Migrantes escapan a la repatriación

TAPACHULA. Más de 200 migrantes de Honduras y El Salvador escaparon de los autobuses que los transportaban a sus países de origen, en la ciudad de Coatepeque, Guatemala, a 50 kilómetros de la frontera con México.

Según informes de la Policía Nacional Civil (PNC), el grupo de aproximadamente 275 extranjeros era deportado en cinco autobuses luego de haber sido detenidos en México cuando de manera irregular intentaban llegar a EU.

Debido a que algunos puentes colapsaron por las lluvias registradas en el vecino país, la circulación está suspendida hacia la capital y por ello las unidades donde eran transportados los migrantes tuvieron que retornar a México.

Ante ello, el grupo de migrantes hondureños y salvadoreños se amotinó y obligó a los guardias a que les abrieran las puertas para escapar.

La PNC reportó que capturó a 23 extranjeros cuando deambulaban por la ciudad el pasado jueves, quienes fueron trasladados a la sede de la institución.

La policía guatemalteca continúa la búsqueda del resto de los migrantes para evitar que se conviertan en víctimas de la delincuencia organizada.

El Instituto Nacional de Migración (INM) estaba enterado de que no había paso hacia las fronteras de Honduras y El Salvador por los daños que sufrió la red carretera del vecino país debido a las lluvias de las últimas semanas, sin embargo, no suspendió las deportaciones.

Autoridades asaltan a migrantes

Agentes del INM y de la Marina asaltaron a migrantes en un operativo al tren de carga procedente de Arriaga, Chiapas, y con destino a Ixtepec, Oaxaca.

Los hechos se registraron la noche del pasado jueves en el poblado de Chahuites, Oaxaca, cuando personal del INM y de la Marina interceptaron el ferrocarril en donde viajaban unos 200 sin papeles con destino a Estados Unidos.

De acuerdo con la denuncia del coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana (PMH) de Migrantes Pacífico Sur, Alejandro Solalinde Guerra, varios de los extranjeros saltaron del tren en movimiento y resultaron lesionados.

“Algunos migrantes que apenas están llegando al albergue nos contaron que hubo balazos y por temor a ser lesionados se vieron obligados a correr entre espinos”, dijo el párroco.

El también director del albergue Hermanos en el Camino de Ixtepec, Oaxaca, abundó que tiene conocimiento que durante el operativo fueron detenidos unos 50 migrantes, pero otro número similar fue dejado en libertad luego de que fueron despojados de dinero.

“Les dieron baje con el dinero y después les ordenaron que se fueran corriendo, es lo mismo de siempre”.
María de Jesús Peters corresponsal, El Universal, 12 de septiembre.

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