y de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) requerirá de un tiempo de casi 8 meses antes de que estos efectivos sean desplegados a lo largo de la frontera. En tanto, los mil 200 elementos de la Guardia Nacional que comenzaron a ser desplegados desde el 1 de agosto se encargarán de reforzar las labores de patrullaje y vigilancia en sectores críticos como el de Tucson, en Arizona.
Napolitano confirmó la adquisición de dos aparatos para realizar vuelos no tripulados, que se sumarán a la flotilla de cinco que ya realizan un continuo patrullaje en la frontera para detectar el movimiento de los cárteles y de quienes trafican con armas y personas.
Dentro de la asignación presupuestaria que será gestionada por el Departamento de Justicia, una partida será destinada para apoyar las operaciones de varias agencias mexicanas al otro lado de la frontera, específicamente en el análisis de balística y de DNA.
Napolitano consideró que si demócratas y republicanos han sido capaces de aprobar una iniciativa para reforzar la seguridad de la frontera, lo lógico sería ahora que ambos partidos encontraran un territorio en común para impulsar una reforma migratoria. “Ha llegado el tiempo para una reforma migratoria... El presidente ha dicho desde el principio que es importante”, dijo, respondiendo así a quienes acusan a la Casa Blanca de ceder ante los conservadores y olvidarse de la promesa de sacar de las sombras a casi 12 millones de indocumentados.
La secretaria de Seguridad Nacional se expresó también en contra de la propuesta de senadores republicanos para reformar la Enmienda 14 de la Constitución y denegar la ciudadanía automática a los hijos de inmigrantes indocumentados. “Creo que es algo equivocado”, dijo Napolitano. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, subrayó que Obama y Napolitano “coinciden” en este tema. (Con información de agencias.
El Universal, 14 de agosto.
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