El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, encabezó ayer la firma del convenio de colaboración entre su administración y el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos y sobre Energía y Medio Ambiente.
El documento establece que uno de los compromisos es evaluar el Programa de Transporte Escolar, el consumo de energía para suministrar y desalojar el agua, el impacto del cambio climático en el aire y la identificación de financiamiento para las estrategias urbanas y ambientales de la Ciudad de México.
Molina refirió que para combatir el cambio climático es necesario tomar medidas que no necesariamente son las más populares.
“Un ejemplo es el transporte escolar: evidentemente hay gente que se va a molestar, pero si es para beneficio de toda la ciudad, pues no cabe duda que es la decisión que se debe tomar”, manifestó.
Indicó que en los dos o tres años recientes “nos hemos dado cuenta con más claridad de que es urgente tomar las medidas necesarias para las futuras generaciones”.
Por ello, propuso que haya más restricciones a los automovilistas y que exista más disponibilidad de transporte público.
Por su parte, Ebrard explicó que el objetivo del convenio es garantizar la sobrevivencia de la ciudad a mediano y largo plazo.
“No les estoy hablando del próximo siglo, les estoy hablando de los próximos 10, 20 años”, agregó.
Indicó que las acciones que se realizan a favor del cambio climático son para que la ciudad no se inunde y las personas puedan sobrevivir, “para que tenga una calidad adecuada”.
La secretaria del Medio Ambiente del DF, Martha Delgado, mencionó que gracias al Plan Verde y su Programa de Acción Climática 2008–2012, se redujo en un millón 397 mil toneladas la emisión de bióxido de carbono, lo que equivale a 3.8 por ciento del total de emisiones.
México • Silvia Arellano, Milenio, 9 de septiembre.
El documento establece que uno de los compromisos es evaluar el Programa de Transporte Escolar, el consumo de energía para suministrar y desalojar el agua, el impacto del cambio climático en el aire y la identificación de financiamiento para las estrategias urbanas y ambientales de la Ciudad de México.
Molina refirió que para combatir el cambio climático es necesario tomar medidas que no necesariamente son las más populares.
“Un ejemplo es el transporte escolar: evidentemente hay gente que se va a molestar, pero si es para beneficio de toda la ciudad, pues no cabe duda que es la decisión que se debe tomar”, manifestó.
Indicó que en los dos o tres años recientes “nos hemos dado cuenta con más claridad de que es urgente tomar las medidas necesarias para las futuras generaciones”.
Por ello, propuso que haya más restricciones a los automovilistas y que exista más disponibilidad de transporte público.
Por su parte, Ebrard explicó que el objetivo del convenio es garantizar la sobrevivencia de la ciudad a mediano y largo plazo.
“No les estoy hablando del próximo siglo, les estoy hablando de los próximos 10, 20 años”, agregó.
Indicó que las acciones que se realizan a favor del cambio climático son para que la ciudad no se inunde y las personas puedan sobrevivir, “para que tenga una calidad adecuada”.
La secretaria del Medio Ambiente del DF, Martha Delgado, mencionó que gracias al Plan Verde y su Programa de Acción Climática 2008–2012, se redujo en un millón 397 mil toneladas la emisión de bióxido de carbono, lo que equivale a 3.8 por ciento del total de emisiones.
México • Silvia Arellano, Milenio, 9 de septiembre.
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