WASHINGTON.— El Senado de Estados Unidos aprobó ayer un fondo suplementario por 600 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza. La decisión fue calificada por la administración del presidente Barack Obama como una muestra de su resolución para dedicar recursos sin precedentes al combate contra el crimen organizado, así como a los cárteles mexicanos que trafican con droga, armas, dinero y personas.
“Esta nueva ley permitirá fortalecer nuestra alianza con México para atacar a las bandas y organizaciones criminales que operan en ambos lados de nuestra frontera”, sostuvo el mandatario de Estados Unidos.
El voto en el Senado liberará recursos adicionales para contratar más agentes, construir más estaciones, mejorar el sistema de comunicaciones y comprar más vehículos aéreos no tripulados para patrullar la frontera.
La ley de seguridad fronteriza ha sido aprobada por “consenso unánime” de demócratas y republicanos, en un cierre de filas que no ha sido desaprovechado por la Casa Blanca para neutralizar los ataques lanzados por personajes como la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, quien ha acusado a Obama de no hacer nada para garantizar la seguridad en la frontera.
El aval a unos fondos que permitirán reforzar la seguridad fronteriza han permitido así al Partido Demócrata y a la Casa Blanca recuperar la iniciativa contra la amenaza de la violencia y de la inmigración indocumentada. Esta iniciativa ha desatado las críticas de una coalición de organizaciones defensoras de inmigrantes, que han acusado al Partido Demócrata y a la Casa Blanca de seguirle al juego a los republicanos con una medida que “sólo pone más dinero bueno en una solución que es mala”.
“Los contribuyentes merecen algo mejor que nuevos gastos en materia de seguridad que no resuelven el problema de fondo”, consideró David Leopold, de la Asociación Americana de Abogados, en referencia a la falta de un consenso entre demócratas y republicanos para sacar adelante una reforma migratoria que saque de las sombras a casi 12 millones de indocumentados.
Precisamente, en un intento por acallar las críticas que han surgido desde una poderosa coalición defensora de inmigrantes, el senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, aseguró que la decisión de apoyar un nuevo fondo suplementario para garantizar la seguridad fronteriza no será excusa para no impulsar una reforma migratoria que, desde su punto de vista, debió de haberse consensuado desde hace mucho tiempo.
“Se acabó el tiempo de excusas; ahora es el tiempo de trabajar”, dijo Schumer, al señalar que la reforma migratoria sólo será posible si cuenta con el apoyo de los republicanos.
La ley que será firmada por el presidente Obama este viernes destinará 254 millones de dólares para reforzar la presencia de personal de las agencias federales, particularmente en la frontera con México. Además, se invertirán 176 mdd para contratar mil agentes adicionales para la Patrulla Fronteriza y 29 mdd más para contratar 250 agentes más para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Otros 50 mdd serán destinados a contratar más personal del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) y 196 mdd para contratar agentes adicionales del Departamento de Justicia. Asigna también 32 mdd para adquirir y operar dos vehículos aéreos no tripulados tipo Predator, solicitados por la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano.
“Esta nueva ley permitirá fortalecer nuestra alianza con México para atacar a las bandas y organizaciones criminales que operan en ambos lados de nuestra frontera”, sostuvo el mandatario de Estados Unidos.
El voto en el Senado liberará recursos adicionales para contratar más agentes, construir más estaciones, mejorar el sistema de comunicaciones y comprar más vehículos aéreos no tripulados para patrullar la frontera.
La ley de seguridad fronteriza ha sido aprobada por “consenso unánime” de demócratas y republicanos, en un cierre de filas que no ha sido desaprovechado por la Casa Blanca para neutralizar los ataques lanzados por personajes como la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, quien ha acusado a Obama de no hacer nada para garantizar la seguridad en la frontera.
El aval a unos fondos que permitirán reforzar la seguridad fronteriza han permitido así al Partido Demócrata y a la Casa Blanca recuperar la iniciativa contra la amenaza de la violencia y de la inmigración indocumentada. Esta iniciativa ha desatado las críticas de una coalición de organizaciones defensoras de inmigrantes, que han acusado al Partido Demócrata y a la Casa Blanca de seguirle al juego a los republicanos con una medida que “sólo pone más dinero bueno en una solución que es mala”.
“Los contribuyentes merecen algo mejor que nuevos gastos en materia de seguridad que no resuelven el problema de fondo”, consideró David Leopold, de la Asociación Americana de Abogados, en referencia a la falta de un consenso entre demócratas y republicanos para sacar adelante una reforma migratoria que saque de las sombras a casi 12 millones de indocumentados.
Precisamente, en un intento por acallar las críticas que han surgido desde una poderosa coalición defensora de inmigrantes, el senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, aseguró que la decisión de apoyar un nuevo fondo suplementario para garantizar la seguridad fronteriza no será excusa para no impulsar una reforma migratoria que, desde su punto de vista, debió de haberse consensuado desde hace mucho tiempo.
“Se acabó el tiempo de excusas; ahora es el tiempo de trabajar”, dijo Schumer, al señalar que la reforma migratoria sólo será posible si cuenta con el apoyo de los republicanos.
La ley que será firmada por el presidente Obama este viernes destinará 254 millones de dólares para reforzar la presencia de personal de las agencias federales, particularmente en la frontera con México. Además, se invertirán 176 mdd para contratar mil agentes adicionales para la Patrulla Fronteriza y 29 mdd más para contratar 250 agentes más para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Otros 50 mdd serán destinados a contratar más personal del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) y 196 mdd para contratar agentes adicionales del Departamento de Justicia. Asigna también 32 mdd para adquirir y operar dos vehículos aéreos no tripulados tipo Predator, solicitados por la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano.
Jaime Hernández corresponsal, El Universal, 13 de agosto.
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