Detrás del asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas hay una realidad de violencia generalizada contra decenas de centroamericanos que de manera cotidiana cruzan la frontera sur de México, manifestó Alberto Herrera Aragón, director ejecutivo de Amnistía Internacional en México (AI).
Aseveró que el secuestro de migrantes en México está "invisibilizado" pese a que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reportó que entre 2008 y 2009 dos mil 700 migrantes fueron víctimas, lo que en definitiva lo vuelve de primera importancia.
Al ofrecer la conferencia "Propuesta para una política migratoria mexicana ¿Y si los 72 indocumentados hubieran sido mexicanos?", organizada por la Universidad Iberoamericana (UIA), subrayó que los abusos masivos a los derechos humanos de los migrantes es una realidad.
Sin embargo, dijo, los afectados no hacen la denuncia porque se les pide que comprueben su estancia legal en México, de la cual carecen.
Señaló que en el caso de los 72 migrantes asesinados en San Fernando, Tamaulipas, "el problema de la impunidad es el mensaje que trae detrás, el que se envía a la sociedad".
En tanto Juan Carlos Calleros, investigador del Centro de Estudios Migratorios del Instituto Nacional de Migración (INM), abundó que en los últimos cuatro años 200 mil centroamericanos pasaron anualmente por México en su camino hacia Estados Unidos.
De éstos la CNDH señala que por lo menos 10 mil pudieron ser víctimas de secuestro a manos de polleros, traficantes de personas, 'Los Zetas' y autoridades coludidas con la delincuencia organizada.
Por si fuera poco, se indicó en la conferencia, los migrantes se encuentran en medio del fuego cruzado de la guerra contra el narco entre autoridades y delincuentes y el combate entre grupos delictivos que se disputan las plazas para distribuir drogas.
Además en su mayoría son secuestrados en Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, y se pide por cada uno un rescate promedio de dos mil 500 dólares.
Aseveró que el secuestro de migrantes en México está "invisibilizado" pese a que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reportó que entre 2008 y 2009 dos mil 700 migrantes fueron víctimas, lo que en definitiva lo vuelve de primera importancia.
Al ofrecer la conferencia "Propuesta para una política migratoria mexicana ¿Y si los 72 indocumentados hubieran sido mexicanos?", organizada por la Universidad Iberoamericana (UIA), subrayó que los abusos masivos a los derechos humanos de los migrantes es una realidad.
Sin embargo, dijo, los afectados no hacen la denuncia porque se les pide que comprueben su estancia legal en México, de la cual carecen.
Señaló que en el caso de los 72 migrantes asesinados en San Fernando, Tamaulipas, "el problema de la impunidad es el mensaje que trae detrás, el que se envía a la sociedad".
En tanto Juan Carlos Calleros, investigador del Centro de Estudios Migratorios del Instituto Nacional de Migración (INM), abundó que en los últimos cuatro años 200 mil centroamericanos pasaron anualmente por México en su camino hacia Estados Unidos.
De éstos la CNDH señala que por lo menos 10 mil pudieron ser víctimas de secuestro a manos de polleros, traficantes de personas, 'Los Zetas' y autoridades coludidas con la delincuencia organizada.
Por si fuera poco, se indicó en la conferencia, los migrantes se encuentran en medio del fuego cruzado de la guerra contra el narco entre autoridades y delincuentes y el combate entre grupos delictivos que se disputan las plazas para distribuir drogas.
Además en su mayoría son secuestrados en Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, y se pide por cada uno un rescate promedio de dos mil 500 dólares.
La Crónica, 12 de septiembre.
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