ORLANDO.- El fiscal general de Florida, Bill McCollum, propuso ayer una legislación que haría más estrictas las medidas contra inmigrantes indocumentados en el estado y que, aseguró, podría ir un paso más allá de la polémica ley SB1070 de Arizona.
"Florida no será un estado santuario para inmigrantes ilegales", afirmó McCollun, quien participa en una difícil campaña electoral como candidato republicano a la gubernatura de la entidad.
"Esta legislación entregará nuevas herramientas al cumplimiento de la ley para proteger a nuestros ciudadanos y ayudará a nuestro estado a combatir el actual problema creado por la inmigración ilegal", añadió durante un evento en Orlando.
La legislación obligaría a las fuerzas del orden público a verificar el estatus de quien se sospeche pueda ser inmigrante irregular, ya sea durante una parada de tránsito o si viola cualquier otra ley.
Actualmente, los oficiales pueden revisar la situación migratoria, pero no están obligados.
El funcionario explicó que, para ello, la Policía debe tener una "sospecha razonable" de que esa persona está ilegalmente en Estados Unidos sin considerar su aspecto físico.
La iniciativa también propone que los jueces tengan en cuenta la violación de la norma migratoria al fijar una fianza o elevar el grado de cargos criminales, es decir, si un indocumentado comete un delito en Florida, se le aumentaría la pena en prisión.
Además, la ley obligaría a las empresas a utilizar un sistema electrónico para comprobar que la situación migratoria de sus empleados es legal.
"Creo que Arizona querrá tener esta ley", dijo McCollum.
Este año, Arizona aprobó la ley SB1070, que criminaliza la inmigración indocumentada, pero entró en vigor sin sus puntos más polémicos luego de que una jueza federal los bloqueara.
Según cálculos de diversas agrupaciones, en Florida viven 800 mil indocumentados.
La propuesta es lanzada en momentos en que McCollum pierde terreno, de acuerdo con las encuestas, rumbo a las primarias republicanas en Florida y será presentada ante el Congreso estatal durante el periodo ordinario de sesiones de primavera de 2011.
"Florida no será un estado santuario para inmigrantes ilegales", afirmó McCollun, quien participa en una difícil campaña electoral como candidato republicano a la gubernatura de la entidad.
"Esta legislación entregará nuevas herramientas al cumplimiento de la ley para proteger a nuestros ciudadanos y ayudará a nuestro estado a combatir el actual problema creado por la inmigración ilegal", añadió durante un evento en Orlando.
La legislación obligaría a las fuerzas del orden público a verificar el estatus de quien se sospeche pueda ser inmigrante irregular, ya sea durante una parada de tránsito o si viola cualquier otra ley.
Actualmente, los oficiales pueden revisar la situación migratoria, pero no están obligados.
El funcionario explicó que, para ello, la Policía debe tener una "sospecha razonable" de que esa persona está ilegalmente en Estados Unidos sin considerar su aspecto físico.
La iniciativa también propone que los jueces tengan en cuenta la violación de la norma migratoria al fijar una fianza o elevar el grado de cargos criminales, es decir, si un indocumentado comete un delito en Florida, se le aumentaría la pena en prisión.
Además, la ley obligaría a las empresas a utilizar un sistema electrónico para comprobar que la situación migratoria de sus empleados es legal.
"Creo que Arizona querrá tener esta ley", dijo McCollum.
Este año, Arizona aprobó la ley SB1070, que criminaliza la inmigración indocumentada, pero entró en vigor sin sus puntos más polémicos luego de que una jueza federal los bloqueara.
Según cálculos de diversas agrupaciones, en Florida viven 800 mil indocumentados.
La propuesta es lanzada en momentos en que McCollum pierde terreno, de acuerdo con las encuestas, rumbo a las primarias republicanas en Florida y será presentada ante el Congreso estatal durante el periodo ordinario de sesiones de primavera de 2011.
Reforma, 12 de agosto.
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