CIUDAD JUÁREZ.- Después de acudir al último adiós del periodista asesinado, Luis Carlos Santiago Orozco. Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, fue escoltado por policías federales.
Cuestionado al respecto, el derechohumanista señaló que desde noviembre del 2009, cuando denunció amenazas de muerte, las autoridades le brindaron protección.
"Yo tengo protección policiaca desde el mes de noviembre, se van cambiado. Empezó la Policía Estatal, después fue la Policía Municipal y ahora los federales", dijo.
"Y yo creo que pronto van a ser los militares porque también son cosas que no puedo revelar, pero el riesgo personal mío es muy alto por todo este trabajo que hago, y el trabajo que hice antes".
Tras las amenazas de muerte, el visitador permaneció de forma temporal en El Paso, Texas, pero luego regresó con protección al país.
De la Rosa Hickerson es el propietario del vehículo en que fue asesinado el fotógrafo de El Diario de Juárez el jueves cuando se encontraba en el estacionamiento de una plaza comercial, en cuyo ataque otro fotógrafo resultó herido.
Durante el tiempo que permaneció la carroza frente al periódico, así como en el entierro, De la Rosa Hickerson permaneció custodiado por dos agentes federales.
Sobre las líneas de investigación de este crimen, Pedro Torres Estrada, subdirector de El Diario de Juárez, indicó que hasta el momento existen tres líneas de investigación, de las cuales no detalló por cuestiones de seguridad.
"Las tres apuntaban más al entorno personal que a la cuestión laboral de Luis Carlos", dijo Torres Estrada, quien agregó que tanto una laptop propiedad del occiso como las cámaras fotográficas de los dos fotógrafos, los tiene la Procuraduría General de Justicia del Estado, como parte de su investigación.
Respecto a Carlos Manuel Sánchez, el otro reportero gráfico que resultó herido, señaló que se recupera ya en un cuarto.
Lo despiden en El Diario
Ayer, el joven Santiago Orozco regresó al periódico donde laboraba.
Después de celebrarse la misa de cuerpo presente, a petición de sus familiares, los directivos y empleados de El Diario de Juárez llevaron el ataúd frente a sus instalaciones en la Avenida Paseo Triunfo de la República.
Ahí, sus compañeros, amigos y parientes le dieron un aplauso al sacar por unos minutos el féretro de la carroza, la cual fue custodiada por agentes de la Policía Federal desde su salida de la capilla Santo Cristo de la Esperanza ubicada dentro de la funeraria donde fue velado hasta su última morada en el panteón Jardines Eternos.
Durante el sepelio, sus compañeros portaron camisetas con la frase "¿A quién pedir justicia?".
Al ser enterrado, sus amigos, con lágrimas, le dieron aplausos y le depositaron decenas de rosas sobre su tumba.
El subdirector de El Diario de Juárez indicó que fue la familia del fotógrafo la que pidió despedirlo en sus instalaciones.
Cuestionado al respecto, el derechohumanista señaló que desde noviembre del 2009, cuando denunció amenazas de muerte, las autoridades le brindaron protección.
"Yo tengo protección policiaca desde el mes de noviembre, se van cambiado. Empezó la Policía Estatal, después fue la Policía Municipal y ahora los federales", dijo.
"Y yo creo que pronto van a ser los militares porque también son cosas que no puedo revelar, pero el riesgo personal mío es muy alto por todo este trabajo que hago, y el trabajo que hice antes".
Tras las amenazas de muerte, el visitador permaneció de forma temporal en El Paso, Texas, pero luego regresó con protección al país.
De la Rosa Hickerson es el propietario del vehículo en que fue asesinado el fotógrafo de El Diario de Juárez el jueves cuando se encontraba en el estacionamiento de una plaza comercial, en cuyo ataque otro fotógrafo resultó herido.
Durante el tiempo que permaneció la carroza frente al periódico, así como en el entierro, De la Rosa Hickerson permaneció custodiado por dos agentes federales.
Sobre las líneas de investigación de este crimen, Pedro Torres Estrada, subdirector de El Diario de Juárez, indicó que hasta el momento existen tres líneas de investigación, de las cuales no detalló por cuestiones de seguridad.
"Las tres apuntaban más al entorno personal que a la cuestión laboral de Luis Carlos", dijo Torres Estrada, quien agregó que tanto una laptop propiedad del occiso como las cámaras fotográficas de los dos fotógrafos, los tiene la Procuraduría General de Justicia del Estado, como parte de su investigación.
Respecto a Carlos Manuel Sánchez, el otro reportero gráfico que resultó herido, señaló que se recupera ya en un cuarto.
Lo despiden en El Diario
Ayer, el joven Santiago Orozco regresó al periódico donde laboraba.
Después de celebrarse la misa de cuerpo presente, a petición de sus familiares, los directivos y empleados de El Diario de Juárez llevaron el ataúd frente a sus instalaciones en la Avenida Paseo Triunfo de la República.
Ahí, sus compañeros, amigos y parientes le dieron un aplauso al sacar por unos minutos el féretro de la carroza, la cual fue custodiada por agentes de la Policía Federal desde su salida de la capilla Santo Cristo de la Esperanza ubicada dentro de la funeraria donde fue velado hasta su última morada en el panteón Jardines Eternos.
Durante el sepelio, sus compañeros portaron camisetas con la frase "¿A quién pedir justicia?".
Al ser enterrado, sus amigos, con lágrimas, le dieron aplausos y le depositaron decenas de rosas sobre su tumba.
El subdirector de El Diario de Juárez indicó que fue la familia del fotógrafo la que pidió despedirlo en sus instalaciones.
Reforma, 19 de septiembre.
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