La falta de tres consejeros empieza a complicar el funcionamiento del IFE

La indefinición de la Cámara de Diputados para designar a los tres nuevos consejeros electorales –cuyo plazo venció el primero de noviembre pasado– ya comenzó a complicar el funcionamiento del Instituto Federal Electoral (IFE).

Por lo pronto, este miércoles sesionará el Consejo General del IFE para restructurar las comisiones que había reasignado de manera provisional, cuando originalmente se postergó la decisión.

El motivo: se dejó pendiente la restructuración de la Comisión de Quejas, en la que sólo se mantuvo al presidente, Marco Antonio Baños.

Haber dejado pendiente esa comisión obedeció, en su momento, a que el IFE tenía previsto que la designación de los tres nuevos consejeros sólo tardaría entre cinco y seis días.

Sin embargo, para los consejeros Marco Antonio Baños y Alfredo Figueroa la reasignación de los integrantes de las comisiones es sólo una medida extraordinaria para enfrentar una situación coyuntural.

A pregunta expresa, rechazaron que el IFE se haya visto forzado a improvisar decisiones.

Subrayaron que el organismo garantiza el funcionamiento en sus tareas fundamentales.

Ambos consejeros consideraron que sería deseable que la Cámara de Diputados adopte una decisión a la brevedad, ya que se trata de una determinación “fundamental” para el país y, por tanto, sería importante que la designación de los nuevos consejeros tenga el mayor consenso posible.

De acuerdo con el proyecto para restructurar las comisiones que hoy aprobará el Consejo General del IFE, se destaca que “actualmente la Comisión de Quejas y Denuncias se encuentra sin integrantes para celebrar sesiones diversas a las vinculadas con medidas cautelares”, ya que el acuerdo anterior sólo integró una lista de prelación de consejeros que se incorporarían, de ser necesario, en los casos de procesos extraordinarios sancionadores.

En un comunicado oficial del IFE, se informó que “no obstante la falta de tres consejeros electorales, (el instituto) cumple en tiempo y forma con los servicios que presta a la ciudadanía, como la actualización del padrón electoral, la expedición de credenciales de elector, la renovación de la credencial 03, así como las tareas otorgadas por la ley, entre las que se encuentra la administración de los tiempos del Estado en medios de comunicación para las campañas electorales en procesos estatales”.

El comunicado agrega que hay confianza en que “la decisión de la Cámara de Diputados en la elección de los tres nuevos consejeros electorales se dará con el más amplio consenso, lo que permitirá al organismo trabajar en forma ordinaria”.

Marco Antonio Baños, presidente y único integrante de la comisión –Virgilio Andrade y Marco Antonio Gómez Alcántar, dejaron sus cargos en octubre pasado–, dijo que se consideró conveniente que se restructurara también esta instancia, a efecto de no prorrogar en forma innecesaria aquellas quejas que se resolverán por procedimientos ordinarios.

“Hay un bloque de procedimientos ordinarios no sujetos a un plazo específico, pero no es prudente llevar por tiempo indefinido quejas ordinarias que debe resolver la comisión, y ahora sólo hay un integrante, que soy yo, y como el Estado no soy yo necesito dos más, y para eso vamos a ampliar el régimen extraordinario de consejeros integrados a comisiones.”

A su vez, Alfredo Figueroa señaló que el IFE ha tenido que adoptar decisiones extraordinarias para hacer frente a esta coyuntura especial, pero eso no indica que sean determinaciones improvisadas.

Reconoció que en el plano de los consejeros se ha tenido que restructurar, pero, coincidente con Baños, dijo que las decisiones fundamentales rumbo a las elecciones del 2012 se están adoptando: la campaña del Registro Federal de Electores, la preparación del nuevo esquema de capacitación y los procesos de planeación en áreas operativas, entre otras.

Alonso Urrutia, La Jornada, 24 de noviembre.