El presidente de Cuba, Raúl Castro, destituyó el domingo “por falta de control” y falta de eficacia a la ministra de Industrias Básicas, Yadira García, figura clave en áreas estratégicas como el níquel y el petróleo. El despido fue confirmado ayer por el noticiero de la televisión estatal.
García, una ingeniera química de 54 años, era una pieza fundamental en la relación con Venezuela, un país de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que ha invertido miles de millones de dólares en proyectos como la modernización de la refinería cubana de Cienfuegos. Asimismo, la ahora ex ministra gestionaba la búsqueda de socios extranjeros para explorar petróleo en las aguas cubanas del Golfo de México.
La ex ministra fue separada de su cargo “atendiendo a las deficiencias en el organismo manifestadas de manera particular en el débil control de recursos destinado al proceso inversionista y productivo de la industria básica”, según el comunicado oficial leído por televisión.
Con su cese, el presidente Raúl Castro terminó de reemplazar el equipo económico que heredó cuando relevó hace cuatro años a su convaleciente hermano Fidel.
García será temporalmente sustituida por su “número dos”, Tomás Benítez. No quedó inmediatamente claro si continuará ocupando su puesto en el Comité Central del gobernante Partido Comunista.
SALIDA. El último cambio de un miembro del gabinete, que afectó a antiguos colaboradores del ex presidente Fidel Castro, ocurrió en julio pasado cuando se designó a Roberto Morales al frente del Ministerio de Salud, en reemplazo de José Ramón Balaguer.
Durante la gestión de Balaguer se produjo el mayor escándalo de la salud pública cubana: la muerte por hambre y frío de una treintena de pacientes del hospital psiquiátrico de la capital de la isla, en enero pasado.
En marzo de 2009, también fueron relevados el entonces vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque, las más prominentes figuras de la más profunda reestructuración ministerial en décadas que afectó a casi una decena de titulares.
La Crónica, 21 de septiembre.
García, una ingeniera química de 54 años, era una pieza fundamental en la relación con Venezuela, un país de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que ha invertido miles de millones de dólares en proyectos como la modernización de la refinería cubana de Cienfuegos. Asimismo, la ahora ex ministra gestionaba la búsqueda de socios extranjeros para explorar petróleo en las aguas cubanas del Golfo de México.
La ex ministra fue separada de su cargo “atendiendo a las deficiencias en el organismo manifestadas de manera particular en el débil control de recursos destinado al proceso inversionista y productivo de la industria básica”, según el comunicado oficial leído por televisión.
Con su cese, el presidente Raúl Castro terminó de reemplazar el equipo económico que heredó cuando relevó hace cuatro años a su convaleciente hermano Fidel.
García será temporalmente sustituida por su “número dos”, Tomás Benítez. No quedó inmediatamente claro si continuará ocupando su puesto en el Comité Central del gobernante Partido Comunista.
SALIDA. El último cambio de un miembro del gabinete, que afectó a antiguos colaboradores del ex presidente Fidel Castro, ocurrió en julio pasado cuando se designó a Roberto Morales al frente del Ministerio de Salud, en reemplazo de José Ramón Balaguer.
Durante la gestión de Balaguer se produjo el mayor escándalo de la salud pública cubana: la muerte por hambre y frío de una treintena de pacientes del hospital psiquiátrico de la capital de la isla, en enero pasado.
En marzo de 2009, también fueron relevados el entonces vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque, las más prominentes figuras de la más profunda reestructuración ministerial en décadas que afectó a casi una decena de titulares.
La Crónica, 21 de septiembre.
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