No nos vamos a rendir: FARC

BUENOS AIRES.— Mientras las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) buscan evitar su descomposición y asimilar el duro golpe de la muerte de su jefe militar, Jorge Briceño, el Mono Jojoy, con un pedido de “posibilidad para la paz”, el presidente estadounidense, Barack Obama, felicitó a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, porque “ahora tenemos la oportunidad de ver estabilidad en Colombia”.

En una reunión en Nueva York, Obama se congratuló por “este gran día para la paz en Colombia”, con esta victoria sobre “la insurgencia terrorista”, de las fuerzas militares colombianas “que ahora podrán traer paz y desarrollo” en Colombia y en la región. Mientras el presidente colombiano continuaba ayer su visita a Estados Unidos, las FARC dieron a conocer su primer comunicado desde la muerte del Mono Jojoy, en el que niegan cualquier gesto de “rendición obstinada” pero reclaman la posibilidad de un diálogo para “encontrar una solución pacífica al conflicto”.

“Seguimos reclamando una oportunidad para la paz, no para la rendición, como obstinada y estúpidamente lo piensa el régimen. Lo que reclamamos ya lo comunicó con meridiana claridad nuestro comandante Alfonso Cano: el único camino es la solución política y pacífica para el conflicto social y armado interno, y en ella somos y seremos factor determinante, las demás estrategias sólo contribuyen a prolongar la espiral de la guerra”, reza el documento dado a conocer ayer por la agencia de Noticias Anncol.

Para la organización insurgente, “los ejecutores de la guerra del régimen ni por un minuto piensan que sus bombas de racimo pueden alcanzar a sus soldados y policías que permanecen como nuestros prisioneros de guerra en la selva”, lo que fue leído como una advertencia de que los secuestrados puedan ser usados como escudos humanos.

Pero después del histórico golpe que volvió a mostrar la debilidad la estructura guerrillera, el comandante en jefe de la Armada colombiana, vicealmirante Álvaro Echandía, confió ayer que en la actualidad las FARC están viviendo una dispersión en el interior de sus fuerzas con la moral muy baja”, lo que puede seguir redundando en nuevos golpes letales como este último.

“El fuerte de nuestra inteligencia es la inteligencia humana, hemos aprovechado las debilidades que en este momento tienen las FARC y hemos logrado llegar muy cerca de estas estructuras. Necesitábamos saber todo el horario de este personaje siniestro: a qué horas se levantaba y se acostaba, para saber cómo atacarlo”, dijo Echandía.

De acuerdo con reportes periodísticos, el Mono pudo ser localizado gracias a unas botas especiales que solicitó —debido a la diabetes que padecía—. El Ejército interceptó la comunicación donde la guerrilla pedía los zapatos especiales e insertó en ellos un localizador GPS antes de que las botas le fueran enviadas al líder guerrillero. Un primer bombardeo, el lunes, falló. Pero el segundo, en el que se usaron cerca de 50 bombas y unas 57 aeronaves, consiguió su objetivo. En la zona donde fue abatido el Mono fueron confiscadas unas 15 computadoras y 60 memorias USB de la guerrilla. Se dice que el Mono llevaba puesto el más moderno uniforme militar y un lujoso reloj.

Para el analista Alfredo Rangel “las FARC están condenadas a aceptar las condiciones que el gobierno imponga” y advirtió que el impacto para la estructura guerrillera de este ataque obligará “a la deserción masiva de sus mandos medios en el mediano plazo”. Algunos hablan de que la guerrilla estaría reorganizando su golpeado secretariado.

Ya desde las conversaciones de El Caguán, frustradas en 2002, Cano aparecía como la cabeza de la línea más propensa a una solución negociada y Jojoy, justamente, era el mentor de la vía militar. “Había sido Jojoy el que tuvo más alto perfil a lo largo de todas las conversaciones, lo que llevó a Cano a abandonar en su momento el Caguán, mucho antes y convencido de que no habría una salida negociada”, recuerda el analista León Valencia.

Ayer en el comunicado, las FARC aparecen blandiendo la misma tesis que Cano había expuesto antes: abrir canales para una salida negociada, aunque deja abierta la posibilidad de continuar con las acciones “pese a los avatares de la confrontación”. (Con información de agencias)
José Vales corresponsal, El Universal, 25 de septiembre.

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