Rehúsan bajar gasto corriente

Durante las negociaciones del Presupuesto para 2011, el PAN en la Cámara de Diputados se resistirá a aceptar la reducción del gasto corriente en la administración federal, como lo están exigiendo legisladores del PRI y PRD.

De acuerdo con el proyecto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gasto corriente subirá 2.1 por ciento en términos reales respecto a 2010, y representa 76.6 por ciento del gasto programable.

En documentos internos que fueron circulados entre los diputados blanquiazules por su coordinador económico, Luis Enrique Mercado, los panistas reconocen que ése gasto se ha incrementado desde que el ex Presidente Vicente Fox llegó al poder en el año 2000 pero lo describen como una necesidad y no como algo evitable.

"Si bien el gasto corriente ha crecido desde 2000, es necesario tener en cuenta que el gasto corriente no necesariamente debe ser considerado como 'malo' o no prioritario", refiere el texto.

La ficha técnica, que sirve de insumo a los diputados para defender el proyecto de presupuesto entregado por Gobierno federal al Congreso el pasado 8 de septiembre, precisa que el gasto corriente de las dependencias y entidades federales aumentó de 882 mil millones de pesos en 2000, a un billón 64 millones para 2006; un billón 398 millones para 2009 y a un billón 412 millones en 2010.

De acuerdo con las cifras que la Secretaría de Hacienda, el gasto corriente en 2010 alcanzó incluso un billón 914 millones de pesos. La diferencia entre la información de la dependencia y la de los legisladores se debe a que en su cálculo hacienda incluyó el gasto corriente de los ramos autónomos.

Para 2011, el Ejecutivo prevé un aumento de 2.1 por ciento en términos reales, es decir 47 millones más que el año anterior.

El PAN justifica el incremento por las presiones inherentes al pago de las pensiones; de los programas de subsidio, de las nóminas de los empleados del Gobierno y los gastos administrativos y de operación.

Del aumento contemplado para 2011, crecerá en 5.5 por ciento el gasto de operación; 4.2 por ciento las pensiones; 1.2 por ciento los servicios personales, mientras que los subsidios decaerán en 2.2 por ciento.

Los panistas precisan que el crecimiento de los gastos por pensiones se explica por el envejecimiento demográfico, pues, explican, la dinámica poblacional ha generado que se deba destinar una mayor parte del gasto público a pagar estas obligaciones.

Respecto a los gastos de operación, argumentan que se deben a la producción de bienes en CFE o PEMEX, o para la operación de las Secretarías de Estado.

Señalan que se han aplicado políticas de contención del gasto no productivo, cuyo resultado es que este tipo de erogaciones se ha incrementado en solo 3 por ciento real en promedio anual, con lo que explica el 17 por ciento del crecimiento del gasto corriente.

"La participación en el gasto corriente se redujo en casi 5 puntos porcentuales, al pasar de 29.4 por ciento en 2000, a ser el 24.7 por ciento en 2010", refieren los documentos.

En tanto, aclaran que en el rubro de los servicios personales se agrupa el pago a los empleados del Gobierno, que no sólo incluyen altos mandos de las oficinas gubernamentales sino también "los maestros, doctores, enfermeras, soldados, marinos, y policías".
Carole SImonnet, Reforma, 18 de septiembre.

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